Por qué Angelina Jolie se ve como una diosa ya sea interpretando a una punk o a una ama de casa

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hace 3 años

Angelina Jolie es considerada un verdadero ícono de estilo. Hizo un largo camino, pasando de ser una chica con un erizo en la cabeza y vestida de cuero hasta convertirse en una respetable madre de 6 hijos que usa elegantes vestidos de noche. Y en cada ocasión, la actriz se las arregla para verse deslumbrante sin importar lo que lleve puesto, incluso si se trata de un abrigo de leopardo.

Genial.guru envidia a Angelina en el buen sentido de la palabra, y cree que hay mucho que aprender de ella.

La joven Angelina fue el epítome de la rebelión. ¡Bastaba con ver sus cabellos castaños extremadamente cortos! La actriz se hizo ese corte de pelo para su papel en la película Hackers, pero es obvio que el peinado coincidía con su estado de ánimo. La cinta fue estrenada en 1995, y la foto de Angelina fue tomada en 1997.

A finales de la década de los 90, Angelina decidió experimentar con looks más femeninos. Al principio, apareció frente al público como una muchacha pelirroja, con los mechones que habían vuelto a crecer peinados al estilo de Marilyn Monroe. La apariencia puede parecer pasada de moda, pero el corte de pelo enfatizaba perfectamente los pómulos cincelados y la barbilla de la actriz.

En 1999, Angelina terminó de transformar su look en uno muy parecido al de la rubia más famosa de Hollywood.

En 2000, Jolie volvió a su imagen de chica mala. Esto también fue facilitado por el matrimonio de la joven actriz con Billy Bob Thornton, quien es 20 años mayor que ella. En la boda, la pareja apareció en jeans y camisetas. Una vez casada, Angelina se tiñó el pelo de negro y comenzó a vestirse con prendas de cuero.

En la entrega de los Óscar de 2000, Angelina se puso extensiones y un vestido negro hasta el piso: la viva imagen de Morticia Addams. Por cierto, fue una de las imágenes más relevantes del gótico de los 2000.

Un año después, Jolie volvió a su color de cabello, y parecía haberse quitado una docena de años de encima.

Al mismo tiempo, Angelina no se olvidó de sus imágenes rebeldes. Un top corto, pantalones de talle bajo y uñas largas fueron un éxito de la década de 2000. Esta imagen les queda bien a pocos, pero Jolie es una excepción. Quizá porque su truco era ser lacónica: la actriz no abusaba de los accesorios y detalles de ropa elaborados. O tal vez porque Angelina tomó prestado el estilo de su personaje, Lara Croft.

En el mismo 2001, en el vestuario de la actriz comenzaron a aparecer vestidos suaves y fluidos.

Luego comenzaron a volverse cada vez más sofisticados, y la imagen de Jolie cada vez más noble.

Al mismo tiempo, la actriz no se olvidaba del color negro y de su textura favorita: el cuero. En combinación con su amor por los vestidos de noche, la imagen se veía lujosa.

Angelina, quien prefiere los vestidos hasta el suelo, rara vez se deja ver con prendas mini, especialmente en la alfombra roja. Y es una pena, ya que le quedan muy bien.

Se considera que el estampado de leopardo no le queda bien a nadie, pero Angelina parece refutar esa polémica afirmación.

En 2005, los looks de Angelina se volvieron más tiernos. Fue en ese momento que comenzó el romance de la actriz con su compañero de rodaje de la película Sr. y Sra. Smith, Brad Pitt. ¿Coincidencia?

Después de que los dos actores comenzaron a tener una relación, Jolie empezó a aparecer a menudo en elegantes trajes de pantalón.

A principios de la década de 2000, mientras filmaba Lara Croft: Tomb Raider, Angelina visitó Camboya y quedó horrorizada al ver la pobreza del país. Comenzó a participar activamente en el trabajo humanitario, se convirtió en embajadora de buena voluntad y, en 2005, fue invitada al Foro Económico Mundial en Davos.

Incluso estando embarazada, Jolie viajó por todo el mundo tratando de ayudar a las personas en diferentes países. Y fue entonces cuando se enamoró del estilo empresarial. Bueno, no podía comunicarse con los poderosos de este mundo en pantalones de cuero, ¿verdad?

Por cierto, en las alfombras rojas, durante su embarazo, Angelina prefería vestidos sueltos y aireados.

Uno de los principales credos de Angelina es la relevancia. La actriz comprende perfectamente qué es mejor para caminar por las calles de Pakistán y lo mucho que un vestido de noche para una alfombra roja se diferencia de un atuendo para una recepción formal.

Una de las especialidades de Jolie son los vestidos que le permiten lucir una pierna. Muchos incluso se han reído de tales looks, agregándole miembros adicionales a la actriz. A la pierna de Angelina incluso se le abrió una cuenta en Twitter. Pero no por eso dejó de ser un icono de estilo.

A la actriz le encanta probarse los looks de sus heroínas. En 2010 se estrenó la película Agente Salt, en la que Angelina aparecía con un flequillo encantador. Claramente le gustó el peinado, ya que lo usó con gusto durante algún tiempo.

Jolie claramente prefiere el total look, especialmente en tonos nude y negro. Pero a veces hay excepciones en su guardarropa, por ejemplo, un vestido azul hasta el suelo o un traje de cóctel con un inserto amarillo brillante.

Al mismo tiempo, en la vida cotidiana prefiere la sencillez y la comodidad.

Por cierto, la actriz no duda en repetir tal o cual look de su juventud, por ejemplo, el de Lara Croft o uno gótico. Aunque con la edad se volvió más comedida.

Al mismo tiempo, la actriz no dejó de experimentar con su estilo. Un vestido que parece de la realeza y una túnica que se asemeja a una flor exótica aparecieron en su guardarropa con motivo del estreno de la película Maléfica: Dueña del Mal.

Angelina Jolie ha enfatizado repetidamente en entrevistas que, ante todo, ella es una madre. Y así es como se ve en la vida cotidiana.

¿Qué look crees que le queda mejor a Angelina? ¿El de una punk con un erizo en la cabeza, el de una rubia glamorosa, el de la siniestra Maléfica o el de una madre de muchos hijos? Escribe tus opciones.

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