Por qué muchos jóvenes no se sienten felices hoy en día

Cada vez más adultos jóvenes y adolescentes se sienten infelices, deprimidos y profundamente tristes: esa es la tendencia alarmante que han demostrado las encuestas realizadas entre los jóvenes durante los últimos años. Según la cifras más recientes, ha habido un aumento drástico en los trastornos del estado de ánimo y la angustia psicológica en los adolescentes y los adultos jóvenes de hoy.

En Genial.guru nos hemos sumergido en estas estadísticas alarmantes y nos preguntamos si hay una manera de poder ayudar a estos jóvenes (alerta spoiler: sí podemos).

La psicóloga especializada en asuntos de adultos jóvenes y adolescentes, JM Twenge, del Departamente de Psicología de la Universidad Estatal de San Diego, junto con sus colegas estudió y analizó cuidadosamente los datos de la Encuesta Nacional sobre el uso de drogas y la salud, encontrando cifras aterradoras:

• Ha habido un aumento del 52 % en los trastornos del estado de ánimo, los pensamientos depresivos predominantes y, en consecuencia, los resultados orientados al suicidio entre los adolescentes (de 12 a 17 años);

• Y un aumento del 63 % entre adultos jóvenes (de 18 a 25 años).

Afortunadamente, las personas mayores de 26 años no se relacionan con esas cifras.

¿De quién es la culpa?

JM Twenge y sus colegas afirman que hay dos factores modernos a los que se puede culpar por esto:

• El desarrollo de la comunicación electrónica

• Una disminución en la duración del sueño

Las redes sociales, los distintos medios para mandar mensajes y otros atributos del mundo digital, afectan a una persona en crecimiento de una forma mucho mayor de lo que creemos. La cantidad de comunicación real parece haber alcanzado su grado mínimo, los niños pasan todo su tiempo libre conversando con amigos en línea o viendo videos de YouTube, cuyo contenido también podría ser la razón de sus trastornos de su estado de ánimo y en los sentimientos de infelicidad.

Debido a que el tiempo que los jóvenes se mantienen en línea pasa demasiado rápido, se hace más difícil dejar a un lado los dispositivos electrónicos y dormir a horario. Como resultado, los adolescentes comenzaron a reducir su régimen de sueño para no perderse algo importante en línea. Sin embargo, es un hecho bien conocido que un sueño reparador ayuda al cuerpo a recargarse, dándole el poder de realizar mejor las tareas intelectuales y a sentirse mejor de una manera general.

¿Cómo podemos vencer esta situación?

Hoy en día, la capacidad de poder contactar a un hijo en cualquier momento parece ser de suma importancia. Por lo tanto, los padres pueden encontrar una tarea muy difícil el reducir el tiempo que sus hijos pasan en línea, o más aún, tratar de mantenerlos alejados de los dispositivos electrónicos mientras están en la escuela. Usar el SmartWatch o reloj inteligente puede ser una buena opción ya que permite ver dónde están los niños y asegurarse de que no estén navegando por el Internet.

Monitorear las actividades de nuestros hijos en la web y el tiempo que pasan en línea podría ayudar a mantener un orden en la salud mental de los padres, así como la de los niños. Afortunadamente, la mayoría de los teléfonos inteligentes tienen opciones especiales que permiten a los padres limitar el tiempo de pantalla de sus hijos, chequear el contenido que estos ven y controlar el acceso general a las actividades en línea. Además, hay muchas aplicaciones que también pueden ayudar a los padres con esto.

Además, los padres siempre deben poder encontrar tiempo para compartir experiencias y saber acerca de la vida de sus hijos, así como mostrar su apoyo, comprensión y empatía cuando esto sea necesario. ¿Podría ser que los niños intentan satisfacer la falta de atención de sus padres, manteniéndose en línea durante todo el día? Tal vez nosotros mismos, como padres, podríamos comenzar a limitar nuestro tiempo en línea para hacer más feliz a la creciente generación.

¿Crees que la era digital moderna tiene más ventajas o desventajas? ¡Nos alegraría saber de ti en los comentarios a continuación!