Por qué los pintores del siglo XX dibujaban tan “mal” y otras 5 preguntas sobre la pintura, cuyas respuestas querrás saber
Las bellas artes son algo complicado e incomprensible para muchos. Las pinturas de la época del Renacimiento, con su ideal representación, atraen a una gran cantidad de admiradores, pero creer que el trabajo de Picasso y Kandinski realmente puede llegar a costar una fortuna no es tan fácil para todos. La abundancia de personas desnudas en los cuadros es otro misterio, al igual que la paradoja de que las buenas pinturas no necesariamente deben ser bonitas.
Genial.guru encontró las respuestas a unas cuantas preguntas interesantes investigando el trabajo de los historiadores del arte y los estudios culturales.
1. ¿Realmente las pinturas son así de costosas?
Una y otra vez escuchamos de enormes cantidades puestas sobre la mesa para una u otra pintura. Pero, en realidad, tal suma es el destino de muy pocas obras. Una gran cantidad de pintores nunca han visto con sus propios ojos tales cantidades de dinero. El crítico de arte Jonathan Binstock considera que en todo el mundo hay cerca de 40 autores cuyos cuadros son valuados en cifras con muchos ceros.
Las marcas dominan el arte
Hablemos de un ejemplo reciente. Seguramente has oído hablar del artista de graffiti Banksy. El enfoque social de su trabajo y su biografía cubierta de misterios han hecho su trabajo. Hoy en día, Banksy es un artista cuyas obras se valoran en grandes sumas. Su cuadro “Niña con globo” se vendió por 1042 millones de libras esterlinas (1300 millones de dólares), y todo el mundo habló sobre la autodestrucción de la obra inmediatamente después de la venta.
Banksy es una marca, y las marcas se venden muy bien. Así, el valor de una pintura está determinado por la fama del autor.
La venta satisfactoria de un cuadro es una garantía de éxito para otros
Un pintor puede tener mala suerte durante mucho tiempo, vivir en pobreza e incertidumbre sin la posibilidad de vender sus obras de una manera rentable. Pero, en cuanto pueda vender una de sus obras por una modesta cantidad, ten por seguro que el precio de sus demás trabajos se disparará.
Rareza, poca cantidad, singularidad
El pintor holandés Johannes Vermeer, hoy en día, es invaluable. Sus pinceles fueron utilizados para pintar tan solo 36 obras. El artista pintaba relativamente despacio. Su obra “El Concierto”, que se perdió en 1990, ahora está valorada en unos 200 millones de dólares. La rareza y la pequeña cantidad de lienzos afectan el hecho de que sus precios son simplemente exorbitantes.
El legendario Vincent van Gogh es una super marca. Los cuadros del pintor son muy pocos y, por obvias razones, él no creará nada más. Sus trabajos son únicos.
Hace 10 años, la obra “Composición suprematista” de Malévich fue vendida en 60 millones de dólares. De no haber sido por la crisis, su precio posiblemente habría alcanzado los 100 millones de USD. Los cuadros de Malévich en colecciones privadas son contados y se desconoce cuándo volverá a aparecer en el mercado una obra maestra de tal clase. Tal vez, en 10 años o incluso 100.
En general, es algo evidente: los coleccionistas están listos para pagar grandes cantidades de dinero por artículos exclusivamente raros.
La innovación es costosa
Uno de los trabajos de Richard Prince en favor del “apropiacionismo”.
El fotógrafo Richard Prince tuvo la idea de volver a capturar la foto de un vaquero de un anuncio publicitario de una revista, eliminando todas las inscripciones. Su arrogancia recibió una amplia resonancia y... reconocimiento. Prince comenzó a ser considerado el creador de una nueva forma de arte: Appropriation Art (Apropiacionismo). El atrevido gesto del fotógrafo se convirtió en 3 millones de dólares, por esa cantidad fue vendida la imagen “Cowboy”.
