Un padre soltero adoptó a un niño enfermo y crio a un campeón olímpico

Crianza
hace 3 años

La gente le decía constantemente a Jerry Windle, un hombre homosexual soltero, que nunca sería padre. Él mismo apenas creía que alguna vez se convertiría en papá, pero un día su vida cambió por completo. Su viaje como padre parece un cuento de hadas hecho realidad, y es una prueba de que un corazón misericordioso puede ganar cualquier batalla.

En Genial.guru creemos sinceramente que el amor parental puede hacer maravillas y está más allá de todos los prejuicios y estereotipos sociales. Nos encantaría que te sumergieras con nosotros en la historia de un hombre soltero con un gran corazón que crio a un campeón olímpico, quien comenzó siendo un huérfano abandonado.

1. Todo comenzó con la historia de una revista

Jerry Windle, un hombre gay soltero, quería ser padre desde que tenía memoria. Luchó por adoptar en los EE. UU y un día vio una historia en una revista que contaba sobre la vida de los huérfanos en Camboya. Enseguida contactó a los funcionarios camboyanos y pronto llegó la noticia que cambió su vida.

En junio de 2000, Jerry viajó a Nom Pen, Camboya, donde su futuro hijo, Jordan, había estado viviendo en un orfanato desde que murieron sus padres biológicos. El pequeño sufría de desnutrición, sarna e infecciones graves. Jerry viajó con él a su hogar en Florida, lo cuidó hasta que recuperó la salud e inmediatamente se convirtió en su padre.

2. La nueva familia se enfrentó a numerosos desafíos desde el principio

Al estar juntos en los Estados Unidos, hubo numerosos obstáculos para la nueva familia. Jordan tenía varios problemas de salud, estaba débil, y se comunicaba con Jerry con ayuda de las señas porque todavía no sabía hablar inglés.

En ese momento, Jordan tenía 2 años, pero pesaba solo 7 kg. Jerry no tenía la certeza de si sobreviviría. Pero prometió que haría lo que fuera para que su nuevo hijo no tuviera que sufrir nunca más. Y entonces el amor venció todas las barreras.

3. Una tremenda carrera olímpica que comenzó accidentalmente

Los sueños olímpicos del pequeño nacieron a sus 7 años. Fue notado por Tim O’Brien, hijo de un famoso entrenador de buceo, Ron O’Brien, en un campamento de esta actividad. Entonces Jordan fue incorporado a un programa de buceo especial y empezó a conquistar sus primeras victorias.

También en esa época conoció al medallista de oro olímpico y activista LGBT Greg Louganis. Incluso lo llamaron “Pequeño Louganis”.

Después de 3 pruebas olímpicas, a los 13 años, y luego a los 16, Jordan cumplió su sueño y clasificó para el evento de plataforma masculina.

4. Padre e hijo comenzaron a tener un vínculo cada vez más fuerte con el correr de los años

Hoy, Jordan compite por los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, y en su corazón también representa a Camboya. Hace poco se tatuó la bandera de este país en el brazo para que los espectadores la vieran durante sus competencias.

Padre e hijo celebraron su historia publicando un libro para niños, del cual fueron coautores, en 2011. An Orphan No More: The True Story of a Boy es la historia de un gallo a quien otros animales le dicen que no podrá ser padre sin una gallina. Un día se topa con un huevo que nadie quiere y lo que eclosiona es un patito. Sin embargo, a pesar de sus diferencias, los 2 prueban que “donde hay amor, hay familia”.

¿Cuáles otros ejemplos del amor sanador de los padres conoces o tienes en tu familia?

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