Una pareja brasileña pasó 20 años plantando un bosque entero, y miles de animales salvajes han regresado a casa gracias a eso

Cada año, la Tierra pierde alrededor de 7,3 millones de hectáreas de bosques, lo que es igual al tamaño de Panamá. Tales cambios significativos en el medio ambiente afectan no solo a los humanos, sino también a innumerables especies animales que tienen que abandonar sus hábitats y buscar refugio en otro lugar. Actualmente, lo que debemos hacer es detener la destrucción de nuestro planeta por cualquier medio posible. Y una pareja brasileña, compuesta por Sebastião y Lélia Salgado, ha demostrado que cualquier persona puede causar un impacto positivo en el medio ambiente, haciendo que la deforestación sea un problema más leve.

En Genial.guru descubrimos exactamente cómo esta pareja dedicada logró alcanzar tan buenos resultados y convirtió un gran paisaje desolado en un paraíso para la vida silvestre.

Todo comenzó con el simple sueño de llevar una vida pacífica

En 1994, el fotoperiodista brasileño Sebastião Salgado regresó a casa desde África Oriental, en donde había estado documentando los horrores del genocidio de Ruanda. Después de esa experiencia traumática, buscaba paz en el exuberante bosque verde de su tierra natal en el área de Minas Gerais, en Brasil.

Sin embargo, lo que vio allí fue aún más devastador: en unos pocos años, un rico bosque se había convertido en un paisaje gravemente deteriorado y polvoriento con ríos secos y sin ningún rastro de vida silvestre. La tierra estaba cubierta solo por árboles en un 0,5 %. Salgado quedó destrozado.

En ese momento, su esposa, Lélia, le hizo una propuesta casi imposible. Ella creía que esa tierra podía recuperar su antigua gloria si ambos ponían todo su esfuerzo en ella. Sebastião apoyó su idea y la pareja decidió replantar toda el área con una especie que alguna vez floreció allí. Desde entonces, comenzó a suceder una transformación milagrosa.

El sueño de plantar un bosque fue compartido con otros

Salgado sembró su primera semilla en 1998, pero 2 personas no serían suficientes para hacer un trabajo tan enorme. Con el fin de restaurar su pedazo desierto de 709 hectáreas de tierra forestal, la pareja contrató a 24 personas que trabajaron día y noche junto con los propietarios, arrancando malezas invasoras, plantando nuevas plántulas y regando el área.

Al mismo tiempo, Sebastião comenzó a construir una red de voluntarios entusiastas y socios que financiarían y sostendrían su inmenso proyecto. Para atraer la atención sobre su misión, la pareja creó una organización ambiental llamada Instituto Terra.

El objetivo principal del Instituto Terra era restaurar el ecosistema en el área mediante la producción de plántulas en el Bosque Atlántico. También tenían una campaña educativa ambiciosa que involucraba a estudiantes, maestros, agricultores y funcionarios locales. Para aumentar la conciencia sobre el problema, el instituto incluso brindaba asesoramiento a agricultores, mineros y otras personas que trabajaban en la región forestal.

El arduo trabajo de la organización dio sus frutos: los árboles tropicales, nativos de la región, comenzaron a florecer rápidamente, a pesar de que esa área había sufrido deforestación severa durante décadas. Hoy en día, es un bosque exuberante que ha renacido por completo y está prosperando nuevamente.

Los resultados son realmente impresionantes

Desde 1998, la pareja ha plantado más de 4 millones de árboles jóvenes de 293 especies, y ha restaurado 1 502 acres de bosque tropical. Lo que alguna vez fue una tierra árida, se ha transformado en un paraíso tropical.

Gracias al nuevo bosque, todo un ecosistema fue reconstruido desde cero. Esta reforestación ha dado como resultado el renacimiento de un microclima tropical, el cual ha provocado un aumento de las lluvias y ha llenado de agua los arroyos.

Sorprendentemente, el saludable ecosistema del nuevo bosque salvó más que el paisaje local, ya que también ha estimulado a los animales salvajes a regresar a la zona.

El regreso de los animales es el aspecto positivo más importante del nuevo bosque. Como ahora hay suficiente comida y protección para ellos, más de 172 especies de aves, 33 tipos de mamíferos y 15 especies de anfibios y reptiles han regresado a casa, y muchas de esas criaturas están en peligro de extinción.

La determinación de Salgado ha demostrado que los mayores logros se pueden conseguir incluso con los pasos más pequeños, y que cualquiera de nosotros puede contribuir a la protección de nuestro planeta de una manera personal.

¿Qué te parece el proyecto de esta pareja? ¿Alguna vez has plantado un árbol? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!