Yo creo que si ambos trabajan y ganan montos similares, deben pagar 50/50
Mis ex siempre me invitaban, pero mi novio actual se atrevió a no hacerlo

Cuando se trata de dinero, las relaciones se pueden complicar. Hay quien piensa que uno de los miembros de la pareja debe pagar todo y hay quienes prefieren compartir los gastos y repartirse las cuentas. En esta historia parece que ambas perspectivas chocan haciendo que la protagonista se plantee su relación actual y también las pasadas.


Yo (22 F), llevo seis meses con mi novio (24 M). Los primeros cinco meses estuvimos a distancia, pero lo logramos con visitas frecuentes. Al principio, me llevaba a citas e insistía en pagar las entradas, las cenas, etc. Yo trataba de ser “barata” porque él estaba en la universidad y solo trabajaba los fines de semana, pero nunca le importó gastar dinero en mí.
Después de un mes o dos, empecé a pasarle algo de efectivo por debajo de la mesa para ayudar con la cuenta, pagar la propina, o simplemente pagar mi parte en general. Realmente no me importaba porque acababa de graduarse y ni siquiera tenía un trabajo remunerado todavía (yo sigo en la escuela y trabajo a tiempo parcial).


Ahora que se graduó y tiene trabajo, esperaba que volviera a ser como cuando me estaba “cortejando”, supongo, pero no lo ha hecho. Le compro una bebida cuando salimos, pero él no me devuelve el favor. Pago mis comidas cuando salimos a cenar y parece que espera que le dé el resto en lugar de pedir una caja para llevar y llevármelo a casa (siempre le dejo el resto como si él hubiera pagado ambas comidas). Se molesta cuando otros hombres nos compran bebidas a mis amigas y a mí, mientras él también está en el bar conmigo. Siento que esto se evitaría si tan solo fuera a la barra conmigo mientras yo me compro mi bebida.
Cuando ni siquiera estábamos juntos, me quedaba con él y sus compañeros de piso porque me invitó mi hermano, que es amigo de ellos. Habían ido a Costco y comprado cosas para una barbacoa que íbamos a hacer + otras compras. Pidieron que todos pusiéramos unos $50 y yo lo hice, aunque solo tomé una bebida y una hamburguesa. Cuando otro de sus invitados decidió que solo quería pagar unos $30 porque no iba a comer muchas cosas, mi novio dijo: “podrías, pero ¿qué clase de hombre quieres ser?”, solo para luego descubrir que mi novio ni siquiera había pagado el precio completo de sus propias compras para la casa.


Cuando pensó que una camarera lo había “estafado” y cobrado mal su bebida, dijo: “Le quité la diferencia de la propina”, mientras que yo había dado el 20% de propina. Esto es lo que realmente me molestó. Siento que he sido comprensiva y paciente con él, pero como ex mesera, esta mentalidad realmente me repugnó. También suele mencionar con frecuencia las veces que ha pagado una bebida o me ha comprado flores...
Creo que haber estado en relaciones anteriores con hombres que nunca me dejaban pagar nada me ha malcriado un poco. Me sorprendían con unos zapatos al azar, o simplemente me preguntaban si quería algo de la gasolinera. Incluso cuando estaban en la ruina o entre trabajos, ni siquiera sugerían salir porque sabían que no podían permitírselo. No pido cosas caras ni siquiera cosas que requieran dinero, pero es triste que algo del pasado se desvanezca lentamente con el tiempo.
Entonces, ¿soy la mala por querer un poco más para demostrar que no somos solo amigos que salen juntos? ¿Cómo supero la sensación de querer más?
¿Qué dicen los expertos?


El malestar es válido y resuena con un dilema común en las relaciones modernas: la transición de la fase de cortejo a la sociedad financiera. Inicialmente, y como expresa la experta en finanzas Natassia Miller, el novio puede usar la generosidad como una “inversión” para cortejar, ya que una práctica cultural usual que usa el dinero para señalar interés romántico. Sin embargo, el sociólogo Antonio Villalpando, señala que una vez que la relación se formaliza, la dinámica debe pasar de esa inversión inicial a una negociación honesta y un intercambio recíproco. El hecho de que él haya dejado de invitar al mismo tiempo que mejora su propia situación laboral, sugiere que él considera que la fase de “inversión” ha terminado, y que ahora la expectativa es que la relación sea puramente transaccional.
El asunto trasciende la división exacta 50/50. Tu deseo de querer más se origina en la ausencia de reciprocidad y un conflicto central de valores. Un estudio denominado Planning & Progress (respecto al dinero, la toma de decisiones financieras y los problemas más amplios que afectan la seguridad financiera a largo plazo de las personas) señala que la transparencia y la compatibilidad económica son fundamentales para las generaciones jóvenes (Millennials y Gen Z).
Para superar la sensación de querer más, es necesario validar lo que sientes y enfrentar directamente la situación. No se trata de “superar” la necesidad de reciprocidad, sino de exigir claridad. Se recomienda tener una conversación calmada y seria con el formato “Yo siento...” para centrarnos en cómo sus acciones nos impactan.
¿Qué valor le das sal dinero dentro de una pareja? ¿Cómo te organizas o te has organizado con los gastos dentro de una relación?
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Comentarios
Yo creo que si ambos trabajan y ganan montos similares, deben pagar 50/50
Cuando obtienen lo que quieren, cambian :(
Yo creo que está bien que cada quien pague lo suyo o se compartan los gastos.
Lo siento red flag, eso que hizo con la mesera fue muy mala onda.

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