Un año de perro no son 7 años humanos y otros 14 mitos desmentidos

Curiosidades
hace 1 año

Un año humano no es igual a un año de perro. Tal vez creas que los perros envejecen siete veces más rápido que nosotros, pero no es tan simple. De hecho, un perro que ha vivido cerca de 1 año ya tiene 31 años. Lo más probable es que para entonces ya tenga sus propios cachorros corriendo por la casa. Pero aquí es donde las cosas se complican: 2 años humanos no implican que tu perro tiene 62 años. Tu amigo necesitará unos 4 años humanos antes de alcanzar una edad avanzada. Un perro de 4 años tiene unos 50 años, pero un perro de 7 años tiene 62 años, y uno de 8 tendrá solo 64.

En otras palabras, envejecen más rápido, pero también más lento a medida que pasa el tiempo. ¡La próxima vez que celebres el cumpleaños de tu mejor amigo, asegúrate de poner muchas velas en el pastel y de comprar más regalos de lo normal! Creer que los perros no ven colores es un error común. No es así, pero tampoco ven las cosas como nosotros. Tienen problemas para diferenciar los rojos y los verdes, los perciben como una mezcla de tonos grises, marrones, azules y hasta amarillos.

Eso se debe a que sus ojos carecen de uno de los tres fotorreceptores necesarios para percibir los colores. “No puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo”. ¡Falso! Debido a su edad avanzada, tal vez tengas que ser más paciente, pero no es imposible. La clave es ser lo más positivo que puedas. Si ves que tu perro no está de humor para aprender en este momento, no hay problema. Déjalo descansar, más tarde podrás retomar la sesión de entrenamiento. Las recompensas deben ser una parte importante de todo el asunto. Una vez que Max “hable” cuando se lo pidas, dale su golosina favorita. Así, “hablará” cada vez que le des la orden.

Ese perro tiene zapatos. Puede que parezcan innecesarios, ¡pero hoy hace 32 °C afuera! Imagina caminar descalzo en el asfalto con este calor: sentirías que caminas sobre lava, lo mismo que le sucede a tu cachorro. Algunos perros están preparados para lidiar mejor con diferentes climas, pero los zapatos caninos pueden evitar que las patas de tu mascota se lastimen. Lo mismo ocurre durante el invierno. Cuando hace un frío intenso, no saldrías sin una chaqueta. Asegúrate de que tu amigo también esté abrigado.

Los perros muy peludos no necesitan un corte para sentirse más frescos; tienen algo que se conoce como capa interna, que se vuelve más gruesa en invierno y les ofrece una protección extra contra el frío. Luego, durante la primavera, tu amigo pierde pelo, y esa misma capa interna lo mantiene cómodo durante los días de calor. Si lo rasuras, los pelos nuevos podrían crecer rizados o enredados; tal vez sea mejor dejar todo como está. También puedes buscar otras alternativas para garantizar que esté fresco.

Cuando salgan, paseen por la sombra, y lleva siempre una botella de agua fría para que tu amigo se refresque. En casa, puedes dejar una toalla húmeda para que se acueste encima. Si tienes jardín, también tienes la opción de encender los rociadores y dejar que Max corra libre. ¡Hará ejercicio y se divertirá mucho! No todos los perros son grandes nadadores, pero todos aman nadar. Si el tuyo no es tan bueno en esto, tal vez sea porque tiene un pecho y una cabeza grandes. De hecho, es posible que ni siquiera logre flotar. Cómprale un chaleco diseñado especialmente para perros.

Algunas personas creen que con una ventanilla un poco abierta alcanza para dejar a un perro en el auto. Esto no es cierto: el solo hecho de pasar unos minutos en un auto frío o caliente podría traerle serios problemas de salud a tu mejor amigo. Algunos estados incluso te permiten sacar a un perro de un auto para que respire. Si tu compañero no soporta los carteros, podría ser porque intenta protegerte. ¡Ladra para avisarte a ti, el líder de la manada, que ese malvado cartero se acerca!

