El diseño biofílico podría transformar tu espacio en una fábrica de ideas y aquí te contamos cómo

¿Te sientes desconectado de tu creatividad? Puede ser que hayas buscado todo tipo de consejos en internet o ayuda de tus amigos para encontrar tu chispa otra vez, pero por más que lo intentas, nada parece funcionar. No se trata simplemente de sentirnos cansados, sino de una mezcla de agobio, estrés, y quizá incluso un sentimiento de vacío. Este agotamiento profundo, conocido como burnout, nos hace sentir apagados y sin motivación para realizar incluso aquello que más nos gusta.

Tal vez lo que necesitas no es más café u otro estímulo artificial, sino un poco más de verde a tu alrededor. Después de todo, los humanos tenemos una afinidad innata hacia la naturaleza, y la clave para salir del bloqueo creativo puede estar más cerca de lo que creer gracias al diseño biofílico. Si esta es la primera vez que escuchas sobre él, aquí te contamos todo lo que necesitas saber y te damos algunos consejos para incorporarlo a tu espacio.

Qué es el diseño biofílico y cómo funciona

El diseño biofílico se trata de una metodología para diseñar edificios y decorar espacios tomando en cuenta nuestra afinidad con la naturaleza. Al incorporar elementos del mundo natural, nutrimos nuestra conexión con el entorno, lo que a su vez puede tener beneficios para la salud.

De hecho, Stephen Kellert, sociólogo y ecologista que escribió extensamente sobre el diseño biofílico, defiende que tener contacto con la naturaleza no solo es beneficioso, sino que es esencial para un bienestar pleno, pues nos ayuda a:

• Mejorar nuestro desempeño y aumentar nuestra motivación.
• Reducir el estrés causado por el trabajo.
• Mejorar las funciones cognitivas.
• Mejorar la calidad de vida.

Un lugar que toma en cuenta las características naturales y las incorpora en su diseño también permite que la creatividad fluya mejor, anima a las personas a pensar en nuevas soluciones para los retos que enfrentan y reduce la fatiga mental. Así que si estás atravesando un momento de burnout, incorporar los principios del diseño biofílico en tu espacio podría ser la clave para encontrar tu chispa otra vez.

1. Usa materiales naturales

Usar elementos naturales como las plantas, el agua y la luz natural es el primer paso para crear un espacio que siga las tendencias del diseño biofílico. Usar patrones naturales y materiales como la madera, la piedra y la arcilla pueden mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés, además de crear una conexión con el mundo natural.

2. Rodéate de sonidos naturales

Al crear un entorno que siga las pautas del diseño biofílico, es esencial considerar los elementos no visuales de nuestro espacio, pues al estar en la naturaleza, todos nuestros sentidos juegan un papel importante. En este caso, para estimular el sentido del oído, reproducir sonidos naturales, como las olas del mar, por ejemplo, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la recuperación mental.

3. Ten vistas hacia la naturaleza

Una vista hacia la naturaleza puede reducir la presión arterial, además de mejorar la capacidad de atención, el estado de ánimo e incluso la memoria a corto plazo. Encontrar la vista perfecta puede ser un reto, sobre todo si vives en la ciudad, por lo que puedes recurrir a otros elementos de tu entorno para cubrir este rubro. Por ejemplo, considera colgar cuadros con paisajes y plantas vivas.

4. Integra aromas naturales

El olfato es otro de los sentidos que deberíamos considerar al adaptar nuestro espacio. El aire fresco siempre es bienvenido, pero el uso de aromatizantes, inciensos y aceites esenciales también pueden ayudarnos a conectar con el mundo natural que existe fuera de nuestras oficinas y espacios de trabajo.

5. Aprovecha la luz natural

La luz natural no solo mejora el estado de ánimo, sino que ayuda a regular el ritmo circadiano y aumenta la energía. Además, la luz sutil y difuminada enciende la curiosidad. Los ventanales son la mejor opción para dejar entrar tanta luz como sea posible, pero si no es posible, procura al menos tener una ventana por la que entre mucha luz durante tus horas de trabajo.

6. Incorpora plantas vivas a tu espacio

Las plantas no solo añaden un toque visual al espacio que decoran, sino que ayudan a purificar el aire de cualquier habitación en la que se encuentren. Plantas que no requieran tantos cuidados pueden ser la opción perfecta si no tienes mucha experiencia en el tema, pero crear un pequeño jardín en tu espacio de trabajo también te puede alegrar el día mientras piensas en tu siguiente gran idea.

7. Usa colores que podrías encontrar en la naturaleza

Los tonos cálidos e intensos, como los cafés terrosos y verdes oscuros, y refrescantes, como el azul del mar, pueden ser la opción perfecta para pintar las paredes de tu espacio o encontrar muebles que se ajusten a esta paleta de colores. Además, puedes buscar otras decoraciones, como cojines y pinturas, en tonos neutros para complementar el espacio y crear una paleta de colores relajante.

8. Juega con formas orgánicas

Para el diseño biofílico, la clave está en difuminar los límites entre la naturaleza y el espacio interior; en otras palabras, se trata de incorporar las formas naturales en nuestro día a día. Las formas redondas y suaves, las curvas y las flores son más amigables que las esquinas y las líneas rectas, las cuales no se suelen encontrar naturalmente en el mundo exterior.

Cómo integrar estas tendencias en tu espacio

El primer paso para incorporar el diseño biofílico en tu espacio puede ser añadir una planta y buscar la mejor ventana de la casa para situarte frente a ella. Sin embargo, para tener una mejor experiencia y dejar que la naturaleza te rodee por completo, puedes intentar pensar con al menos cuatro de los cinco sentidos.

• Vista: es un instinto humano querer estar rodeado de cosas bellas y que nos brinden tranquilidad. Incorporar más de una planta y poner un cuadro con un paisaje natural en el punto focal de tu espacio puede ayudarte a lograr esto.
• Oído: piensa en tu sonido de la naturaleza favorito, pueden ser las olas del mar, el cantar de los pájaros o la lluvia suave. Muchas plataformas de audio tienen playlists dedicadas a estos sonidos, y podrían convertirse en tus mejores amigas.
• Olfato: las plantas vivas ayudan a mantener el aire fresco, y aunque también puedes usar velas aromáticas con esencias naturales, lo mejor es no abusar de los olores artificiales.
• Tacto: usar materiales naturales es una de las mejores formas de incorporar el diseño biofílico en tu espacio. Un escritorio de madera puede ser mejor que uno de metal o de cristal, y añadir decoraciones de arcilla también puede ayudar a elevar tu espacio al siguiente nivel.

Aunque el gusto también podría incorporarse en el diseño biofílico de tu espacio, quizá sea más complicado en un primer momento. Considera tu presupuesto y quizá podrías agregar un rincón donde cultivar tus propios vegetales.

Ya sea que busques salir del bloqueo creativo o mejorar tus niveles de productividad, el diseño biofílico puede ser de gran ayuda para desbloquear las ideas que viven en tu cabeza. Incorporar una planta y un poco más de luz natural a tu espacio puede parecer un cambio pequeño, pero el impacto que tendrá en tu bienestar emocional podría ser mayor del que crees. ¿Cuál de estos consejos incorporarías en tu espacio? ¿Se te ocurre alguna otra forma de integrar la naturaleza en tu día a día?