Los hijos cuidan a sus padres por amor, pero puede resultar molesto que se inclinen en ti para ser el rol de cuidador solo por el hecho de que seas mujer. Así le pasó a una chica que, aunque ama a su madre, no se siente cómoda cuidando de ella después de que ella pase por una cirugía. Lo más seguro es que si cambiaran los papeles, la madre sin chistar se ocuparía de la hija, pero ¿es una obligación el cuidado de un familiar, o debería de darse con naturalidad?
En pleno siglo XXI, perduran arraigadas concepciones de género que siguen imponiendo expectativas injustas sobre las mujeres en el ámbito familiar. Una de las creencias más perniciosas es la idea de que las mujeres están inherentemente destinadas a cuidar a sus padres en la vejez únicamente debido a su género.
Esta noción arcaica no solo perpetúa estereotipos dañinos, sino que también menoscaba la igualdad de oportunidades y el desarrollo personal de las mujeres. Es esencial desafiar esta perspectiva obsoleta y trabajar hacia una sociedad donde el cuidado de los padres en la vejez sea una responsabilidad compartida y basada en elecciones individuales y habilidades, en lugar de en roles de género preestablecidos.
Después de que le dije eso, se molestó visiblemente porque, como su hija, se espera que yo la cuide. Estoy un poco molesta porque solo porque soy del género “femenino” ella y todos esperan que sea su cuidador. No quise lastimarla, pero lo que ella quería de mí cruzó mis límites.
Y por supuesto, la ayudaré a vestirse, cocinar o limpiar la casa. Es solo lavar y limpiar sus genitales con lo que no me siento cómoda.Igual, debo de agregar que mi mamá tiene un brazo izquierdo sano y funcional. La operación solo es de la muñeca derecha.
Muchas personas opinaron sobre el tema y le dieron su apoyo a la adolescente. Una usuaria de internet comentó: “Me rompí el brazo a los 61 años y no necesité ayuda en absoluto y lo último que le pediría a mi hijo es que me limpie el trasero. Suena más como una excusa para ser atendido todo el día. Deja que el esposo la lave y la limpie. Ayudas con las comidas haciendo té o lo que sea y manteniendo la casa limpia. Eso es más que suficiente”.
Otra persona que pasó por lo mismo le dio la razón a la hija, ella dijo: “Me operaron la muñeca y el pulgar derecho (la derecha es mi mano dominante). Lo que hice fue usar mi mano izquierda. Me mortificaría pedirle a mi hija que me limpie el trasero”. En definitiva, hay personas que prefieren seguir con su independencia a pesar de estar en reposo. La hija está en su derecho de ayudar sin dejar de poner límites a acciones que la incomodan.
En muchas familias hay hijos que han decido no cuidar a sus padres cuando lo necesitaron, e irónicamente tal vez se deba a que sea porque tus padres sacrificaron todo por ti. Pero, también hay muchas personas, entre ellos famosos, que deciden acompañarlos en las buenas y en las malas.
Bastante que nuestras madres nos limpiaron el trasero cuando éramos niños y se desvivieron por nosotros, así que cuando ellas nos necesiten lo justo y el deber ser es que hagamos por ellas lo que ellas hicieron (y siguen haciendo por nosotros) cuando caemos en cama, me parece que esta chica es una malcriada y una desagradecida.
