Un confundido conductor llenó de risas una fiesta donde no fue invitado

Es raro encontrar gente cálida y que le dé la bienvenida a extraños. Pero, todavía existen aquellas personas que logran ver más allá de la persona y son lo suficientemente empáticos para reírse de una situación e invitarlos a la mesa. Esto le pasó a un joven venezolano, que después de un día cansado de trabajo como conductor de uber, se encontró con una grata sorpresa.

Hay trabajos que son muy cansados, entre ellos, trabajar como conductor de uber. Y, aunque, los salarios, suelen ser bajo. Muchos han usado la herramienta a su favor y han podido ganar más al mes. Sin embargo, tienen que trabajar con mayor esfuerzo, y a veces, hasta podrían quedarse sin comer por ello.

Como le pasó a este joven conductor, quien por estar metido en el trabajo, yendo de un lado a otro, no comió en todo el día. Él narró su anécdota sin perder el asombro y la gracia. En el video indicó que se encontró en un mini receso y decidió pararse porque tenía mucha hambre.

Era tarde y se celebraba en Argentina, el día del padre. A lo lejos vio una parrillera y vio que vendían choripanes, que son unos sandwiches de chorizo muy populares en la región. Como tenía mucha hambre, decidió estacionarse por ahí, se bajó y se acercó a la acera donde estaban. Educadamente, pidió un choripan y sin más se lo dieron.

De repente, mientras comía, una señora se le acerca y le empieza a sacar plática, a lo que él pensó que era muy amigable. Mientras conversaban, ella le preguntó si de dónde era él, a lo que el joven respondió: “De Venezuela”.

Fue entonces que la señora le preguntó si conocía a un tal Jairo de Venezuela también, y él le dijo: “No, no todos los venezolanos se conocen entre sí”. A lo que ella reacciona que Jairo estaba ahí mismo y se lo enseña. Se saludan, pero le menciona que no lo conocía.

Fue ahí que otro señor se suma a la conversación y le dice que si no conocía a Jairo, entonces, ¿quién lo había invitado? El conductor, se mostró desconcertado. Así que le dijeron que todos los reunidos estaban en familia celebrando el día del padre.

El joven sorprendido dijo: “¿No están vendiendo choripan?” y mencionó que todos se comenzaron a reír. “Me morí de la pena” comentó. Él ya tenía media comida en la mano y comenzó a disculparse explicándoles su confusión y pidió que se lo cobraran. A lo que las personas le dijeron que no se preocupara, que no tenía que pagarlo.

Al finalizar el joven dice “Argentina, un país lleno de gente linda”. Inmediatamente, el video comenzó a ser compartido y se volvió viral. Muchos comentaron el buen trato que han tenido mientras viajaban a otro país.

BONO: “Colándose” a una fiesta

Entre los comentarios del video había uno que dijo haber vivido algo parecido. Comentó: “Una vez fui a una fiesta en la que solo conocía el dueño y me metí en la casa. Después de 1 hora vuelvo a preguntar por el dueño por quinta vez y resulta que no era la casa, era la casa de atrás”.

En definitiva, esta confusión le puede pasar a cualquiera, y muchos han corrido con suerte de encontrarse con gente buena que, en vez de cerrarles las puertas, los invitan a seguir la fiesta.