Paraguaya cuenta cómo ha sido su vida durante 6 años en Corea del Sur

Historias
hace 2 años

El canal de Youtube Paraguaya en Corea del Sur de Pamela (mejor conocida como Mell) aborda contenido de modabelleza, además de contar cómo ha sido su vida en el país asiático durante los 6 años que lleva viviendo junto a su esposo coreano y sus hijos: Evans, de nacionalidad paraguaya, y Sebin, su segundo hijo, nacido en Corea del Sur. Vive actualmente en la ciudad de Daegu y comenta que, a pesar de que su primera impresión fue notar las diferencias culturales entre Paraguay y su actual hogar, lo que más le gusta es la amabilidad que tienen los coreanos con los extranjeros.

Mell compartió con Genial.guru lo que significa para ella ser una YouTuber, madre y esposa multicultural, además de algunos detalles sobre la vida en este país.

Un amor que derribó las barreras del idioma

Mell conoció a su actual esposo en Paraguay a través de una empresa coreana en la que ambos trabajaban. Aunque no compartían el mismo idioma, ambos encontraron la forma de comunicarse hablando un poco en portugués, inglés y coreano.

Cuando surgió la idea de vivir juntos en Corea del Sur, contemplaron la idea de llevar con ellos al primer hijo de Mell, Evans, de nacionalidad paraguaya y con quien su actual esposo ya se llevaba bien. Pero, finalmente, contando con el apoyo de su familia, decidieron emigrar solos para establecerse en el país asiático y reunir a toda la familia luego de que ella lograra adaptarse.

Abrió un canal de YouTube pensando en su hijo

Uno de los motivos por los que decidió hacer videos para YouTube fue su primer hijo, que para ese entonces vivía en Paraguay. La intención era ir creando momentos para que él y su familia los pudieran ver. Además, se consideraba una chica bastante tímida a la que le costaba hacer amigos, así que en la plataforma podría ir trabajando en ello y progresar en el extranjero. Por otro lado, quería mostrarles a otras personas todo lo que descubría sobre la cultura de Corea del Sur.

Para aprender coreano, usó varias estrategias

Para aprender coreano, se inscribió en una escuela para esposas extranjeras, pero pasado un mes, decidió probar con otras estrategias que le facilitaran el proceso de asimilar el idioma. Así, optó por dedicarse a estudiar la escritura por su cuenta y pegar carteles en toda su casa que le sirvieran para identificar y memorizar los nombres de los objetos.

Otra de las cosas que le sirvió para aprender el idioma fue hacer contacto con una persona de Corea del Sur que supiera español. Gracias a esa nueva amistad, puso en práctica el coreano y fue perdiendo el miedo a equivocarse o a ser corregida por los hablantes nativos. Además, según su experiencia, ver series de drama coreano también le resultó útil. Un año y medio después, ya se comunicaba en el idioma.

Para Mell, el coreano es un idioma muy expresivo, con muchas formas de transmitir los sentimientos más profundos. Según cuenta, para cada sonido existe una palabra, así que las personas se pueden comunicar muy bien. Además, señaló que, una vez que comprendes y entiendes el idioma, todo se hace mucho más fácil.

La adaptación de los latinos en Corea del Sur

Para Mell, muchos de los latinos llegan como ella, sin estar completamente al tanto del estilo de vida que llevan los coreanos y sin conciencia de cómo esto podría afectar el proceso de adaptación que van a tener en el país, considerando también que los horarios laborales en el país extranjero son exigentes y podría decirse que los nativos se la pasan ocupados.

Según su experiencia para acercarse al idioma y a la cultura, debió entender que las diferencias, por ejemplo, en las formas de relacionarse, son simplemente eso, y aunque para ella los latinos podrían resultar más cercanos y cariñosos, encuentra que el estilo de vida en el país asiático es lo que hace que las personas del país a veces se muestren más distantes.

Cuenta que asumió la disposición de adaptarse a la cultura del país y aunque, por ejemplo, puede ir tomada de la mano con su esposo mientras caminan por la calle, esto podría ser mal visto, así que por respeto a la cultura coreana evita ser muy cariñosa en público.