Si el “Cuadrado negro” de Malévich de pronto apareciera en el mercado, daría paso a una buena lucha de billeteras. Los compradores no lucharían por una figura geométrica esquemáticamente en un lienzo, pelearían por una reciente idea revolucionaria y algo anteriormente desconocido, un ícono de la vanguardia, que determinó el posterior desarrollo del arte en el siglo XX. En 1915, cuando la pintura fue creada, las damas aún utilizaban sombreros, el sujetador se consideraba algo extravagante y nuevo, en los tronos de Europa aún se sentaban reyes. Y aquí, imagínate, ¡sale Malévich con su impactante cuadrado!
La pintura cumple con la función de atracción
Hoy en día, el turismo cultural ha incrementado, las pinturas completan la función de atracción. En los museos famosos hay colas de varias horas debido a los miles de turistas. Para manifestar y aspirar a una fama de nivel mundial, la galería sin duda necesita poseer auténticos, conocidos y populares cuadros.
Hay un crecimiento y un establecimiento artificial de centros de turismo cultural, por ejemplo, en el Oriente Próximo y China. Hace poco, la familia real de Catar concluyó una transacción privada por una suma de 250 millones de dólares para que el país posea el cuadro de Cézanne “Los jugadores de cartas”.
Cuando se tiene todo, comienza el interés por el arte
En el 2017, el multimillonario Dmitri Rybolóvlev vendió este cuadro de Leonardo da Vinci por 450 millones de USD. Ahora, esta es la transacción más costosa en el mundo del arte.
Cuando tienes 4 mansiones, un avión de lujo, ¿qué es lo que te queda por hacer? Lo único que te falta es gastar dinero en pinturas, ya que es una de las “divisas” más duraderas.
De acuerdo con datos, en el 2015, en el mundo existían 34 millones de millonarios. Incluso si imaginamos que solo el 1 por ciento de ellos está interesado en el arte, habría 340 mil personas en el mundo dispuestas a pagar enormes cantidades de dinero por una pintura. Y los cuadros de conocidos artistas, como lo escribimos más arriba, son muy pocos, principalmente en comparación con la cantidad de millonarios. Además, incluso aquellos que no tienen un interés en la pintura están listos para invertir en ella gracias al prestigio y la estabilidad de tal inversión.
Por lo tanto, resulta que el elevado costo de las pinturas en gran parte se debe a que una gran cantidad de dinero se encuentra a la caza de una pequeña cantidad de artículos.
2. ¿Todas las pinturas necesitan de un marco?
Cuadro de Georges Pierre Seurat “El Canal de Gravelines, Grand Fort-Philippe”.
En el libro de Susie Hodge ¿Por qué el arte está lleno de gente desnuda? se habla sobre el propósito de los marcos. Así, ellos protegen los bordes del cuadro y atraen la atención de las personas. Algunos marcos son valiosos, otros completamente simples y no distraen de la contemplación. El propósito de los marcos es complementar y mostrar la obra de una mejor manera.
Pero el pintor de arte abstracto Piet Mondrian comparaba los marcos con la pared, la cual se interponía entre el espectador y la obra. Él quería eliminar esta sensación de distancia. Así, el pintor pintaba en el mismo borde del lienzo e incluso en los costados.
A Georges Pierre Seurat no le gustaba la sombra que proyectaba el marco sobre el cuadro. Y él mismo frecuentemente imitaba el marco con pequeños puntos de diversos colores. Por cierto, bajo el mismo principio de los cuadros de Seurat, después de medio siglo, comenzaron a trabajar los televisores a color.
3. ¿Por qué los cuadros tienen muchas personas desnudas?
Fragmento de los frescos de Miguel Ángel “La creación de Adán”.
Los antiguos griegos consideraban que un cuerpo desnudo era increíblemente hermoso.
