Una agente de policía amamantó a un bebé que estuvo 2 días sin comer tras un huracán mortal
Alguna gente no cree en los milagros y los trata con escepticismo cuando ocurren en la vida real. Pero nuestra historia de hoy demuestra que los milagros reales no solo ocurren en las películas. La protagonista de hoy demuestra que no todos los héroes llevan capa, algunos llevan placa de policía. Te presentamos a Arizbeth Dionisio Ambrosio, una agente de policía, cuyo acto de bondad hizo que mucha gente viera el lado bueno de la vida.
Un horrible huracán azotó la zona y causó muchos problemas a la gente
El huracán Otis ha tocado tierra recientemente en Acapulco. Arizbeth Dionisio Ambrosio, agente de policía mexicana, realizaba su trabajo en la devastada ciudad turística. La mujer estaba retirando construcciones y árboles caídos, así como postes de la luz y coches completamente arrasados por la tormenta. De repente, oyó el llanto de un bebé.
Arizbeth fue abordada entonces por la madre del niño, que estaba totalmente histérica y mostraba puros signos de pánico. La mujer explicó a Arizbeth que su bebé de 4 meses llevaba ya dos días muriéndose de hambre. El niño no comía nada porque su madre tenía graves problemas para encontrar comida para él.
La agente de policía no se quedó al margen y obró una auténtica maravilla por el bebé
Ambrosio, de 33 años, no solo fue una de los cientos de representantes de la policía, que se movilizaron para ayudar a las personas que lo habían perdido casi todo a causa de la fuerte tormenta. La mujer también es madre de dos hijos, por lo que sintió por cada niño que sufría en aquel abrumador huracán, como por el suyo propio.
Cuando conoció a aquella mujer con un bebé, se enfocó sobre todo en él y en sus necesidades urgentes. Inmediatamente preguntó a la supuesta mamá o tía del bebé cómo podían ayudarla. Por suerte, Arizbeth amamantaba a su propio bebé en ese período, así que cuando se enteró de que el bebé se moría de hambre, no lo dudó ni un segundo y preguntó si podía alimentar al niño de la desconocida.
La mujer, que acompañaba al bebé, aceptó encantada la sugerencia de la policía. En cuanto la mujer colocó al bebé de casi 4 meses sobre el cuerpo de Arizbeth, el niño dejó de llorar y se sintió satisfecho por el contacto corporal y la comida.
La amabilidad de Arizbeth fue totalmente sincera y lo hizo de todo corazón
Ambrosio es miembro de una organización especial de Ciudad de México especializada en búsqueda y rescate. Su unidad se llama “Zorros” y está formada por 100 agentes, todos ellos movilizados durante la tormenta de Acapulco, que se estimó como un huracán de categoría 5. Muchas personas seguían desaparecidas después de la tormenta, y muchas sufrieron las graves consecuencias del huracán.
Militares y voluntarios pasaron varios días retirando escombros en la zona de Acapulco. En unas condiciones tan horribles, la agente de policía, alimentando al famélico bebé, parecía un oasis de esperanza para todos.
La agente de policía estaba tan concentrada en amamantar al pequeño que ni siquiera pidió más detalles a la familia. Ni siquiera sabía su nombre ni la dirección exacta donde se alojaban antes del huracán.
La agente de policía fue recompensada por su corazón extremadamente bondadoso
Ambrosio estaba totalmente segura de que no hay lugar para la vacilación cuando alguien necesita ayuda o se enfrenta a cualquier tipo de problema. Cuando la mujer le entregó al bebé, Arizbeth se acordó de sus dos hijos en casa. La mujer sintió total paz y satisfacción por haber estado con el bebé en el momento de necesidad, dándole lo que más necesitaba en aquel momento.
Días después, el jefe de Ambrosio le pidió que llegara a la sede de la secretaria de seguridad de la Ciudad de México. La mujer acababa de llegar de su viaje y acudió de inmediato a la sede. Allí, la agente se entrevistó con Pablo Vázquez Camacho, el principal responsable de la policía de la ciudad. El representante de la autoridad le hizo muchas preguntas sobre su experiencia al salvar al bebé.
Entonces, Arizbeth Ambrosio fue informada de que su amable y noble acto le había valido un ascenso de “policía primera” a “suboficial”. Esto significa que ahora está en una posición de liderazgo para ser supervisora de un equipo de otros agentes.
Y aquí tenemos otra historia inspiradora de una celebridad. Salma Hayek es conocida no solo por su extraordinaria carrera, sino también por amamantar al bebé hambriento de una desconocida.