Qué deporte debería practicar tu hijo según su edad y cuáles son los beneficios para su salud

Psicología
hace 4 años

El deporte tiene múltiples beneficios para la salud física y mental. Por eso es muy importante comenzar a introducir el ejercicio en la rutina de los niños desde pequeños para que lo asimilen como parte de su vida cotidiana y los ayude en el desarrollo personal y la socialización. Los tipos de deportes que existen son muchos y, a veces, puede resultar complicado decidir cuál se adapta mejor a las necesidades de nuestro hijo.

Por eso, Genial.guru preparó este artículo con algunos consejos sobre los tipos de ejercicios que son recomendables para los niños según la edad.

0 a 6 meses: estímulo psicomotor

Durante esta etapa de la vida, los bebés van adquiriendo las habilidades motoras en forma continua. Poco a poco, los movimientos torpes y desorganizados se van transformando en movimientos más finos y complejos. Los estímulos de los padres son fundamentales para ayudar al desarrollo psicomotor del niño.

  • Yoga para bebés: se practican posturas y respiraciones para la mamá y para el bebé en forma separada, y relajaciones y meditaciones de manera conjunta. Se recomienda comenzar a practicar en casa y asistir a las clases cuando el niño ya tiene 2 meses. La práctica favorecerá el desarrollo de su aparato psicomotor, el control de su cuerpo, la coordinación y la adquisición de buen tono muscular. Además, los padres estarán más relajados para afrontar la crianza.

7 meses a 2 años: estrechar el vínculo de confianza con los padres

A partir de los 7 meses, la movilidad corporal de los bebés es cada vez mayor, pero aún no se sentirán demasiado seguros ni capaces. Por eso es clave introducirlos en ejercicios que los ayuden a adquirir confianza y reforzar la relación afectiva con los padres.

  • Natación: se trata de uno de los mejores métodos de estimulación temprana, ya que, en un ambiente tan lúdico y placentero como el agua, los bebés obtienen muchos beneficios. Logran mayor coordinación, facilita y aumenta el repertorio de movimientos, fortalece el sistema cardiotorácico, regula el tono muscular y favorece el equilibrio. Además, se logra mejorar el vínculo entre los hijos y los padres, ya que los niños se sienten seguros y protegidos con el acompañamiento del adulto.

2 años: desarrollo físico y mental

A esta edad, probablemente ya haya dejado los pañales. Tu hijo será más independiente, se sentirá más seguro para hablar y decir varias palabras y también podrá cantar canciones enteras. Algunas de las actividades en las que puedes introducirlo son:

  • Baile: puedes tomarlos de las manos y moverte con ellos y acompañar el ritmo de la música con palmas o chasquidos de dedos. Otra opción es practicar pasos sencillos y repetitivos para estimular la memoria. La danza infantil cuenta con muchos aspectos positivos: es un buen ejercicio cardiovascular, ayuda a los niños a sincronizar, favorece la risa y despierta la creatividad.

  • Golf: si bien no se trata de un deporte tan común, podría resultar adecuado para los pequeños de 2 años. ¿Por qué? Porque supone concentración y enseña una cualidad fundamental, que es la paciencia. Además, relaja el cuerpo y la mente de nuestros pequeños que, al principio, practicarán golf acompañados de uno de sus padres y luego podrán integrarse en clases grupales con instructores.

3 años: coordinación y control del cuerpo

Un niño de 3 años ya comienza a necesitar cada vez menos a sus padres y puede separarse de ellos con mayor facilidad. También es capaz de expresar una gran variedad de emociones, corre fácilmente, sube escaleras y puede pedalear un triciclo. Para afianzar aún más estas capacidades, podría practicar:

  • Gimnasia: resulta una buena opción para que los pequeños obtengan fuerza, flexibilidad, velocidad, equilibrio, coordinación y disciplina. Además los ayudará a dormir mejor y a relacionarse con otros niños de su edad. Es ideal que en las clases se incorporen elementos como pelotas y sogas para que los niños desarrollen al máximo sus sentidos.

  • Natación: es un deporte que los ayudará a descargar gran parte de la energía que tienen los niños a esta edad. Provee tonificación muscular, previene trastornos respiratorios, inculcará el espíritu de compañerismo y sana competencia, entre otros múltiples beneficios.

4 años: autocontrol y respeto

A los 4 años, los pequeños son capaces de controlar su propia fuerza y se sienten más seguros. Además, se relacionan muy bien con sus amigos y disfrutan de la compañía de otros niños.

  • Artes marciales: existe una enorme variedad. Hay judo, karate, taekwondo y más. Sin importar la especialidad que tu pequeño elija, lo fundamental es que obtendrá múltiples beneficios, como aprender a evitar conflictos, a autocontrolarse y a interiorizar la disciplina.

