No pude conseguir trabajo por mis tatuajes en la cara y creo que es una discriminación
Ash Putnam, de 23 años, conductora de Uber Eats y creadora de contenidos para redes sociales, se ha encontrado recientemente en el punto de mira. Putnam, que luce una característica calavera con cuernos tatuada en el cuello y un gran piercing plateado en el tabique, compartió su frustración con el proceso de contratación y los posibles prejuicios contra su arte corporal.
La experiencia de la solicitud de empleo
Putnam solicitó un empleo en una famosa cadena de tiendas, pero recibió un correo electrónico automático en el que se le informaba de que no se le tendría en cuenta para el puesto. En el mensaje no se explicaba el motivo del rechazo. Sospechando que sus tatuajes y piercings visibles podían tener algo que ver, Putnam decidió enfrentarse directamente a la tienda.
Tras visitar la tienda, Putnam preguntó a un encargado por qué no la habían contratado. Contó que le habían dicho que la razón era su falta de experiencia. Escéptica, Putnam insistió y preguntó si sus tatuajes habían influido. El director lo negó, pero Putnam siguió sin estar convencida.
El problema más amplio de la discriminación laboral
La experiencia de Putnam plantea interrogantes sobre cómo perciben los empresarios el arte corporal en el lugar de trabajo. Argumentó que muchas personas muy inteligentes y capaces tienen tatuajes y piercings, que no afectan a su rendimiento laboral. “Odio que mis tatuajes sean un factor tan determinante para conseguir un trabajo o no”, afirmó. “Que tenga tatuajes no significa que no vaya a ser una buena trabajadora”.
La discriminación laboral por tatuajes sigue siendo un tema polémico en el lugar de trabajo moderno, reflejo de tensiones sociales más amplias en torno a la expresión personal y las normas profesionales. A pesar de la creciente aceptación del arte corporal en diversos contextos culturales, muchos empresarios siguen considerando que los tatuajes visibles son poco profesionales, lo que puede afectar a sus decisiones de contratación. Este prejuicio puede dar lugar a que se pase por alto a candidatos cualificados por su aspecto más que por sus habilidades o experiencia, perpetuando un ciclo de exclusión para las personas que deciden expresarse a través de los tatuajes.
Retos del empleo juvenil
Putnam también expresó su preocupación por las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes a la hora de acceder a empleos de nivel inicial sin experiencia previa. “¿Así que los jóvenes no pueden conseguir un empleo porque no han trabajado lo suficiente? “¿Así que, por ejemplo, negarán un trabajo a un joven de 16 años porque no tiene suficiente experiencia laboral?”.
Reacción en las redes sociales
El video de Putnam en TikTok, que ha recibido 9,7 millones de visitas, suscitó un acalorado debate. Algunos antiguos empleados y directores de contratación de la misma cadena de tiendas se pronunciaron, confirmando que los tatuajes y piercings visibles podían influir en las decisiones de contratación. Un usuario afirmó: “Solía ser gerente de contratación de TJ Maxx, y te diré que son los piercings faciales y los tatuajes”.
Sin embargo, muchos comentaristas se pusieron del lado de la tienda, argumentando que las personas deberían comprender las consecuencias de las modificaciones corporales visibles. “La mayoría de las veces, cuando le tiras los trastos a la sociedad, la sociedad te los devuelve”, escribió un comentarista.
La experiencia de Putnam pone de relieve un debate social más amplio sobre la aceptación del arte corporal en entornos profesionales. Mientras algunos sostienen que la expresión personal no debe ser un obstáculo para el empleo, otros mantienen que deben respetarse ciertas normas en los puestos de cara al cliente.
A medida que la conversación continúa en Internet, queda claro que el arte corporal y la discriminación en el empleo es un tema que resuena con muchos, lo que refleja cambios culturales y generacionales más amplios.