Shakira revela el apodo que le puso a su exsuegro y destapa el infierno que le hizo vivir
Mucho se ha debatido en la prensa española acerca de la relación entre los padres de Gerard Piqué y Shakira, la cual quedó completamente fragmentada tras la confirmación de la separación de la renombrada artista y el antiguo futbolista hace tiempo. Pero, ¿quién imaginaría que fuera tan mala?
Desde ese momento, Shakira canalizó su energía hacia la música, buscando sobreponerse al dolor de la ruptura con el padre de sus hijos. Esperaba, con ansias y anhelos profundos, construir un futuro de “felices para siempre”, como lo compartió con profunda emoción en una entrevista con Billboard, un anhelo que lamentablemente no se materializó.
En las creaciones de Shakira de los últimos meses encontró el método perfecto para drenar sus emociones lanzando dardos a Piqué y a también a su familia.
El ataque más reciente, con una intensidad desgarradora, se orientó hacia su exsuegro, Joan Piqué. En la canción “El Jefe,” una colaboración con Fuerza Regida, Shakira dedicó líneas inusuales y cargadas de emotividad. “Ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura,” resuena en una parte de la canción, manifestando un sentimiento de profunda desazón y rencor.
La relación de Shakira con los padres de Piqué, antes tan sólida, se desmoronó irremediablemente. En medio de la devastación que la envolvía, la artista, abrumada por la pena, desahogó su furia contra todos aquellos que la rodeaban.
El peso de la situación fue tan abrumador que Shakira, atribuyendo a su exsuegro la responsabilidad de todos sus problemas con la Hacienda española, llegó incluso a otorgarle un apodo.
“El dilema que aqueja a Shakira radica en que le atribuye a él la culpa de gran parte de sus conflictos con la Hacienda, ya que él ejerce como administrador de varias de las empresas de Piqué, y ella, de alguna manera, también se ve involucrada en estas empresas. Los señala como causantes de todos sus infortunios”, desveló la periodista Silvia Taulés.
Incluso ha salido a la luz que Shakira se refiere a Joan Piqué como “el ogro”, un apelativo que ha llegado a pronunciar incluso frente a sus propios hijos, Milan y Sasha, quienes son nietos de este empresario. El dolor y la amargura que envuelven esta situación son difíciles de imaginar, marcando profundamente la relación entre la artista y su exsuegro.
Según lo relatado, los padres de Gerard Piqué no miraban con buenos ojos la relación de su hijo con Shakira. El exfutbolista había tenido una novia “de toda la vida” de la que se separó cuando conoció a la cantante. Esta situación, llena de complicaciones y desencuentros, añade un amargo matiz a esta historia de amor, intensificando la tristeza que envuelve a todos los involucrados.
Tampoco encontraban favorable la notoria diferencia de edad entre la pareja, considerando que la artista de Barranquilla le lleva 10 años al catalán. En la actualidad, ella cuenta con 46 años, mientras él tiene 36. Este factor, sumado a la compleja relación con los padres de Piqué, inyectó aún más complicaciones a esta historia de amor, creando una capa adicional de melancolía y conflicto emocional.
Con el devenir de los años, la relación de esta pareja se fortaleció, llevándolos a ser padres, y los Piqué llegaron a aceptarla plenamente, o al menos por un tiempo.
Sin embargo, llegó un momento en que dieron la espalda a la madre de sus queridos nietos para abrirle las puertas a Clara Chía Martí. Esta transición fue percibida por Shakira como una dolorosa “traición”, un giro devastador en su historia personal que ha dejado profundas heridas emocionales.
Fue entonces cuando la artista expresó de manera contundente su perspectiva al lanzar Session 53 junto a Bizarrap, una canción que le valió dos merecidos Premios Billboard. A pesar de que esta pieza musical surgió de su vivencia en un período en el que se sentía como una “loba herida,” enfrentando presiones de su entorno para modificar la letra.