Qué pasaría si la Tierra tuviera una superficie blanda y pegajosa, como una cama de agua
Vas a volar en primera clase a París. Vacaciones, paseos turísticos, todo bien. Entonces empieza el piloto: “Atención pasajeros, les habla su capitán. El suelo debajo de nosotros es gelatina. No podemos aterrizar”. Todo el mundo en el avión entra en pánico. ¿No hay espacio para maniobrar? (Abajo, aparentemente, todo es espacio para maniobrar). La señal del cinturón de seguridad se enciende, pero a nadie parece importarle. La gente se desploma entre sí. Los auxiliares de vuelo intentan calmar a todo el mundo, pero son empujados e ignorados. Hay comida volando por todas partes, la gente tira frenéticamente su equipaje de mano para encontrar... ¡vaya uno a saber!
Miras por la ventana y ves los edificios cayendo como fichas de dominó. Las carreteras empiezan a parecer espaguetis. Y el mar está siendo arrastrado hacia el interior. Las montañas en la distancia también se están derrumbando, causando grandes cantidades de deslizamientos de tierra. Realmente parece gelatina. ¡Tu teléfono empieza a volverse loco con alertas de noticias de última hora! Este fenómeno está ocurriendo en todo el mundo, pero no es un terremoto gigante ni nada parecido. La corteza terrestre ha perdido su fuerza y se ha vuelto blanda, como un pastel de cumpleaños. La Tierra tiene muchas capas apiladas unas sobre otras. El núcleo interno, el núcleo externo, el manto y la corteza. Esa es la capa superior sobre la que todos caminamos. Cuando el manto se mueve demasiado, la corteza comienza a desplazarse. Eso es más o menos lo que es un terremoto.
La corteza tiene alrededor de 7 piezas masivas, y un montón de otras más chicas. Ahora, todos se han dividido en millones de pedazos, ¡es como si el mundo entero fuera una cama de agua gigante! La torre Eiffel. Las pirámides de Egipto. La Gran Muralla China, rascacielos, puentes... lo que sea, todos están en problemas. Años después. Tú y el resto de la humanidad se han adaptado a la nueva superficie tambaleante de la Tierra. Tu rutina diaria consiste ahora en llevar un calzado especial que te ayuda a mantener el balance a donde sea que vayas. Despídete de los tacones y tenis. Estas botas tienen un artilugio especial que te pega al suelo, algo así como un gecko escalando una pared. Dormir en constante movimiento es la nueva normalidad. Pero no es como hacerlo en una cama de agua, es mucho peor.
¡Imagina despertar a mitad de la noche para tomar un vaso de leche y el suelo se está moviendo como loco! Te caerías 20 veces antes de llegar a la cocina. Bajar las escaleras sería más bien una situación de deslizamiento. Las casas construidas con hormigón ya no existen. Ahora tienes una especie de burbuja gigante como hogar. Con la ayuda de una tecnología especial, el suelo dentro de la burbuja puede estabilizarse para que no tiemble todo el tiempo. Los cimientos debajo de tu casa se balancean con la corteza movediza, para que no se derrumbe.
La gente confía mucho en la tecnología de los drones para entregar alimentos, suministros o el último celular. De hecho, todo el cielo se llena regularmente de drones que van de un lugar a otro. Los deportes se renuevan totalmente. Los jugadores de baloncesto están ahora equipados con cascos y equipos de protección para no hacerse daño cuando se caen, que es mucho. Si intentas driblar en una superficie blanda, ¡es casi imposible!
Un deporte que sobrevive es el hockey sobre hielo, en realidad, todos los deportes sobre hielo, carreras de patinaje, el patinaje artístico... Mientras el hielo sea lo suficientemente grueso, no importa lo que pase por debajo. Casi todo el mundo depende de estas burbujas para hacer algo o llegar a algún sitio. Piensa en esto como una bola de hámster gigante flotando en un lago poco profundo. Los humanos se han adaptado y ya no se marean.
La nueva economía sigue basándose en el comercio y el transporte. Pero ahora, se hace principalmente con barcos, ya no hay grandes camiones en el camino... no hay más carretera. Los helicópteros son muy populares, pero aterrizar en ellos puede ser un poco complicado. En todo el mundo, las ciudades flotan y van a la deriva. Eso solía llevar millones de años, ¡ahora solo toma un par! Imagina que vives en Melbourne, Australia, ¡pero que tu ciudad está a solo unos meses de llegar a Sudamérica! ¡Es como un crucero gigante!
