Una mujer solicitó el divorcio la mañana después de la boda. Y sabiendo lo que él hizo, muchas habrían hecho lo mismo
En las bodas pueden ocurrir situaciones diversas, pero esta situación acaba de conmocionar a toda la red. Una novia abandonó su propia ceremonia y después pidió el divorcio, todo a raíz del comportamiento de su prometido. Les animamos a leer esta historia y nos gustaría saber qué opinan sobre esta situación.
La joven compartió en las redes que mantuvo una relación con su ahora exesposo durante 3 años, antes de aceptar con entusiasmo su propuesta de matrimonio. Nada insinuaba lo que él haría en la boda. No era una persona egoísta y, si bien en ocasiones se comportaba de manera inmadura, era algo infrecuente en su relación.
La pareja comenzó a prepararse para su boda. Por esa época, se popularizaron en redes sociales videos en los que el novio lanzaba un pastel en la cara de la novia, y el futuro esposo los encontraba divertidos. Sin embargo, a la chica no le hacía gracia y le pidió que no hicieran eso en su propia boda. Le contó que, una vez, su madre decidió hacer una broma similar en su cumpleaños y una decoración del pastel rasguñó fuertemente su rostro. Aquel cumpleaños se arruinó y ella no quería que se repitiese una situación similar. Le dijo seriamente a su prometido que si hacía eso, lo abandonaría. Él se rio, pero prometió no hacer tal cosa.
Llegó el día de la boda. La novia estaba radiante, su vestido era perfecto y la costosa ceremonia se desarrolló sin problemas. Pero, al llegar el momento de cortar el pastel, el recién casado agarró un gran pedazo y lo lanzó directamente al rostro de la novia. El vestido, el maquillaje y el peinado quedaron arruinados. Ella quedó en shock por sus payasadas, mientras él reía a carcajadas, exclamando: “¡Deberías haber visto tu cara!”. Muchos de los invitados se unieron a la risa.
En ese momento, ella salió corriendo y, a pesar de que los invitados y el novio intentaron detenerla, tomó un taxi hacia la casa que compartían para recoger sus cosas. Su teléfono no paraba de sonar, lleno de llamadas y mensajes: todos le pedían que regresara a la celebración y se disculpara por su comportamiento.
Por supuesto, después del incidente, hablaron. Él expresó arrepentimiento por lo sucedido, pero opinó que ella había reaccionado de forma demasiado emotiva. Alegó que solo quería hacer una broma y pensó que a ella le parecería divertido. Ella respondió que él debía disculparse por el dolor que le había causado. Sin embargo, él replicó, diciendo que no entendía por qué debía disculparse, ya que era ella quien no entendía el humor.
Esta conversación reafirmó la decisión de la joven de separarse. Pasó la noche en un hotel y a la mañana siguiente solicitó el divorcio. Los usuarios en línea apoyaron su decisión, considerando que había actuado correctamente. ¿Qué opinas?
Los incidentes épicos en bodas no siempre son tristes; algunos pueden hacernos reír a carcajadas. Si tienen anécdotas así, ¡compártanlas con nosotros!