Cómo Nailea Norvind crio a sus hijas de manera libre y les dio las alas para el éxito
En cuanto a la educación de sus hijas, Nailea Norvind tenía una cosa clara: ella les daría una crianza libre, la cual conocía muy bien porque su propia mamá la había criado así. Ese tipo de dinámica hizo que las cosas fluyeran como agua para lograr generar un vínculo entrañable entre madre e hijas, en donde el amor y la admiración reinan.
Nailea comenzó a actuar desde pequeña. Se hizo famosa por ser parte del reparto de Quinceañera, de Televisa. Ha participado en varias telenovelas mexicanas, pero en la actualidad, aunque sigue participando en dichos proyectos, está más enfocada en películas independientes y teatro.
Nailea Norvind es hija de la también actriz, escritora, directora y productora Eva Norvind. Era de esperarse que por las venas de Nailea corriera sangre artística, misma que transmitió a sus hijas, Tessa Ía y Naian González Norvind.
Nailea siempre se ha mostrado orgullosa de haber crecido en un ambiente en el que su madre destacaba por su fuerza, decisión y por vivir la vida de manera tan suya, algo que en esas épocas no era la norma siendo una mujer. La actriz siempre muestra con orgullo a las mujeres de su vida que la hicieron fuerte y resiliente.
Además, ha dicho que su madre era sumamente liberal y tenía una forma única de ver el mundo. Por esto, la manera en la que su mamá la educó fue muy libre, ella menciona: “Tuve una infancia muy complicada, pero... aprendí a aceptar las cosas de manera natural. Si algo me dio mi madre fue la inclusividad en la vida. Ni siquiera lo llamaría tolerancia, porque no se trata de tolerar, sino de incluir”.
La madre de Nailea, sin lugar a dudas, fue una persona importante en su vida. Eva Norvind falleció en el 2006, pero la actriz la sigue recordando y constantemente le dedica palabras que nos indican el amor que le tuvo. Ella compartió: “Mamá, tu espíritu de libertad me guía. Estás siempre presente en mí y tus nietas. Nunca dejarás de estar. Gracias por la vida y la aventura que nos heredaste”.
Nailea nació en 1970, construyó su carrera con éxito y se casó joven. Fruto de ese matrimonio, en 1992, nació su primera hija, Naian, cuando solo tenía 22 años. Tres años después, dio a luz a Tessa. La actriz ama su rol como madre, suele compartir fotos de sus hijas mostrando lo orgullosa y llena de amor que está por ellas. Ella dijo: “La maternidad enriqueció mi vida”.
Tanto Tessa como Naian decidieron seguir los pasos de su madre y su abuela, y convertirse en actrices. Naian ha sido nominada al premio Ariel y ganó el galardón a mejor actriz en el Festival de Cine de Morelia. En cuanto a Tessa, ella también ha sido nominada al Ariel en dos ocasiones y también tiene una carrera musical.
Sobre su camino artístico, Naian dijo: “Tessa y yo crecimos con la expectativa de la creación y de la expresión personal por encima, a veces, de las exigencias de la realidad práctica. Aprendimos, de la mano de nuestra madre, a hacer carreras de esos brotes de anhelo creativo, tanto atravesando los umbrales de las oportunidades profesionales a las que nos invitan como generando nuestros propios proyectos”.
Una de las cosas que llena de orgullos a Nailea es cuando la gente la ve y le cuentan que conocieron a sus hijas y que digan que son talentosas, grandes mujeres, educadas. Ella comentó: “Entonces creo que no hice tan mal mi trabajo. Son unas niñas sanas, veo a Tessa y no le encuentro ningún defecto”.
Por su parte, Tessa también suele expresar el orgullo que siente por su madre Nailea. Ella dijo: “Mi mamá ha tenido un crecimiento propio muy difícil y me impresiona siempre pensar lo buena madre que es, teniendo en cuenta las cosas por las que ha tenido que pasar; eso me hace estar más orgullosa de ella y me inspira mucho para cuando yo sea madre; sé las cosas que quiero mantener de lo que ella me enseñó”.
La manera libre en la que la mamá de Nailea la educó fungió como pilar al momento de ella misma educar a sus hijas. Naian afirma: “Somos la antítesis de aquellas familias en las cuales no se les permite a los hijos aspirar a ejercer profesiones artísticas. Las Norvind seremos obsesivas, pero la represión la erradicó mi abuela Eva. Rompió con el pudor de no querer conocerse a sí misma”.
Viendo el éxito que han tenido tanto Naian como Tessa, Nailea debería darse palmaditas en la espalda porque logró sostener el barco y enseñarles a navegar por sí solas. Ella expresó: “Mi función como madre ha sido cumplida. Mi interés fue formar mujeres independientes, fuertes, conscientes, talentosas y autosuficientes, y eso son. Además, nos amamos profundamente y siempre vamos a estar procurándonos y juntándonos”.
Tessa y Naian ya crecieron y son independientes; aun así, Nailea sabe que no es un final, que cada ciclo viene diferente y ella lo abraza sin remordimientos. La actriz compartió: “Mis hijas ya volaron. Eso es lo padre de este momento de la vida, ellas ya tienen su vida y sus objetivos”.
Tanto Naian como Tessa saben que lo que son se lo deben a las mujeres de sus vidas: su madre, Nailea, y su abuela, Eva. Las Norvind son muy unidas y siempre se aplauden ante sus éxitos, como bien lo expresó Tessa: “Nos admiramos mutuamente. Mi mamá tampoco se mete en nuestras cosas; cuando le platicamos de nuestros proyectos, ella solo nos apoya y echa porras”.
¿Cómo crees que la educación que obtuviste de tus padres influya en la manera de educar a tus propios hijos? ¿Cuál crees que sea la mejor manera de educar a los hijos?