¿Qué le pasaría a tu cuerpo si te picaran 1000 mosquitos?

Curiosidades
hace 1 año

Barry corre por la orilla del lago tan rápido como puede. Sabe que, si se detiene, su vida se convertirá en una pesadilla. ¡1000 mosquitos están a punto de picarlo! Lo que no sabe es que todo saldrá bien. No tengas miedo, Barry, ¡detente! Los mosquitos son lentos, vuelan a poco más de 1,6 km/h. Y no puedes correr eternamente. Por eso, tras un par de horas de correr sin sentido, Barry se detiene. Suda y emite un olor atractivo para los insectos. Un pequeño mosquito vuela hacia él. Zumba junto a su oído, aterriza en su cuello sudoroso y lo pica. Perfora la piel con un aparato bucal especial llamado probóscide y comienza a bombear sangre a través de él. Su saliva entra en el cuerpo de Barry y produce una reacción alérgica. Más concretamente, el sistema inmunitario de Barry es el que inicia esta reacción. Percibe la saliva del mosquito como un enemigo y envía una sustancia química única al lugar de la picadura.

La lucha entre esta sustancia y el “invasor” provoca una reacción alérgica: enrojecimiento, hinchazón y lo peor, comezón. Barry podría rascarse por varias horas o incluso días, todo depende de cómo reaccione su cuerpo a la picadura. El mosquito se llena de sangre y se aleja volando. No lo hace por placer, sino porque necesita poner huevos. La proteína de la sangre es necesaria para que estos insectos se reproduzcan. Sus huevos no pueden crecer sin ella. Sí, casi todos los mosquitos que pican son hembras. Los machos prefieren el néctar de plantas y flores. Oye, así son los chicos. Bien, el mosquito hembra se aleja y se dirige a la orilla del lago, donde se encuentra una gran base de mosquitos. Aquí, estos insectos ponen huevos, beben agua y se relajan al sol. Hay varios cientos de miles de ellos, y todos están hambrientos. El mosquito hembra trae consigo el olor del sudor de Barry, que también es atractivo para el resto.

Hay unas 3500 especies de mosquitos en la Tierra. A algunos les encanta el olor a azúcar, el perfume o el desodorante, y a otros les gusta el olor a pies sucios. ¡Mmm! Tu nivel de atracción también depende de lo que hayas comido hoy. ¿Muchos dulces y chocolate? Estupendo, los mosquitos detectarán un ligero olor dulce que proviene ti. ¿Acaso comiste ajo y cebolla? Es probable que no quieran acercarse. Y no solo ellos. En fin, el olor del sudor de Barry es perfecto para los mosquitos de la orilla. Se vuelven locos, despegan y se dirigen hacia nuestro pobre amigo. Si caminas cerca del agua cuando llega la noche, estás sudando, usas ropa negra o tienes sangre del tipo O, hay grandes posibilidades de que los mosquitos te piquen. Y Barry cumple todos los requisitos.

Los primeros mosquitos aterrizan en sus pies. Lo pican y comienzan a bombear sangre. ¡Un pequeño mosquito puede extraer una gota de sangre del tamaño de medio grano de arroz! Eso no es nada. Pero ¿varias docenas de estas picaduras? Eso sí es malo. Barry lucha contra ellos con las manos, pero siguen llegando. No pueden perderse una cena tan deliciosa. 10, 20, 50, 100 mosquitos. Cubren las piernas de Barry. Su piel se hincha y se pone roja. Barry siente ardor. Su sistema inmunológico trabaja al 100 %, intenta reducir el daño y ahuyentar a los enemigos. Pero, cuanto más trabajan las defensas del cuerpo de Barry, peor se siente. Los mosquitos aterrizan en sus manos y en su camiseta húmeda y pegada al cuerpo. Sí, su aparato bucal es capaz de perforar una fina capa de tela. Barry intenta huir, tropieza con una roca y se cae.

Algunos insectos terminan su festín y se van volando a contarles a sus amigos de la comida gratis. Los mosquitos de todo el lago vienen a probar a Barry. 200 mosquitos beben su sangre. 300, 500, 700, 900. ¡1000 mosquitos lo han picado! Todos han extraído un pequeño vaso de sangre, pero lo peor es que siguen picándolo. Ya no hay nada que pueda detenerlos, aunque se suponía que solo iban a picarlo 1000 veces. La única posibilidad de escapar es el agua. Ignorando el ardor, Barry se levanta y corre hacia la orilla del lago. Mientras tanto, ya lo han picado 100 000 mosquitos. Lo siento, Barry, pero debemos entretener al público. No te preocupes, te recuperarás rápido.

