Vio que estaba nublado y no se puso bloqueador en la playa, acabó en el hospital
Cuando llega el verano, llegan las vacaciones y con ellas muchas personas se lanzan en la búsqueda del brillante sol de verano en la playa, donde también habrá fiesta, bebidas y mucha diversión. Sin embargo, es importante recordar que la protección solar es fundamental para evitar quemaduras y daños en la piel.
Imagina que olvidas invitar a un amigo indispensable en estas fechas: el bloqueador solar. La protagonista de nuestra historia lo descubrió de primera mano y decidió compartir su experiencia en redes sociales, donde su historia se hizo viral y generó conciencia sobre la importancia de protegerse del sol.
En un video muy popular en TikTok que ha alcanzado una gran cantidad de visualizaciones, Kathryn Gallagher se ha vuelto viral al compartir su experiencia de cómo un aparentemente divertido viaje a la playa terminó de manera inesperada en la sala de emergencias de un hospital.
En su relato, Kathryn nos cuenta que ella y sus amigas habían planeado con entusiasmo su salida a la playa de Mallorca, España. La noche anterior, se prepararon meticulosamente para asegurarse de aprovechar al máximo su día soleado. El amanecer las encontró llenas de emoción y energía, listas para disfrutar de las hermosas aguas y la arena dorada.
Al llegar a la playa Kathryn notó que el día no estaba tan soleado como ella esperaba, y que, por el contrario, el cielo estaba lleno de nubes. Además, se percató de que la brisa marina era más fresca de lo habitual, lo cual le dio la sensación de que el sol no era tan intenso.
Debido a esta percepción, decidió no aplicarse bloqueador solar, ya que consideró que no era necesario protegerse del sol abrasador. Sin embargo, es importante recordar que incluso en días nublados los rayos UV pueden penetrar las nubes y dañar nuestra piel, por lo que siempre es recomendable utilizar protector solar.
Cuando el sol comenzó a ocultarse en el horizonte y después de haber pasado un buen rato deleitándose en ese lugar, Kathryn y sus amigas tomaron la decisión de buscar algo para comer y decidieron regresar al hotel.
En ese momento, Kathryn empezó a notar los estragos del sol en su piel, sintiendo un intenso calor en piernas. Al ponerse el vestido, las costuras de la ropa le provocaron una reacción, generándole una molestia acompañada de un leve dolor.
Pero Kathryn dijo “El show debe continuar” y decidió seguir el plan con sus amigas. Cuando se vio en un espejo, notó que había adquirido un color entre naranja y rojo, pero no le dio más importancia.
Al subir al taxi, la piel se le quedaba pegada a los asientos de piel, así que ella ya se empezó a preocupar más, pero pensó que con solo una noche de sueño reparador estaría lista para continuar con los planes para el día siguiente.
Al día siguiente, cuando amaneció, ella se sintió aún peor de lo que esperaba. El malestar en su cuerpo era tal que no podía ni siquiera levantarse de la cama para ir al baño. Cada movimiento era un tormento y el dolor en su piel parecía intensificarse con cada respiración.
Desesperada, decidió pedir ayuda al personal del hotel, quienes le aseguraron que si tenía algún problema de salud, su seguro de viajero se haría cargo de los gastos médicos. Sin embargo, en ese preciso momento, Kathryn se dio cuenta de algo que la llenó de preocupación: no contaba con ese seguro.
Así que la única opción que le quedaba era tratarse en su propio ciudad, Belfast, en Irlanda del Norte, por lo que el reto que le presentaba era cómo podía aguantar el viaje del hotel al aeropuerto y luego en el avión hasta su país con la piel al rojo vivo.
Sus amigas le ayudaron cubriéndola de cremas y envolviéndola en un plástico para que pudiera soportar el roce de los asientos.
Gracias a eso pudo llegar al aeropuerto, ahora el siguiente paso era sobrevivir el vuelo de 3 horas de regreso a Belfast completamente sola, ya que sus amigas se quedaron a disfrutar los demás días de su viaje planeado.
Kathryn decidió esconderse en el baño para no levantar sospechas y no incomodar a los demás pasajeros en su estado delicado. Aun así ella menciona que la última hora de vuelo fue un gran sufrimiento.
Para su fortuna en el aeropuerto de Belfast, su madre ya estaba esperándola, quien de inmediato la llevó al hospital. Ahí pasó dos días en tratamiento por las quemaduras tan profundas y en su casa pasó 10 días más sin poder tener una vida normal debido al dolor en su piel.
Durante esos días su familia tomaba turnos para aplicarle la medicina necesaria en piernas, rodillas y en su espalda. Esta experiencia le dejó a Kathryn una gran lección: siempre usar bloqueador, aunque no esté soleado.
El desafío de Kathryn con su quemadura solar nos da una lección invaluable: nunca subestimes la piel frente al sol. Dedicar unos momentos para aplicar bloqueador puede hacer la diferencia entre unas vacaciones inolvidables y un viaje marcado por el dolor. Recuerda, seguridad y placer pueden ir de la mano.
En Genial.guru tenemos varios artículos con consejos y experiencias para cuidarse del sol y de sus efectos en nuestra piel, como este sobre algunos mitos de los bloqueadores solares, o este sobre como tratar las quemaduras en casa y otro de trucos para tener un bronceado seguro.