En todo el planeta, millones de animales solían migrar enormes distancias para encontrar agua durante la estación seca. Eso se acabó. La vida marina y nuestros amigos voladores se han visto relativamente poco afectados. Como la tierra siempre está en movimiento, es imposible que las grandes manadas de animales se mantengan unidas cuando atraviesan la tierra. Intentan adaptarse, pero es difícil. Las cabras blancas evolucionaron para estar en las montañas, ¡ahora todo el mundo es un lío blando y plano! Después de ponerte las botas, te diriges a visitar a unos amigos en el parque. Todo dentro de una gran burbuja, por supuesto. Cuando el suelo se derrumbó hace todos esos años, muchas fábricas se volvieron locas y liberaron un montón de productos químicos a la atmósfera. Sí, creo que quiero quedarme en mi burbuja.
Te metes en tu pequeña bola de hámster y te vas. El suelo tiene baches y es viscoso al mismo tiempo, pero al final lo consigues. ¿Has intentado alguna vez comer o beber en un barco que se balancea? Los marineros se acostumbraron a ello hace años, pero para la mayoría de nosotros, ¡sería una pesadilla! Pero hoy en día todo el mundo es un profesional, ¡manejando la sopa caliente sin derramar ni una gota! Después del almuerzo, tus amigos deciden salir a explorar las tierras afuera de la burbuja gigante. Al principio te niegas, pero de alguna manera te encuentras atado a tu carro burbuja personal, dirigiéndote a la salida. Pasas a hurtadillas por la seguridad, encuentras un lugar para esconder los autos y sales. Tú y tus amigos están ridículos con esas botas especializadas y las máscaras de gas. Aun así, no querrías inhalar todos esos gases tóxicos.
Se dirigen hacia el lugar donde una vez estuvo una gran ciudad. Parece una escena de una película de ciencia ficción, edificios apilados unos sobre otros, con la naturaleza creciendo alrededor. Las carreteras que una vez existieron se han dividido en sus ingredientes originales. Esencialmente, caminas sobre ladrillos rotos, hormigón y asfalto. Las estatuas están medio enterradas en el suelo. Frente a ti hay un viejo aeropuerto abandonado. Tienes que vigilar cada uno de tus pasos. El suelo se ondula bajo tus pies, hace años que nadie pasa por aquí. Mientras te diriges al núcleo de la ciudad, enormes bloques de hormigón se desprenden de un edificio caído. Haces todo lo posible por saltar, pero el suelo es tan inestable... ¡que apenas lo consigues!
Tú y tus amigos finalmente encuentran el camino hacia el centro de la ciudad, es entonces cuando notan que hay mucha agua alrededor. Cuando los edificios se derrumbaron, destruyeron todos los sistemas de agua y drenaje. Todo el líquido de las casas, los negocios, las fábricas y los cientos de granjas cercanas, acabaron aquí. Tú y tus amigos escalan un edificio con sus botas de gecko y llegan a la cima. Parece la ciudad perdida de la Atlántida. Los edificios parecen antiguas ruinas de una civilización olvidada.
Uno de tus amigos se pone nervioso, ¿quizás es hora de volver a la ciudad burbuja? Pero tú crees que es mejor seguir avanzando. Encuentran un trozo de madera a la deriva y hacen una especie de bote improvisado. Todos se suben a bordo y reman por la ciudad. Bajo la superficie hay todo un nuevo ecosistema de plantas y animales submarinos. Y no muy lejos, divisan un naufragio que está medio sumergido. A uno de tus amigos se le ocurre ir hasta ahí para explorarlo. En el momento en que pones un pie en él, el agua empieza a temblar. El suelo bajo el barco es tan frágil que cualquier pequeño cambio de presión hace que este se hunda más.
Subes de nuevo al barco y empiezas a remar por donde llegaste. Pero la tierra bajo el agua es extremadamente inestable y los edificios derrumbados empiezan a moverse. Es como ir en kayak por un río salvaje. Excepto que también está lloviendo hormigón. Una vez que consigues volver a los carros burbuja, tú y tus amigos deciden que es hora de volver a la burbuja gigante. Pero cuando empiezan a moverse, se dan cuenta de que todo parece... ¡completamente diferente! El suelo se ha movido tanto que, ¡están perdidos! Todo a tu alrededor parece igual, como si estuvieras atrapado en un laberinto gigante. Das vueltas durante mucho tiempo. ¿Está la burbuja gigante cerca? Es imposible saberlo. De la nada, oyes un fuerte ruido que retumba por encima de ti. Miras hacia arriba y ves un helicóptero que se eleva en el aire. Desciende una escalera de cuerda y todo el mundo sube. Esta vez tuvieron suerte.