Mi padre quiere que le salve la vida a mi hermanastro, pero yo no quiero
En el complejo tejido de las relaciones familiares, a menudo nos encontramos con situaciones que ponen a prueba nuestros valores. Uno de los desafíos más difíciles es cuando la familia se ve afectada por problemas financieros y más aún cuando esto pone en riesgo la salud de sus miembros.
Todos sabemos que mezclar el dinero y la familia a menudo resulta en una combinación explosiva,
Y es que, a veces, surge la situación en la que alguien de la familia viene a pedirte dinero prestado, pero sabes que es como echarlo al pozo sin fondo... ¡Adiós, dinero!
Y por ahí dicen que “quien presta a un amigo, pierde el dinero y el amigo” y al final del día, todos queremos mantener nuestros bolsillos a salvo y nuestras relaciones familiares en armonía. Esta historia nos hizo preguntarnos: ¿Qué importa más: el amor y la lealtad a nuestra familia o el crecimiento personal?
Mi madre y yo nos mudamos a un departamento, mientras que mi padre inmediatamente llevó a la otra mujer a vivir en nuestra antigua casa, ya que ella estaba embarazada de gemelos.
Mi mamá estaba devastada, pero pronto se recuperó por el bien de los dos. Ella regresó a la escuela y como resultado continuó creciendo profesionalmente, Mi mamá tuvo que ajustarse, ya que pasamos de vivir con un doble ingreso a uno solo, aun así logró salir adelante y además pudo contribuir de manera sustancial para mi fondo de ahorro para la universidad.
Mi papá, por otro lado, tuvo más dificultades. Tenía que mantener a una familia de cuatro con un solo ingreso, ya que su esposa se queda en casa. Mi papá no tenía muchos ingresos disponibles y, por lo tanto, no contribuyó tanto a mi fondo.
Desafortunadamente, a mi hermanastro de diez años le diagnosticaron una enfermedad renal que ha progresado hasta el punto en que debe someterse a diálisis. Mi papá se está ahogando en deudas médicas, por lo que mi mamá estuvo de acuerdo en que ya no pagara mi manutención.
El especialista sugirió un tratamiento diferente para mi hermano, ya que la mayoría de los otros tratamientos no ayudaron o dejaron de funcionar y se están quedando sin opciones antes de un trasplante (no es factible en este momento). Este tratamiento no está cubierto por el seguro y cuesta mucho. Mi papá no puede pedir un préstamo debido a sus deudas.
Mi papá consiguió un segundo trabajo los fines de semana, y su esposa educa a los niños en casa y cuida de mi hermano a tiempo completo.
La familia de mi papá lo repudió cuando se enteraron de que había engañado a mi madre. Aun así, recibió algo de ayuda de su hermano y hermana, pero solo pueden ayudar un poco. Su esposa no tiene mucha familia y por eso creo que acudir a mí fue su última opción.
Realmente no quiero darles el dinero porque sé que si no obtengo ninguna beca no podría ir a la universidad que quiero sin endeudarme. Mi futuro estaría en riesgo y sé que mi papá no me ayudaría si lo necesitara.
Entonces, decidí llamar a mi mamá, ella salió temprano del trabajo y me recogió en la casa de papá. Me llevó a tomar un café y le expliqué lo sucedido.
Después de hablar un poco, dijo que podía mantener el fondo como está y no darle el dinero a papá o podemos tomar el dinero que papá aportó y devolvérselo. Le dije que quería devolverle a papá el dinero que puso.
Después de que terminamos nuestro café, mamá retiró la cantidad exacta que papá puso a lo largo de los años y no solo eso, además igualó la cantidad y la sumó para dársela a papá.
Esperé en el auto mientras ella le daba el dinero a papá y él estaba molesto porque el dinero no alcanzaba. Mamá le dijo que eso es todo lo que iba a obtener de ella y amenazó con llevarlo a la corte si él y su esposa seguían acosándome.
Por último, por supuesto que me sentiría mal si algo le pasara a mi hermano, él es solo un niño pequeño, pero me gustaría ayudarlo con MI PROPIO dinero y solo puedo hacerlo si empiezo mi carrera libre de deudas. Tampoco quiero arriesgar mi propio futuro.