  • Montar en monopatín: hace que los niños se vuelvan más autónomos y, al practicarlo en grupo, desarrollan los vínculos con otros niños. Además, mejoran la fuerza y ponen en práctica la coordinación. Eso sí, procura que lo lleve adelante en forma segura: con casco, protección en las extremidades y la compañía de un adulto.

5 años: resistencia, equilibrio y autonomía

En este momento, la agilidad del pequeño alcanza niveles altísimos. Disfrutarán mucho de los deportes que impliquen un desafío tanto físico como mental. Por eso, es una buena idea motivarlos a practicar:

  • Ciclismo: andar en bicicleta es lo que más disfrutan los niños en esta edad. Probablemente ya hayan dejado las rueditas y puedan moverse haciendo equilibrio. La actividad los ayudará a reforzar el sistema inmunitario, aumentar la capacidad respiratoria, controlar el peso y el estrés.

  • Patinaje: ya sea en patineta o con patines, se trata de un deporte que favorece el equilibrio y refuerza la musculatura de las piernas. Se puede practicar en grupo o en forma individual y resultará muy divertido para la mayoría de los niños.

6 años: elasticidad y confianza en sí mismo

Los 6 años son una etapa en la que los niños manifiestan muchos cambios físicos además de mostrar muchas ganas de realizar actividades al aire libre. Están muy activos y necesitan saltar, moverse, resbalarse, caerse y hasta romperse la ropa. Los deportes más adecuados para este momento de la vida de tu hijo podrían ser:

  • Escalada: es un deporte que combina la diversión con el ejercicio y les ayuda a descargar toda esa energía que experimentan los pequeños en esta etapa. Lo ideal es practicar escalada en la naturaleza, pero también existen espacios cerrados y especialmente preparados para llevar adelante este deporte. Entre sus principales beneficios se encuentran la mejora de la flexibilidad, el equilibrio y la confianza en sí mismos y en sus compañeros.

  • Gimnasia rítmica o artística: favorecen la coordinación, la elasticidad y la flexibilidad. También potencian los movimientos corporales, el sentido del ritmo y la memoria.

7 años: práctica grupal

Es un momento muy especial en la vida de los niños, ya que comienzan a ganar fuerza muscular y aumentan la coordinación y la resistencia. Son más activos físicamente y disfrutan de sus amigos, además de ser capaces de entender las emociones y los sentimientos de los demás. En este sentido, resulta ideal animarlos a practicar deportes en equipo que los ayudarán a desarrollar estrategias y fomentará el compañerismo. Puede ser fútbol, básquetbol, hockey o el que tu hijo prefiera. Lo importante es no hacer tanto hincapié en las reglas, sino en la diversión y en el compartir.

8 años: higiene postural

Se trata de un momento del desarrollo en el que la amistad y el descubrimiento del entorno son los protagonistas. Les encanta jugar con sus amigos, hacer experimentos y descubrir cosas en la naturaleza. Algunos de los deportes más adecuados para esta etapa son:

  • Equitación: es mucho más que un simple deporte o pasatiempo para los niños. Cuenta con varios beneficios e incluso se utiliza para mejorar algunos trastornos físicos o psicológicos. Estimula la capacidad corporal, mejora la concentración y la atención, desarrolla la autoconfianza, potencia valores positivos, promueve el contacto con la naturaleza y acentúa la disociación de la cintura pélvica y escapular, esenciales para conseguir una marcha erguida.

  • Esgrima: se trata de un deporte muy completo en el que trabaja todo el cuerpo. Practicado con las precauciones necesarias, resulta muy seguro. Potencia la velocidad, equilibrio y coordinación y agiliza los reflejos y la capacidad de reacción del niño entre otras múltiples ventajas.

9 a 11 años: resistencia y relajación

Es la llamada “niñez intermedia” en donde los chicos demuestran más independencia en relación con la familia y mayor interés en los amigos. Es una etapa particular porque son mucho más conscientes de su cuerpo y podrían comenzar los cambios físicos típicos de la pubertad. ¿Qué deporte podrían practicar?

  • Atletismo: abarca una gama enorme de posibilidades, no solo se trata de correr. También se pueden saltar vallas, lanzamientos, marcha y maratones, entre otros. Se desarrolla la fuerza en las extremidades inferiores, se gana resistencia física y se consigue velocidad. Además, se ha demostrado que se trata de un deporte eficaz para estimular las hormonas del crecimiento y del desarrollo de los músculos.

¿Tus hijos realizan algún deporte? ¿Cuál? ¿Cómo comenzaron a practicarlo?

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