Creo que por ser más positivos al enfrentarnos a la vida
Por qué vivimos de falsas esperanzas y cómo podemos evitarlo, según un estudio
Se acerca el fin de otro año, y la mayoría de la gente, conscientemente o no, piensa en las metas que le gustaría alcanzar durante el año siguiente. Si reflexionamos a profundidad en el tema, quizás nos demos cuenta de que anualmente hacemos una lista real o mental de propósitos por cumplir, los cuales, en realidad, nunca cumplimos. Cuando esa conducta se torna negativa y comienza a afectarnos hay que encender las alarmas. La psicología llama a esta situación “síndrome de falsas esperanzas”, y lo bueno es que podemos tomar medidas para evitar caer en él y lograr alcanzar las metas propuestas con éxito.
Genial.guru quiere compartir contigo lo que investigó sobre este síndrome. Además, para ayudar a los lectores a cumplir lo que se proponen, reunimos unos simples consejos, los cuales podrán encontrar en el bono al final del artículo.
Qué es el síndrome de las falsas esperanzas
Suele decirse que la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, en ocasiones, es mejor perderla, pues genera trastornos a nivel psicológico en las personas que viven soñando con alcanzar metas imposibles que las alejan de vivir una realidad mucho más cercana.
El síndrome de las falsas esperanzas aparece cuando una persona no quiere enfrentarse a la realidad que le toca vivir y prefiere, inconscientemente, continuar deseando que determinadas cosas sucedan, cosas que terminan siendo fantasías.
La esperanza en sí no es una cualidad negativa, siempre y cuando esté bien enfocada, es decir, que eso que se desea tenga sentido y merezca el esfuerzo de alcanzarlo. Por mucho desear algo, hay cosas que es improbable que sucedan. Para que lo que esperamos se convierta en un hecho debemos trabajar con paciencia y voluntad.
Falsas esperanzas o no trabajar por lo que se desea
Según un estudio liderado por la psicóloga Janet Polivy, la mayoría de las personas padece, sin saberlo, el síndrome de las falsas esperanzas. ¿A qué se refiere? La investigación demostró que muchos de nosotros vivimos alimentando expectativas, poniéndonos metas que, sin llegar a ser imposibles, nunca cumplimos. El motivo de esa situación es que no invertimos tiempo, energías o recursos para hacerlas realidad.
El estudio también explicó que caemos una y otra vez en este círculo vicioso de desear algo, pero sin esforzarnos por obtenerlo porque somos poco realistas al plantearnos objetivos. Pensamos en metas demasiado altas sin reflexionar realmente en el tiempo que se necesita para alcanzarlas. Un ejemplo de eso es querer bajar de peso en un abrir y cerrar de ojos. Al no suceder como lo esperamos, nos frustramos y sufrimos.
Cómo evitar el síndrome de las falsas esperanzas
Tener esperanza es algo innato, y casi no podemos separarnos de esa cualidad. Pero, para que la esperanza sea positiva y nos lleve a lograr los objetivos que deseamos, es necesario poseer fortaleza de carácter. Evitar el ciclo negativo de querer cambiar, sorprenderse por lo difícil que resulta y rendirse puede reemplazarse. Los siguientes consejos pueden servir de ayuda para cumplir las metas con éxito.
Bono: 4 consejos para lograr nuestras metas
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Ser realista: ponerse metas lógicas y dentro de lo que se pueda alcanzar si la persona se esfuerza por hacerlo.
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Evitar la pasividad: una vez elegido el objetivo, es necesario pensar en pequeñas metas diarias que ayuden a llegar hasta el final. Es posible materializar los deseos en hechos concretos.
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Ser constructivo: la esperanza positiva precisa que se establezca un plan a seguir teniendo en cuenta de antemano que, en ocasiones, se tendrá que volver a empezar.
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Confiar en uno mismo: que suceda lo que deseamos depende en gran medida de nuestras fuerzas. Para ello, es importante confiar en nuestras capacidades. Esperar que los demás intervengan por nosotros es reducir muchísimo las posibilidades de tener éxito.
¿Qué propósitos de Año Nuevo te has planteado? ¿Cómo piensas que puedes alcanzarlos? Por favor, ¡comparte tus pensamientos con nosotros!
Comentarios
Estaba sufriendo este síndrome sin saber que existía
Lo cierto es que somos cero realistas en el planteamiento de objetivos
Buenos consejos los del bono!