Rompí con mi prometido justo antes de la boda, tras leer una nota de mi dama de honor

Para muchas personas, una boda se convierte en el mejor día de su vida, del que guardan un grato recuerdo durante toda su vida. Sin embargo, para nuestra lectora Lily, este día se convirtió en memorable por un motivo totalmente distinto. Nos escribió para compartir una desgarradora historia de amistad y traición.

Tras 8 años de relación, Lily y su novio decidieron casarse

La protagonista de nuestra historia es Lily, una mujer de 28 años (nota editorial: nombres de los protagonistas cambiados). Ella y su novio, José, se conocieron en la universidad y fue amor a primera vista. Conectaron enseguida, descubrieron intereses comunes y parecía como si se conocieran de toda la vida.

Después de 8 años juntos, José le propuso matrimonio a Lily. Ella estaba extasiada de felicidad e inmediatamente empezó a planear su futura boda. Pero entonces, algo cambió en el comportamiento de su pareja; se volvió distante y frío. Lily percibió su falta de entusiasmo por la inminente boda. No fue hasta varios meses después cuando se dio cuenta de que era la primera señal de alarma.

Llegó el día de la ceremonia

La mujer escribió: "Por fin llegó el gran día. Estaba en mi habitación, toda vestida para lo que pensé que sería el mejor día de mi vida, haciendo los últimos ajustes a mi atuendo y maquillaje".

"En ese momento, mi dama de honor, Emma, entró corriendo en la habitación y me abrazó. Me sorprendió porque no solía ser tan susceptible, ni siquiera en acontecimientos tan emotivos. Parecía a punto de echarse a llorar. Me puso rápidamente una nota en la mano y me susurró: "Lo siento". Mi corazón dio un vuelco, como si sintiera que algo iba mal".

Lily continuó su historia: "Eché un vistazo a la nota. Simplemente decía: 'Ve al baño'. Se me encogió el corazón cuando entré y vi a Emma con mis padres, que parecían haber visto un fantasma. 'Tenemos que decirte algo, pero debes mantenerte fuerte. El mensajero trajo esto hace una hora. No sabíamos qué hacer, pero no podíamos dejar que te casaras con ese hombre", dijo mi mamá, entregándome un sobre grande. Cuando lo abrí, se me paró el mundo".

"Resultó que durante todo este tiempo, José me había estado engañando con una tal Cristina. La mujer decidió destapar el engaño en cuanto supo que José estaba prometido. Llevaban juntos seis meses, justo después de nuestro compromiso. En ese momento, las piezas del rompecabezas encajaron y comprendí por qué había estado actuando de forma tan extraña todo este tiempo. No se trataba de nervios preboda, era un asunto sencillo".

Ante Lily se presentó una difícil elección: cancelar la boda o perdonar a José

La mujer estaba conmocionada. Escribió: “Me sentí aturdida y traicionada. No podía entender por qué la persona con la que había pasado tantas cosas durante estos 8 años podía traicionarme tan duramente. No es demasiado tarde para cancelarlo todo. Siempre te apoyaremos’, dijo mi papá”.

“Pero necesitaba tiempo para serenarme y tomar una decisión. Les pedí a todos que se fueran, para poder estar a solas con mis pensamientos. Una parte de mí deseaba desesperadamente perdonar a José, con la esperanza de que splo hubiera sido un terrible error y pudiéramos seguir construyendo una familia fuerte. Pero la otra parte se dio cuenta de que no podía perdonar semejante traición”.

A pesar de todas las decepciones, Lily ha ganado algo valioso

“No recuerdo cuánto tiempo tardé en ordenar mis pensamientos, pero en un momento dado, el coordinador de bodas entró en la habitación diciendo que no podíamos retrasarlo más. Tomé una decisión. Mientras caminaba hacia el altar, me invadieron la rabia y la adrenalina, sabiendo lo que estaba a punto de ocurrir. Me enfrenté a mi prometido delante de todos y cancelé la boda. En ese momento me sentí un poco mejor, pues estaba desesperada por que se hiciera justicia”.

“No fue el día de la boda que había soñado, pero fue el día más importante de mi vida. Ese día simbolizó el inicio de mi viaje hacia la curación y una zancada hacia un futuro construido sobre una honestidad y una confianza inquebrantables”.