14 Personas ingeniosas que no quisieron tolerar a la gente descarada y la pusieron en su lugar

Planear una boda puede ser uno de los momentos más emocionantes en la vida de una pareja, pero también puede ser una fuente explosiva de tensiones familiares. Entonces, cuestiones aparentemente sencillas, como quién estará en primera fila o qué parientes serán invitados, desatan discusiones que pueden acabar incluso destrozando una celebración soñada, como le ha pasado a la mujer de esta historia.
“Mi cuñada tiene 19 años y mi esposo no tiene la mejor relación con ella debido a que sus padres siempre la favorecen, todo porque cuando ellos estuvieron a punto de divorciarse, descubrieron que estaban esperando un bebé y decidieron buscar terapia. Al final, resolvieron sus problemas y su relación se fortaleció, así que ellos ven a su hija como la razón por la que pudieron salvar su matrimonio, pero la chica es una caprichosa.
Ahora, en cuanto a la boda, mis suegros dijeron que solo asistirán si nombro a mi cuñada como una de las damas de honor, lo cual acepté para mantener la paz, pero no quiero que ella participe tanto en las cosas de la boda como mis otras damas. Entonces, los problemas comenzaron de inmediato”.
“Primero, empezó a coquetear con el novio de otra dama de honor, luego, se negó a caminar hacia al altar con su primo, que es uno de los padrinos de bodas, y le dijo a sus padres que intercedieran para que la cambiáramos de lugar, porque ella quería caminar al altar junto al padrino principal y desplazar a mi madrina de bodas. Mi madrina de bodas es mi prima y mi mejor amiga. Ella y el padrino tienen una relación hace años.
Pero la gota que colmó el vaso fue lo que le hizo después a mi madrina de bodas. Resulta que mi madrina de bodas tiene problemas de audición y tiene que usar audífonos, así que mi cuñada no ha parado de molestarla, gritándole, para luego decirle que solo quería asegurarse de que la estuviera escuchando bien. De esto me vine a enterar porque mis otras damas de honor me contaron, ya que mi prima no ha dicho nada al respecto, para no causarnos problemas”.
“Luego, el colmo de todo fue en mi despedida de soltera. Mi madrina de bodas se sacó los audífonos y los puso sobre la mesa, porque la música le estaba causando dolor de cabeza. Cuando regresó a su lugar, encontró sus audífonos dentro de un vaso de agua mientras mi cuñada se reía de ella. En ese momento me harté, saqué a mi cuñada de la fiesta y la desinvité de la boda, a menos que vaya a terapia.
Entonces, mis suegros nos llamaron, diciendo que su hija solo estaba bromeando y que mi prima no entendía su sentido del humor. Además, dijeron que si ella no podía ir a la boda, ellos tampoco irían. Hace varios meses que vienen insistiendo en lo mismo, así que, con la ayuda de nuestro equipo de planificación de bodas, decidimos retrasar la fecha de la boda seis meses, para hacerla en un destino turístico. Mi prometido ya les ha dicho a sus padres que no están invitados y que su hermana no será invitada, así que están furiosos”