En el arte, frecuentemente la desnudez es un símbolo. El símbolo de una nueva vida, sinceridad, la impotencia de un ser viviente, y también la vida y la muerte.
Además, nada causa emociones tan fuertes en los espectadores como la desnudez. Esto puede ser por interés, incomodidad, deshonra y fascinación.
4. ¿Por qué todo es tan plano y, en general, poco realista?
Cuadro del pintor checo Bohumil Kubišta “Hipnotizador”.
Probablemente una de las denuncias más frecuentes en dirección a los artistas modernos suena así: los pintores han olvidado cómo transmitir la realidad. De ahí proviene la idea errónea de que los objetos se ven planos.
Pero miremos, por ejemplo, los lienzos de Kubišta. Ellos rompen la perspectiva, pero al mismo tiempo, representan objetos desde diferentes ángulos e incluso en diferentes puntos en el tiempo. Pero no se puede decir que la representación en el lienzo sea bidimensional.
Dibujar algo para que “parezca real” ya no es necesario, para eso solo debes tomar una fotografía. Por lo tanto, para buscar la respuesta a la pregunta de por qué el artista en una u otra imagen describió la realidad como algo plano, es necesario en la idea misma del autor. Eliminando algunos detalles de la imagen, el artista hace hincapié en otras cosas. Al simplificar la imagen, él la hace más expresiva.
5. ¿Los pintores de los siglos XIX-XX no sabían dibujar de manera “normal”? ¿O lo hacían a propósito?
En el siglo XIX nació un estilo de pintura bajo el nombre de primitivismo, también conocido como arte naïf. Sus representantes simplificaban los cuadros y hacían formas primitivas, como si fueran dibujos infantiles. Los cuadros de algunos primitivistas ingresaron al tesoro del arte mundial y causaron una fuerte impresión en sus contemporáneos. Y eso a pesar del hecho de que los artistas de arte ingenua no tenían ninguna formación educativa. Pirosmani y Rousseau fueron autodidactas, pero sus pinturas atraían a quienes ya habían visto de todo y estaban aburridos de las obras tradicionales. Tales cuadros eran como un respiro fresco de simplicidad.
Pero los artistas profesionales vanguardistas del siglo XIX y XX tuvieron una educación artística y base sólidas. Ellos podían pintar lo que quisieran, pero en algún momento decidieron hacer esto así, imitando a los primitivistas. Esto fue concebido de esta manera porque era una forma totalmente nueva de influir en el espectador, captaba el interés de aquellos que ya estaban aburridos de lo mismo de siempre.
Los pintores habrían hecho un excelente trabajo bajo el espíritu del arte clásico académico, pero era aburrido para ellos. El joven Picasso elaboró conmovedores retratos bastante realistas, pero, ya maduro, eligió un camino que impresionaría y refrescaría sus ojos. Lo que ayuda a demostrar un sentido del color fresco y un sentido de la forma.
6. ¿Las pinturas necesariamente deben de ser hermosas?
Arte no es sinónimo de hermoso, y el arte en sí no siempre representa la belleza. La idea de belleza es diferente para todos, y la opinión de una sola persona no puede considerarse un estándar.
Alejémonos de la pintura y hagamos un paralelo con el cine. Entre los críticos de arte nos encontramos con la siguiente opinión: afirmar que las pinturas deben ser necesariamente hermosas es lo mismo que decir que una película real es solo aquella que es una comedia romántica o un melodrama con un final feliz. En ese caso, los dramas psicológicos, las películas de acción y los thrillers no serían una película. Estarás de acuerdo con que hay un poco de lógica en esto.
El arte y, en particular, la pintura, debe hablar en la lengua de su tiempo. Y para disfrutar de cualquier pintura, incluso de una realista, se necesita saber qué hay detrás de ella. En las exposiciones solemos leer las descripciones en los lienzos e incluso utilizar una guía de audio precisamente para esto.
Y tú, ¿tienes algún tipo de conexión con una pintura?