Se acerca cada vez más al agua. Los mosquitos vuelan delante de su cara, por lo que no puede ver el camino, pero sigue corriendo y agitando las manos. Mientras tanto, ¿conoces esa situación en que estás durmiendo y un mosquito entra volando a tu habitación por la ventana? Solo uno, pero su zumbido es muy molesto. Ahora, imagina un millón de mosquitos haciendo ese ruido. Es como un saxofón tocando notas agudas. Si eres saxofonista, no te ofendas. Barry avanza cada vez más despacio, está agotado y su corazón late demasiado rápido. Ya no siente las picaduras ni la comezón. Su cuerpo se está debilitando, pero sigue avanzando hacia el lago. Los mosquitos ya le han robado tres latas de sangre. Y eso es grave. Barry tiene fiebre y la conciencia nublada. Su sistema inmunológico no está a la altura de este problema.

Ya no puede correr. Le cuesta caminar. Cada paso es más difícil que el anterior. La orilla está a solo unos metros, pero ya no importa: no tiene energía para moverse. Se sienta en el césped y acepta su destino. Ha perdido una gran botella de refresco de sangre, ¡y eso es mucho! Este es probablemente el ataque a mayor escala de unos mosquitos a un humano. Y entonces, en el último momento, aparece la salvación. Una rana croa cerca. ¡Y otra más! Varias docenas de amiguitas saltarinas se acercan a la orilla. Disparan sus lenguas como lanzas y atrapan a los mosquitos. Esto le da esperanzas a Barry. Hace un último esfuerzo para llegar al lago. Salta y... ¡sííí! ¡Qué alivio! El agua fresca y fría envuelve todo su cuerpo y alivia el ardor y la irritación de las picaduras. Espera en el agua mientras las ranas se alimentan. Los mosquitos restantes huyen. Barry sale del lago arrastrándose.

Ve a las ranas cazando mosquitos y se da cuenta de que estos molestos insectos son necesarios para nuestro planeta. Las ranas viven gracias a estos pequeños monstruos. Y además de las ranas, hay muchos otros animales que se alimentan de ellos. Lagartijas, arañas, murciélagos, pájaros, tortugas... ¡la lista es enorme! Los mosquitos son una fuente inagotable de alimento para ellos. Una pareja puede poner doscientos huevos. Crecen rápido y su vida es corta. Pero, si todos estos insectos desaparecieran, podría desatarse una catástrofe ecológica. Especies enteras de animales desaparecerían de la faz de la tierra. Las ranas que salvaron a Barry no existirían. Sin ranas, la población de otros insectos, como las moscas, comenzaría a crecer. Se reproducirían sin control. A partir de allí, como si fueran fichas de dominó, aparecerían otros problemas. Así que no te enfades con los mosquitos, Barry, así es la naturaleza. Será mejor que te ocupes de tu problema de comezón.

Tiene todo el cuerpo enrojecido y cubierto de pequeñas protuberancias. Comienza a rascarse, pero no lo ayuda; solo lo empeora. Mientras la saliva del mosquito permanezca en su cuerpo y el sistema inmunitario la combata, Barry sentirá esa comezón. Afortunadamente, hay muchos aceites y cremas que alivian estos efectos. Pero la mejor manera de deshacerse del problema es ignorarlo. Barry solo tiene que distraerse con algo. Así, los deseos de rascarse desaparecerán. Acaba de sobrevivir a una infinidad de picaduras sin consecuencias serias, pero algunos enfrentan problemas con una sola picadura. Todo depende de si la persona es alérgica. Algunos terminan con un pequeño bulto, otros sufren una grave inflamación. En cuanto a Barry, después de todo esto, ¿no se sentirá muy sangrón? De acuerdo, lo siento. La mejor manera de protegerse es usar un aerosol para insectos. De ahora en más, Barry lo usa antes de cada paseo y se siente seguro. ¡Ahora, veamos otra situación! ¿Qué pasaría si lo atacaran unos perros enormes? Oye, es broma. ¡Relájate, Barry!

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