Una modelo vende sus óvulos “para que haya más gente linda en el mundo”
La belleza, un concepto que ha fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, va mucho más allá de los estándares físicos impuestos por la sociedad. En un mundo dominado por la perfección superficial, es esencial comprender que la verdadera belleza radica en la autenticidad y la aceptación de uno mismo. Sin embargo, no todos piensan así y, como si fuera una enfermedad, buscan la cura para la fealdad.
Aunque parezca mentira, gracias a la magia del internet, una mujer que se dedica al entretenimiento para adultos y que en la actualidad percibe aproximadamente cien mil dólares mensuales, decidió, al parecer, brindarle un favor a la humanidad, queriendo hacer de este mundo uno más bello. La fórmula resulta más sencilla de lo que uno creería: repartir su genética.
Se trata de Aella que, en la conocida red social para adultos, dijo que le gustaría ver más de sus “maravillosos” genes en el mundo. Claro que para que esto suceda debería tener una cantidad considerable de hijos. Lo insólito es que no los quiere tener, al menos por ahora. También cabría la posibilidad de que, al mejor estilo de Drácula, saliera en las noches a repartir mordiscos, pero esa tampoco es su opción.
Entonces, ¿cuál sería la estrategia de la mujer? Ahora sí que la cosa se va poniendo más increíble, pues lo que propone Aella es vender sus óvulos. Que sea por falta de dinero, lo dudamos; entonces nos queda pensar en la opción de que se trate de un verdadero acto de altruismo con la humanidad. Lo que abriría un debate más profundo al preguntarnos quién determina lo que es o no es bello.
La mujer asegura que sus óvulos poseen una calidad excepcional. Con el objetivo de generar confianza en aquellos que podrían estar interesados, ha sometido sus óvulos a rigurosas pruebas médicas y genéticas, que garantizan la excelencia del “producto”. Además, está dispuesta a proporcionar información detallada sobre su historial familiar, para que los posibles compradores estén plenamente informados acerca de lo que adquirirían.
Aunque actualmente gana una considerable suma de dinero en las redes sociales, cree que cobrar por sus óvulos es una forma justa de compensación por el tiempo y los sacrificios que implicará este proceso. Además, confiesa tener un temor irracional a las agujas, lo que agrega un elemento adicional de complejidad a su decisión.
No cabe duda de que Aella ha pensado meticulosamente en cada detalle de esta peculiar estrategia. Su astucia y perspicacia como negociante se hacen evidentes al analizar su enfoque. Ahora solo queda esperar a ver cómo le irá en esta nueva faceta de su vida, y si su deseo de que haya más “personas lindas” en el mundo se hará realidad.