Un heroico hombre en situación de calle rescató y salvó la vida de un niño
Un inesperado acto de bondad ocurrió recientemente en la Ciudad de México, dejando a muchos sorprendidos y conmovidos. En medio de la noche, un niño de tres años deambulaba solo hasta que alguien muy especial decidió intervenir. Las cámaras de seguridad capturaron el momento, revelando una historia que ha tocado los corazones de muchos.
Un niño de apenas tres años, que se encontraba perdido, fue rescatado por una persona en situación de calle. Así lo reportó el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5) en uno de sus monitoreos exitosos.
En las imágenes, se puede ver al menor deambular, por lo que parece ser un estacionamiento de la Central de Abasto, en la Alcaldía Iztapalapa, sin la supervisión de un adulto. El niño, al notar al hombre en situación vulnerable, se detiene y se sienta junto a él, ya que estaba descansando en el lugar. El hombre lo cuidó por algunos minutos.
En un acto heroico, no solo permitió que el menor se sentara a su lado, sino que también le compartió su cobija. El hecho ocurrió a las 23:33 horas del 19 de diciembre de 2023, según la información del video, y fue compartido recientemente por el C5 al público. En las imágenes también se observa la llegada de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) junto a la madre del pequeño.
Los oficiales, a través de las grabaciones, constataron que el menor estuvo fuera de peligro en todo momento y solo interrogaron brevemente al hombre.
En redes sociales, internautas elogiaron a la persona en situación vulnerable por su noble acción, destacando que evitó que el niño se alejara más y lo protegió de cualquier peligro. Entre los comentarios se encuentran: “Esa persona en situación vulnerable fue su ángel de la guarda. Qué ternura del bebé llegar y acostarse junto a él”; “En verdad, ese señor en situación vulnerable merece un premio, háganlo saber al gobierno capitalino”; “Ese señor hizo bien en resguardar al pequeño, dándole un lugar donde acostarse y cobijarlo. Se recibe más de quien menos tiene que de aquel que tiene en los bolsillos. Dios lo guarde y lo proteja”.