20+ Familiares épicos que mantienen alerta a sus seres queridos
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👋 “¡Hola! ¡Soy Gina! La felicidad es mi superpoder, y creo sinceramente que no hay razón para temer al envejecimiento.” A sus 59 años, Gina Drewalowski está redefiniendo la narrativa en torno al envejecimiento, demostrando que la vida no tiene fecha de caducidad.
41 años
Su contenido auténtico tiene una gran repercusión y, a día de hoy, cuenta con más de 400 000 seguidores de diversos orígenes. Según Gina, su misión es inspirar a las mujeres de más de 50 años para que acepten su edad con confianza, se sientan poderosas y vivan con valentía. "Envejecer es un privilegio y quiero ayudar a que sea una celebración de la vida, no algo que temer. Quiero demostrar que nunca es demasiado tarde para reinventarse, probar algo nuevo o salir de la zona de confort".
Gina suele bailar alegremente, demostrando que la edad no es más que un número. En uno de sus videos más populares, baila Volare, de los Gipsy Kings, con un elegante minivestido negro y tacones. "Quizá nos gustaría tener 18, o 25, o 30 años, cuando la vida nos resultaba más interesante y llena de energía, pero no es posible. Para mí, la mayor felicidad es poder envejecer en un estado que me hace feliz y en el que me siento en forma y con una mentalidad positiva", compartió.
Algunos han tachado su comportamiento de vergonzoso, cuestionando sus expresiones alegres. Otros dieron su opinión sobre el contenido de Gina:
Uno de los comentarios bajo sus videos decía: "Caducada hace 30 años".
Y Gina no dudó en replicar: "Tengo 59 años y estoy harta de la presión irrealista que se ejerce sobre las mujeres para que parezcan "congeladas en el tiempo" y gasten energía sin fin, persiguiendo la eterna juventud. Dejen de juzgar a las que aceptamos envejecer con naturalidad. Cada persona envejece de forma diferente, ¡y queremos disfrutar de la vida! Celebremos a las mujeres que eligen envejecer con gracia y confianza. ✨✨"
Desde muy jóvenes, las mujeres están condicionadas a considerar la juventud y la belleza como uno de sus activos más valiosos. Esta obsesión puede tener un profundo impacto psicológico y emocional. Las mujeres son bombardeadas constantemente con el mensaje -directo y sutil- de que su valía está ligada a su apariencia. Con el paso de los años, es fácil sentir que nos alejamos cada vez más del ideal imposible de la sociedad.
Los efectos de esta mentalidad aparecen en todas partes. En el trabajo, las mujeres mayores suelen ser ignoradas en favor de sus homólogas más jóvenes. En la pantalla, las mujeres mayores son borradas o representadas en papeles poco favorecedores, mientras que los rostros más jóvenes ocupan el centro del escenario. La publicidad nos inunda con soluciones "antienvejecimiento" que refuerzan la idea de que envejecer es algo que hay que arreglar en lugar de aceptar. Y luego están los comentarios cotidianos que nos recuerdan lo arraigadas que están estas expectativas.
Para mujeres de entre 30 y 40 años, esta presión puede resultar asfixiante. Los rígidos cánones de belleza de los medios de comunicación a menudo las excluyen por completo, reforzando la falsa idea de que la belleza tiene fecha de caducidad. Pero he aquí la verdad: envejecer no es algo que haya que temer o combatir, es un privilegio. Y ya es hora de que empecemos a celebrarlo.
Redefine los cánones de belleza: Comprende que la belleza no se limita a la juventud. Celebra los rasgos que te hacen única y reconoce que el envejecimiento aporta su propio tipo de belleza.
Mantente activa: Practica ejercicio físico con regularidad para mantener la salud y la vitalidad. Esto no solo beneficia al cuerpo, sino que también aumenta el bienestar mental.
Cultiva una mentalidad positiva: Concéntrate en los aspectos positivos del envejecimiento, como el aumento de la sabiduría y las experiencias vitales. Rodéate de personas que te apoyen, te animen y te inspiren.
Adopta un estilo personal: Vístete con lo que te haga sentir bien, independientemente de las expectativas de la sociedad. La moda es una forma de expresión personal, y tu estilo debe reflejar tu personalidad y tus preferencias.
Busca modelos de conducta: Fíjate en las personas que ejemplifican un envejecimiento positivo. Sus trayectorias pueden servirte de inspiración y aportarte ideas valiosas para afrontar el proceso de envejecimiento.