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La mayoría de las enfermedades renales pueden desarrollarse sin síntomas, lo que lleva a su detección tardía, e incluso, a su transición a una enfermedad crónica. Diversas dolencias asociadas con los riñones afectan hasta al 14 % de la población adulta y provocan complicaciones serias: desde anomalías del sistema cardiovascular hasta un aumento de la fragilidad de los huesos. Por eso es tan importante reconocer dichas afecciones en la etapa más temprana.
Hoy, Genial.guru te informará sobre los síntomas más inusuales con los cuales comienzan las enfermedades renales.
Los riñones trabajan incansablemente por el bien del cuerpo: eliminan las sustancias dañinas, participan en el proceso de la hematopoyesis y mantienen en equilibrio a los minerales. La resequedad, picazón en la piel, hiperpigmentación, erupciones cutáneas y la aparición de un leve tono ictérico, pueden indicar que los riñones no funcionan correctamente. Los síntomas desagradables se deben a un exceso de fósforo, el cual no se excreta del cuerpo, o a la intoxicación por productos metabólicos.
Escalofríos, fatiga, dificultad para respirar, insomnio y debilidad, son signos de anemia que son familiares para muchos. Las enfermedades renales provocan que se sintetice menos hormona eritropoyetina, la cual estimula la producción de eritrocitos (glóbulos rojos) en la médula ósea. La anemia crónica puede indicar que los riñones no funcionan correctamente. Cuando esta enfermedad es causada por una función renal anormal, los médicos realizan una terapia de reemplazo hormonal para contrarrestarla.
El olor desagradable de la boca puede ser causado por varias razones, y una de ellas es una infección del tracto urinario. Con una función reducida de los riñones en el cuerpo, se acumulan los desechos, los cuales ingresan al tracto gastrointestinal y causan un sabor metálico en la boca (acompañado por un fuerte olor a amoniaco).
El edema es una acumulación excesiva de agua en los espacios intercelulares. Primero se forman en el área de los pies, la cara o los párpados, y luego pueden diseminarse por todo el cuerpo. Además, la hinchazón se desarrolla rápidamente y va acompañada de piel seca y pálida, pero la temperatura de los tejidos no cambia. El edema renal se caracteriza por abolladuras: si presionas sobre el área hinchada, en ese lugar aparecerá un hoyo que se desvanecerá en unos pocos segundos. Los síntomas neurológicos pueden ser señales adicionales del edema. Por ejemplo: somnolencia, migraña, dolor en los huesos y músculos. Los médicos asocian la aparición de la hinchazón con un exceso de iones de sodio, los cuales atraen una gran cantidad de líquido, sin permitir que el cuerpo lo elimine.
El exceso de potasio que los riñones enfermos no pueden eliminar del cuerpo, afecta negativamente a la salud del sistema cardiovascular, provocando una grave alteración del ritmo cardíaco. La hiperpotasemia se diagnostica solo con los resultados de las pruebas de laboratorio, ya que sus síntomas son borrosos y se confunden fácilmente con los de otras enfermedades.
El dolor agudo de espalda, en combinación con la fiebre alta, ganas frecuentes de orinar, e incluso vómitos, es un signo serio que puede indicar una infección renal. Y las mujeres, debido a las características de la estructura de su sistema genitourinario, corren más riesgo de contraer esta infección que los hombres. Si posees estos síntomas, debes llamar inmediatamente a tu médico. Lo más probable es que te receten antibióticos en combinación con analgésicos y medicamentos antiinflamatorios para solucionar el problema.
Los calambres musculares crónicos (no los que suceden de vez en cuando) pueden indicar un desequilibrio de electrolitos en el cuerpo. El magnesio y el potasio juegan un papel muy importante en el trabajo de los músculos, y cualquier desviación de la norma puede provocar calambres musculares. Sin embargo, no solo los microelementos “son responsables” de los espasmos dolorosos, sino también el exceso de líquido: cuando el cuerpo se inflama, presiona las terminaciones nerviosas de los músculos, y eso ocasiona dolor.
La presión arterial alta tiene un impacto negativo en los riñones, ya que afecta los vasos sanguíneos y puede causar insuficiencia renal. Cuando el flujo de sangre es más alto de lo normal, los vasos se estiran, lo que los debilita y, en el caso de los riñones, también dificulta la excreción de los desechos del cuerpo. El exceso de líquido aumenta la presión en ellos y agrava el problema. Según NIDDK, la presión arterial alta es uno de los principales factores que provocan enfermedades renales.
Los ataques de pánico son ocasionados por muchas cosas: estrés, fatiga crónica, e incluso, un factor hereditario. Sin embargo, las manifestaciones frecuentes de síntomas de pánico, como palpitaciones cardíacas, aumento de la sudoración y saltos en la presión arterial, pueden indicar que el paciente tiene un tumor de la glándula suprarrenal, llamado feocromocitoma. Este tipo de tumores, casi siempre se manifiestan con síntomas similares a los del estrés, por lo que los médicos examinan detalladamente a aquellos que deciden buscar ayuda debido a los ataques de pánico. No te sorprendas de que el psicólogo te pida que te realices un examen completo, esta es una decisión informada que puede revelar enfermedades graves en una etapa temprana.
Los nefrólogos indican que se deben tener en cuenta los siguientes factores de riesgo:
Si una o más afirmaciones se refieren directamente a ti, no debes ignorar los síntomas enumerados en el artículo. Y en caso de que alguno se manifieste en tu cuerpo, lo mejor es que vayas a doctor y cuides tu salud.