10 Errores domésticos que se interponen en el camino de un hogar acogedor

Hogar
hace 3 años

Según un estudio, el lugar más sucio de nuestros apartamentos es la cocina, y lo peor de ahí es la “inofensiva” esponja para lavar la vajilla. Mientras cuidamos nuestras acogedoras casas, a menudo hacemos las cosas de manera intuitiva, como limpiar las ventanas en un día soleado o colocar el papel higiénico con el borde debajo del rollo. Y algunas decisiones resultan en un esfuerzo inútil o, peor aún, en algunos errores higiénicos graves.

En Genial.guru descubrimos que hemos estado haciendo muchas cosas de manera incorrecta. Decidimos destacar nuestros errores. Aquí hay algunos consejos sabios que hemos descubierto y que nos encantaría compartir contigo también.

1. Usar manijas de plástico para puertas

Hoy en día, la variedad de manijas para las puertas es realmente impresionante, tanto que cada uno puede elegir un artículo según su gusto. Pero cuando se trata de los materiales con los que están hechas los manijas, es muy importante elegir los que sean más higiénicos.
Las que están hechas de bronce se consideran las más seguras porque este material es bien conocido por su capacidad de auto-desinfección. Literalmente mata bacterias y virus. Por el contrario, el acero inoxidable y el plástico se consideran el mejor hogar para las bacterias.

2. Lavar las ventanas en un día soleado

Lavar las ventanas en un día soleado puede no ser una buena idea. Es mejor dejar esta tarea para un día nublado.

Al igual que lavar el coche, este trabajo se convertirá en un desastre porque el calor del sol hará que las ventanas se sequen rápidamente y causen manchas, por lo que todo el trabajo duro se irá por la borda.

3. Colocar el papel higiénico con el borde debajo del rollo

La gente ha estado debatiendo la cuestión de la colocación correcta del papel higiénico durante tanto tiempo que la discusión se ha convertido en una especie de leyenda. Las encuestas muestran que el número de fanáticos de la posición con el borde de papel por encima del rollo es mayor que el de la posición por debajo de él, e incluso el inventor del rollo de papel higiénico siempre ha sugerido colocarlo de manera que el papel pase por encima en lugar de por debajo.
El razonamiento detrás de esto es que cuando estás en el baño y el papel higiénico está encima del rollo, tocas y afectas menos el área circundante con la mano que usas para higienizarte. Además, el papel en sí no entra en contacto con las paredes, que son un caldo de cultivo para las bacterias del sanitario.

4. Quitarse los zapatos dentro de la casa

En muchas culturas es costumbre quitarse los zapatos antes de entrar a una casa. En Japón, la gente, incluso, tiene pantuflas separadas para el baño que se quitan después de usar esta habitación. El trasfondo higiénico de la tradición de quitarse los zapatos antes de entrar a la casa es simple: no llevar la suciedad y el barro en los pisos y alfombras dentro de tu hogar. Además, las suelas de tus zapatos son el hogar perfecto para las bacterias infecciosas y, al quitarte los zapatos antes de entrar a tu casa, realmente evitas que tú y los miembros de tu familia contraigan diversas enfermedades.

5. Quitar el polvo después de aspirar

Para algunos de nosotros, quitar el polvo después de pasar la aspiradora parece un toque final lógico en el camino hacia una casa reluciente. Sin embargo, es mejor desempolvar la habitación antes de pasar la aspiradora para luego aspirar las partículas que flotan y caen al suelo. Además, el desempolvado en sí debe hacerse correctamente: comenzando desde las superficies superiores y descendiendo hacia las inferiores. Al hacerlo de esta manera, primero eliminarás la mayor parte del polvo y luego podrás retocarlo con una aspiradora.

6. Aspirar rápido en una sola dirección

Los principales errores que cometemos al aspirar son mover el cepillo de la aspiradora en una sola dirección o moverla rápidamente hacia adelante y hacia atrás. Ninguno de estos movimientos nos ayudará a conseguir los mejores resultados de limpieza.

Los profesionales de la limpieza sugieren que aspiremos en ambos sentidos, pero en partes. Pasa la aspiradora en la dirección de las hebras de la alfombra, en movimientos lentos, para luego pasarla en forma perpendicular. De esa manera, aspirarás la mayor suciedad posible.

7. Dejar las cortinas abiertas en un día soleado

Permitir que entre un poco de luz solar en tu hogar puede resultar muy agradable y estimulante. Sin embargo, tiene un gran inconveniente: los rayos ultravioleta y la luz visible hacen que las alfombras, los muebles y los cuadros se desvanezcan y pierdan su vitalidad y color. La forma más fácil de proteger tus valiosos artefactos es colocarlos en las áreas sombreadas de tu casa.

Si no deseas reorganizar tus muebles, aún puedes conservarlos seguros manteniendo las persianas o cortinas en las ventanas y cerrándolas cuando hay sol afuera. De esta forma tus muebles se mantienen en esta sombra artificial. Los films polarizados para vidrios también funcionan muy bien, ya que pueden reflejar hasta el 99,9 % de la luz ultravioleta.

8. Colocar el felpudo en una posición incorrecta

Nuestros felpudos sirven como una barrera adicional para la suciedad antes de que entre en nuestra casa. Al pasar por encima del felpudo, una cantidad significativa de suciedad pasa a él desde tus zapatos. Si colocas un felpudo rectangular a lo largo, no a lo ancho, tendrás que dar más pasos para llegar a la entrada, por ende, quedará más suciedad en el felpudo.

9. Quitar el polvo bajo las luces artificiales

Las partículas de polvo se ven más fácilmente con luz natural, y probablemente lo hayas notado mientras miras el rayo de luz con partículas de polvo “bailando” en él. Por eso, cuando quitas el polvo en tu apartamento, es mejor hacerlo cuando sale el sol para que puedas ver claramente las áreas sucias y limpiarlas con precisión. La luz artificial no te proporcionará una imagen clara de las superficies sucias y es posible que debas quitar el polvo nuevamente después de ver los resultados a la mañana siguiente.

10. Limpiar los marcos de las ventanas después de los vidrios

Al limpiar las ventanas, es bueno recordar que los cristales, así como los umbrales, contienen la mayor cantidad de suciedad. El primer paso no es limpiar el vidrio de la ventana, sino eliminar todo el polvo y la suciedad de los marcos, primero hay que quitar toda la suciedad con la ayuda de una aspiradora y luego lavar los vidrios con una solución limpiadora.

Solo una vez que los marcos están limpios, los vidrios deben lavarse. Si lo haces al revés, la suciedad del marco entrará en el cristal recién lavado y tendrás que limpiarlo y pulirlo una y otra vez.

¿Cuál de estas cosas has estado haciendo mal? ¿Conoces algún truco de limpieza que te ahorra tiempo y esfuerzo? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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