Tengo 17 años, he tenido que criar a mis hermanos pequeños y ahora mis padres están esperando otro bebé
A veces, la responsabilidad cae en quienes menos lo esperan, y eso puede generar un giro inesperado en la dinámica familiar. En este caso, un joven de 17 años se encuentra al borde de una difícil decisión mientras navega entre sus propias necesidades y las expectativas de sus padres.
“Mis padres ya tienen cuatro hijos: yo (17M), mi hermana menor (13F), mi hermano menor (12M) y la más pequeña (10F). A lo largo de los años, mis padres han dependido mucho de mí para cuidar de mis hermanos. Todo comenzó cuando yo era muy joven; me los ponían en mi habitación si tenían pesadillas, y desde los seis meses hasta los tres años, cada uno compartía cuarto conmigo. Luego, empecé a prepararles algo de comer y a quedarme en casa con ellos mientras mi madre iba de compras. Con el tiempo, estas responsabilidades fueron aumentando. Ahora, soy quien les ayuda con la tarea, me aseguro de que se despierten para ir a la escuela, los llevo a la escuela porque no tengo coche, les doy de comer, y la mayoría de las veces soy a quien acuden si necesitan ayuda con algo. Mis padres los llevan a fiestas de cumpleaños o a casas de amigos, y nos llevan a experiencias familiares, pero siempre esperan que yo cuide de mis hermanos. Mis padres proporcionan la comida, la casa y la ropa; yo me encargo del aspecto emocional.”
“Aunque no me gusta hacerlo, me he acostumbrado tanto que se ha vuelto algo natural. Sigo siendo la persona a la que mi hermana menor acude si tiene una pesadilla o si está asustada durante la noche.
En febrero, mis padres descubrieron que estaban esperando otro bebé. Nos lo contaron a mis hermanos y a mí el mes pasado, y hablaron del tema como si yo fuera a tener al bebé en mi habitación y debería aprender a cambiar pañales y demás cosas por mi cuenta. Desde el principio, dejé claro que no iba a criar a otro hijo por ellos. Les dije que ya tenía más responsabilidad con mis tres hermanos de la que nunca debería haber tenido, y que no iba a sacrificar mi propia vida para criar a un bebé desde el principio. Mis padres quedaron en shock. Intentaron convencer a uno de mis hermanos menores, pero ellos también dijeron que no querían ser responsables como yo. Entonces, mis padres volvieron a hablar conmigo y me preguntaron qué se suponía que debían hacer, diciendo que nunca esperaron que yo rechazara a un hermano así. Les dije que no estoy rechazando a un hermano, sino la idea de criar a otro de sus hijos. También les dije que en siete meses me iré de la casa, así que no estaré tan presente en la vida del nuevo hermano y nuestra relación podría no ser la misma. Además, les dejé claro que no quiero tener la misma relación; no quiero ser un padre para otro hermano.”
“Mis padres han dejado claro que no quieren asumir la responsabilidad de criar a este bebé y están viviendo una pesadilla por ello. La semana pasada, cuando surgió el tema nuevamente, les sugerí que dieran al bebé en adopción, ya que no tendría una buena infancia si nadie quiere criarlo. Les dije que sería lo más amable si se niegan a criarlo ellos mismos.
Mis padres me acusaron de tratar la adopción a la ligera y estaban bastante indignados de que prefiriera que dieran al bebé en adopción antes que yo asumir la responsabilidad de criar a otro hijo.”
Desde luego, tener un hijo es una gran responsabilidad, pero no por ello los hijos mayores deberían convertirse en los padres de sus hermanos `pequeños y perder su infancia y adolescencia. Es por eso que, desde Genial.guru, hemos querido buscar algunos consejos que podrían ser de ayuda para este joven en apuros:
- Establece límites claros: Es crucial que definas hasta dónde estás dispuesto a llegar en cuanto a responsabilidades familiares. Comunica a tus padres de manera firme y respetuosa que necesitas tiempo para ti mismo y que no puedes seguir asumiendo el rol de cuidador principal.
- Prioriza tu futuro: Recuerda que tus metas y tu bienestar también son importantes. Dedica tiempo a tus estudios, intereses y planes para el futuro, y no dejes que las responsabilidades familiares los pongan en riesgo.
- Fomenta la autonomía de tus hermanos: Ayuda a tus hermanos a volverse más independientes dentro de sus posibilidades. Enséñales habilidades básicas que les permitan valerse por sí mismos en ciertas situaciones, lo que aliviará parte de tu carga.
- Busca momentos para ti: Aunque tengas muchas responsabilidades, intenta encontrar tiempo para tus propios hobbies y para descansar. Es importante que también cuides tu salud mental y emocional.
- Considera ayuda profesional: Si la situación te está afectando demasiado, no dudes en buscar orientación psicológica. Un terapeuta puede ofrecerte herramientas para manejar el estrés y las responsabilidades de manera más efectiva.