Puedes solucionar esto si los presentas entre sí. De esta manera, tu perro lo considerará un amigo y no un villano. A diferencia de ti, los perros no bostezan cuando tienen sueño. Bostezar es su manera de expresar ansiedad. Si no le gustan los gatos y hay uno cerca, es posible que bostece. O tal vez haya una nueva persona en la casa y Max no se sienta cómodo cerca de ella.

Otra opción es que lo hayas llevado a una cita de juegos y no esté llevándose bien con su nuevo amigo. En ese caso, Max comenzará a bostezar porque está frustrado. Además, bostezar es su manera de decirte que su paciencia se está agotando; tal vez lo mejor sea que se vayan. Los perros comen césped cuando se sienten mal, pero no siempre lo hacen por esta razón. Atrapar a tu perro comiendo césped cuando llevas más tiempo hablando con tu amigo del que deberías probablemente indique que está aburrido. ¡También lo hace para rebelarse! O solo por diversión. Si el césped no tiene ningún químico añadido, no hay problema. En cualquier caso, asegúrate de que no coma demasiado; si lo hace, llévalo al veterinario.

Por más que sea una cantidad pequeña, el chocolate es venenoso para tu perro. Recuerda mantenerlo lejos de su alcance. Esto incluye el cacao en polvo y el chocolate de repostería. Lo mismo sucede con los gatos. Si crees que tu mascota comió una cantidad importante, llévala al veterinario inmediatamente. Los perros entrenados hacen lo que se les enseñó y obedecen órdenes, pero no creas que jamás morderán.

Es posible que lo hagan como respuesta a una emoción. Imagina que tu perro está asustado, se encuentra en una situación incómoda con muchas caras nuevas. Ya lleva un buen rato en este lugar, así que Max pierde el control de sus emociones. Una persona intenta acercarse para acariciarlo y recibe un castigo. Nada exagerado, pero sí inesperado. Tal vez sintió que debía defenderse. Otra razón por la que podría morder es para protegerte y cuidarte, o porque se siente demasiado intimidado por alguna persona.

Tienes dos perros y estás por entrar a tu casa. Uno de ellos te espera en su cama. Más allá de mover la cola, no hace ningún escándalo. El otro viene corriendo hacia la puerta. Ladra, salta y mueve todo el cuerpo mientras da vueltas a tu alrededor. Eso no quiere decir que te quiera más, solo es señal de que aún no ha sido correctamente entrenado. Mover la cola no siempre indica que tu perro está entusiasmado, puedes observarla para entender lo que siente.

Si su cola está en posición vertical e inmóvil, se encuentra alerta, pero también intenta imponer su liderazgo. Aún erguida, la cola comienza a moverse. Eso indica que sus emociones han cambiado un poco: está alerta pero feliz. Sigue intentando demostrar quién es el jefe aquí, pero al menos ahora está contento. Cuando pone la cola entre las patas, tu perro está asustado; o, si hay un perro alfa cerca, tal vez tu amigo esté reconociendo su liderazgo. Una cola hacia afuera indica que tu perro está recibiendo nueva información y familiarizándose con el lugar. Pero no reaccionará mientras haga esto, sino que se mantendrá neutro. Si la cola de un perro se agita, es señal de entusiasmo. ¡Mientras más rápido la mueva, más feliz estará! Un movimiento lento transmite inseguridad, tal vez en respuesta a otro perro o persona.

¡Ahora, imagina que tu perro sacude todo el cuerpo! Hasta ves que mueve la cadera. Esto indica que es amigable. ¡Podría ocurrir cuando estás en el elevador y detecta a su mejor amigo en el edificio! Lo peor de todo ocurre cuando la cola se sacude muy rápido y en posición vertical. Mientras haga esto, tu perro podría comportarse mal con los demás; tal vez sienta que debe protegerte. Lo mejor será llevártelo de ese lugar. Si la cola de tu perro se sacude hacia la derecha, es porque se siente más bien relajado; si se sacude hacia la izquierda, es porque está estresado.

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