Por qué Leonardo DiCaprio, ya cerca de los 50 años, sigue soltero y sin apuro por propia voluntad

Tras más de treinta años de carrera, este actor nos ha dejado un legado cinematográfico de lo más variopinto. Se ha puesto en la piel de bohemios románticos, villanos, héroes y aventureros; poco hay en el mundo de la interpretación que no haya probado. Sin embargo, a nivel personal, sabemos que aún le queda mucho por descubrir. A sus 48 años, nunca ha pasado por el altar, no tiene hijos, y de momento tampoco planes de hacer cualquiera de estas dos cosas.

¿Qué opinas con respecto a la nueva tendencia entre los jóvenes, y no tan jóvenes, de no casarse ni tener hijos?

El biólogo que nunca llegó a ser

Su curiosidad respecto a la interpretación comenzó a surgir siendo aún muy pequeño, ya que con solo dos añitos subió por primera vez a un escenario. Fue durante un festival de actuación en el que bailó espontáneamente y enamoró al público. Paralelamente, otra de sus pasiones era la biología, y a medida que crecía, tenía muy claro que de mayor sería actor o biólogo. Finalmente, se decantó por la actuación, pero sin dejar de lado su amor por la fauna y la flora.

Por eso, ya convertido en un actor de éxito, comenzó a aprovechar su fama y su fortuna para ayudar a dar a conocer y defender causas medioambientales y animalistas. “Cuando era niño, estaba obsesionado con las especies en peligro de extinción. La biología era la materia de la escuela que más me gustaba. Cuando tuve éxito como actor, pensé: ’Bueno, tal vez pueda prestarle mi voz a eso con la misma pasión’”.

Su casi retirada de la actuación sin siquiera haber empezado

Durante su carrera artística, no todo fue color de rosa. A Leo le costó mucho encontrar a un agente que valorara su potencial y apostara por él. Uno de ellos incluso le sugirió que cambiara su nombre por “Lenny Williams” para atraer al público estadounidense, cosa que el joven actor se rehusó a hacer. Un año y medio después, con unas cien audiciones fracasadas a su espalda y ningún papel, el angelical joven se decidió a abandonar su sueño de ser actor.

Fue su padre, y la motivación de ayudar económicamente a su madre, lo que le dio fuerzas para no rendirse y seguir intentándolo. Ya habiendo alcanzado el estrellato, recordó: “Mi papá siempre me decía: ’Sal, hijo, y hagas lo que hagas, no importa si tienes éxito o no, ten una vida interesante. Siéntete feliz de ponerte los pantalones cada mañana’. Eso estoy haciendo”.

De joven prodigio de Hollywood al soltero más codiciado

Doble collage. “Antes / Después”

Gracias a su constancia y su entrega, pudo demostrar el talento que tenía y todo lo que podía dar. Comenzó rodando spots publicitarios, más tarde series televisivas y, finalmente, ya siendo casi mayor de edad, hizo su debut en la pantalla grande gracias a la película Criaturas 3, en 1991. A partir de entonces, su rostro empezó a ser cada vez más habitual y sus papeles cada vez más importantes y complejos, hasta llegar al que catapultaría su carrera a nivel internacional: Jack en Titanic.

Si bien en un comienzo no estaba seguro de aceptar el papel, al tomarlo pasó de ser un actor más a convertirse en el amor platónico de millones de fans, tanto que fue un fenómeno mundial con nombre y todo: la Leomanía. Esta situación llegó a preocuparlo seriamente. Él no quería ser solo una cara bonita, quería construir una carrera a largo plazo basada en su talento y no en su atractivo físico. Por ello, después de rodar Titanic se volvió aún más selectivo con los papeles que aceptaba.

Relaciones sí, a montones, pero matrimonio no

Desde entonces, ha encabezado muchas listas de belleza, e incluso hoy en día sigue formando parte de la selección de hombres más atractivos de la revista People. Lo curioso de todo esto es que aunque el actor haya robado miles de corazones por todo el mundo, aún no ha aparecido quien se adueñara del suyo. A lo largo de los años, ha entrado y salido de relaciones como quien entra y sale del metro. Nada serio o realmente formal, y nada a largo plazo.

Si bien en varias entrevistas el actor declaró que no está en contra del matrimonio, cree que es algo que no se puede forzar ni apresurar, que llegará cuando tenga que llegar, si es que llega. Está sumergido en su carrera y en el activismo medioambiental, y poco tiempo libre le queda para poder dedicarse a otras cosas. “Me encanta hacer películas. Me siento afortunado de poder hacerlo, y vale absolutamente la pena para mí sacrificar parte de mi vida privada por ello”.

Pero ¿por qué no sale con mujeres de más de 25 años?

Digamos que su lema, en vez de ser “mejor solo que mal acompañado”, podría ser “mejor solo, pero bien acompañado”. Su soltería voluntaria ha llevado a que se estudie el perfil del tipo de mujeres con las que sale. Si bien ha estado con muchas de las mujeres más bonitas del mundo, no se trata de supermodelos o bellezas extraordinarias; cualidades como la humildad, el sentido del humor y el positivismo son vitales para él a la hora de posar sus ojos en una dama.

Si bien no ha hecho declaraciones al respecto, otro factor común entre sus parejas es la edad. Es sabido que no se relaciona con mujeres mayores de 25 años. Curiosamente, los expertos indican que es alrededor de esa edad cuando nuestra corteza prefrontal termina de desarrollarse. Es entonces cuando comenzamos a plantearnos nuestro futuro a largo plazo, como el matrimonio y los hijos. Los jóvenes por debajo de esa edad, por lo general, aún no están interesados en esos asuntos.

Y con los hijos, un poco más de lo mismo

Podríamos decir que sus películas son como sus hijos, ya que se ha volcado íntegramente a cada una con amor y pasión. Los niños no le disgustan, de hecho, es el padrino de Ruby, la hija de Tobey Maguire, el primer Hombre Araña cinematográfico de la historia, y como filántropo, entre sus donaciones hay algunas orientadas a mejorar la realidad de los niños en situaciones sociales desfavorecidas.

Respecto a tener hijos, es muy claro: “Si voy a ser padre y cuándo es una cosa que me gustaría dejarle al destino. Una parte de mí tiene demasiados planes profesionales como para siquiera considerarlo. Sin embargo, cuando veo a los niños de mi familia, la idea de tener hijos no parece tan descabellada”.