La educación de sus hijos en el extranjero

Según cuenta, en Corea del Sur, antes de iniciar la educación primaria, los niños pueden inscribirse en lo que podría entenderse como un jardín de infancia de dos niveles hasta los 6 años. Para su hijo menor, Sebin, que ha ido creciendo y escuchando dos idiomas al mismo tiempo, estas clases sirvieron para que se sintiera más curioso de comunicarse y se mostrara más sociable.

Su otro hijo, Evans, en la educación primaria y por ser extranjero, tuvo la oportunidad de recibir clases gratis de coreano luego de su horario regular en la escuela. También resaltó que, desde pequeños, los niños hacen muchas actividades que los ayudan a ser más independientes y son beneficiosas tanto para los padres como para los hijos.

Otras cosas que le agradaron con relación a la educación inicial de los niños es que los maestros y representantes están en constante interacción, teniendo incluso una aplicación donde puede revisar fotografías y detalles de lo que su hijo ha estado haciendo en clases.

Dar a luz en Paraguay y en Corea del Sur

Mell fue madre por primera vez en Paraguay a los 19 años. Resalta que, en las consultas médicas hechas en su país, se sintió cómoda de poder hablar sobre la alimentación y otros aspectos del embarazo de forma abierta; aunque solo pudo hacerse pocos estudios de chequeo general, ya que la asistencia pública en su país solo cubría algunos de los exámenes médicos.

Cuando pasó por el proceso de maternidad por segunda vez a los 24 años en Corea del Sur, recibió una atención muy eficiente, aunque la comunicación con los doctores fue menos abierta, comparándola con su primera experiencia en Paraguay. Pudo llevar junto a su médico un seguimiento del embarazo, desde un libro que llenó a partir de la primera consulta y durante cada uno de los siguientes meses con toda la información relacionada con el desarrollo del bebé y explicaciones claras del monitoreo realizado, lo que le ayudó a sentirse segura hasta el momento de dar a luz.

Sus hijos aprenden de ambos idiomas y culturas

Siendo una madre multicultural y bilingüe, busca enseñarles a sus hijos tanto español como coreano desde las cosas que más les gustan. En otras palabras, la clave es hacer que ellos sientan una curiosidad natural de conocer ambos aspectos de su familia.

Aunque ella trata de hablarles en ambos idiomas pensando en la pronunciación y en que aprendan realmente de las diferencias culturales que forman parte de su familia, se enfoca principalmente en el español, mientras que los otros miembros de su familia, como su esposo y suegra, les hablan en coreano.

Cómo es estar casada con un coreano

Según su experiencia, muchas de las personas en Corea trabajan demasiado, y por ese motivo casi no están en casa. Señala que son poco expresivos y no suelen decirle a su pareja que la aman con mucha frecuencia. Al inicio, cuando ella le decía “te amo” a su esposo, notaba que no tenía una respuesta, así que luego él le aclaró que la gran mayoría de los coreanos prefieren demostrar el amor con actos y no solo con palabras.

Por otro lado, dice que tanto los hombres como las mujeres tienen un gran instinto paternal y maternal, transmitiendo una sensación de protección. Son polifacéticos, abiertos a colaborar en las actividades del hogar, como cocinar. Además, destaca que son familiares, detallistas y están al pendiente de su cuidado y apariencia personal.

Bono: un consejo sobre la vida y el amor para los lectores

“Lo primero es que debes ser tú mismo, no cambies por nada ni por nadie, y lucha por tus sueños, todo es posible si lo deseas con todo tu corazón y luchas por ello. No se guíen nunca por el ’qué dirán’, lo único que logras con eso es ponerte barreras que no existen.

Sobre el amor: tómate el tiempo de conocer bien a la persona con la que decidas tener una relación, el tiempo que sea necesario. Y siempre piensen no solo con el corazón, sino también con la mente. Te mereces lo mejor del mundo y no deberías conformarte tan fácilmente. El amor no lastima nunca, el amor te hace feliz y te hace crecer. No aceptes bajo ningún motivo que alguien te haga daño. Primero ámense a ustedes mismos para poder amar a otro”.

¿En tu ciudad hay alguna costumbre que podría llamar la atención de los extranjeros?

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