10 Formas de poner en su lugar a las personas groseras dejando en alto nuestra educación

Los halagos, en el momento indicado, pueden levantar el ánimo, además de ayudarnos a crear conexiones sociales. Pero otras veces, incluso teniendo las mejores intenciones, podrían no ser recibidos de forma positiva, especialmente cuando las diferencias de género nos hacen naturalmente reaccionar de forma diferente. Por suerte, la psicología nos ayuda a entender lo que sucede, para así dar cumplidos de forma creativa y apropiada.
En general, los elogios relacionados con la apariencia pueden tener un impacto peculiar en distintos géneros. Por ejemplo, en ciertas situaciones, los elogios sobre la apariencia física podrían generar angustia psicológica en las mujeres, mientras que en hombres este efecto podría no ser tan pronunciado.
Las mujeres pueden llegar a invertir más en su arreglo personal que los hombres. Una mujer que se preocupa por su vestimenta y apariencia antes de ir al trabajo, posiblemente esté más interesada en transmitir una imagen de profesionalismo y competencia en lugar de resaltar su atractivo, y en ese sentido podríar ser más sensibles a los comentarios en torno a su imagen.
Los hombres por otro lado podrían estar más acostumbrados a no ser evaluados por su apariencia para ganar reconocimiento social o profesional. También se sugiere que en general ellos podrían otorgar menos importancia a atributos de la apariencia, excepto quizás la altura.
Aunque en general es común elogiar la belleza de las mujeres, parece ser que los comentarios más halagadores no tienen que ver necesariamente con su apariencia. Aunque ciertos cumplidos al aspecto físico pueden elevar temporalmente el estado de ánimo, estos cumplidos pueden mantener la idea de que el cuerpo de una mujer es un objeto para la mirada y evaluación de otros.
Las mujeres a menudo enfrentan la disyuntiva entre mantener sus ambiciones o reducirlas debido a estereotipos y normas culturales. Los estereotipos femeninos valoran el apoyo y las relaciones, mientras que las cualidades masculinas se asocian con el liderazgo en organizaciones, lo que puede llevar a que las mujeres eviten atribuirse méritos personales por temor a ser juzgadas.
Aunque los halagos podrían llegar a generar ansiedad, los elogios sobre la apariencia pueden ser utilizados entre mujeres como una forma de establecer conexiones, es decir, como una forma de empatizar de forma trivial. Además, estos cumplidos pueden tener la intención genuina de aumentar la autoestima en otra mujer y tener un impacto positivo en el estado de ánimo.
Recibir un elogio de otra mujer suele generar una respuesta más auténtica en comparación con uno de un hombre. Ese reconocimiento se interpreta como un respaldo y una muestra de aliento. De hecho, los elogios entre mujeres podrían trascender la apariencia y convertirse en un gesto de solidaridad, especialmente en un entorno donde el apoyo mutuo entre ellas tiene un valor significativo.
Cuando las mujeres intercambian elogios, en lugar de aceptar estos cumplidos con gratitud, las respuestas tienden a incluir suspiros y réplicas ingeniosas y autocríticas. Las mujeres, al recibir elogios de sus pares, temen a ser vistas como arrogantes o demasiado seguras.
Tal parece que independientemente de su autoestima, las mujeres enfrentan dificultades para aceptar halagos. Las que tienen alta autoestima rechazan elogios para parecer modestas, mientras que las de baja autoestima los rechazan debido a su percepción interna. Además, para las mujeres rechazar un cumplido puede reducir la presión por destacar en grupos que incluyen personas de ambos sexos.