10 Errores del blanqueamiento dental que pueden estar dañando nuestra dentadura y no lo sabemos

hace 1 año

El deseo de vernos “bien” y de tener una sonrisa blanca muchas veces nos hace recurrir a la búsqueda exhaustiva de métodos eficaces sin gastar mucho. A veces compramos productos de blanqueamiento dental, y en otras ocasiones recurrimos a recetas caseras, que por muy recomendadas que sean, pueden causar daños permanentes si no se aplican correctamente o no son lo que tus dientes necesitan.

Por esto, en Genial.guru nos dimos a la tarea de recopilar un listado de los errores más comunes que cometemos a la hora de buscar una sonrisa de película.

1. Emplear pasta blanqueadora todos los días

Cepillarnos los dientes es algo que aprendemos cuando somos niños, y a la fecha existe una gran variedad de pastas dentales, diseñadas específicamente para un malestar: encías inflamadas, eliminar la placa bacteriana, sarro, etc. Algunos de los ingredientes en las pastas pueden causar cierto daño por el uso excesivo. Por ejemplo, las propiedades abrasivas para eliminar la placa podrían dañar el esmalte.

2. Usar bicarbonato de sodio en un intento de obtener una sonrisa más brillante

El bicarbonato de sodio es frecuentemente utilizado para eliminar manchas dentales, ya que por su abrasividad logra removerlas de la superficie dental y consigue que parezca más blanca. Es uno de los remedios caseros para blanqueamiento dental más conocidos, pero usarlo para reemplazar la pasta dental o incluso un blanqueamiento profesional no es lo mejor, ya que, al carecer de flúor, aumentan las posibilidades de tener caries.

3. Consumir alimentos ácidos para blanquear los dientes

Los alimentos y bebidas ácidos en exceso pueden causar que el esmalte de los dientes se desgaste y se desmineralice. Debido a que el calcio es un ingrediente clave en la construcción de los dientes fuertes, el ácido podría filtrarlo, causando que la superficie protectora que brinda el esmalte de los dientes se rompa. Esto puede generar caries y sensibilidad.

4. Usar productos baratos o de baja calidad

Debido a que el blanqueamiento se considera un procedimiento cosmético, muchas personas optan por llevarlo a cabo en casa o comprar productos económicos para ahorrar dinero. Y si bien esto último puede ser importante para muchos, también hay que asegurarse de utilizar un método de calidad para evitar complicaciones. Es fundamental pedir recomendaciones a nuestro dentista o directamente ir con un especialista para que nos realice el procedimiento.

5. Comprar productos en Internet sin preguntar al dentista

De la mano con el punto anterior, es importante destacar que, en ocasiones, comprar productos en Internet resulta más cómodo y barato. Pero siempre hay que tener en cuenta algunos consejos al adquirir productos dentales por Internet, dados por los especialistas en la materia, para que sean de calidad y los riesgos sean mínimos.

6. Utilizar férulas de blanqueamiento mal ajustadas

Las férulas de tamaño estándar que se venden pueden causar algunos problemas si no son de la medida que necesitamos. Por ejemplo, el gel blanqueador puede gotear e irritar las encías. Además, si no se ajustan completamente, es posible que no veamos resultados, o, en el peor de los casos, no se tendrá la concentración de agentes blanqueadores (peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida) adecuada. Por ende, es preferible utilizar una férula personalizada proporcionada por un especialista, incluso si eso implica gastar un poco más que al comprar una genérica.

7. Emplear excesivamente tiras blanqueadoras

Según un estudio realizado por Kelly Keenan, autora principal de la investigación y profesora asociada de química en la Universidad Stockton, el peróxido de hidrógeno, ingrediente activo en las tiras blanqueadoras de venta libre, puede perjudicar la capa debajo del esmalte de los dientes. Aunque aún no se conoce hasta qué punto se produce el daño y si este es permanente, la sensibilidad también podría estar en juego. “Nuestros resultados muestran que el tratamiento con concentraciones de peróxido de hidrógeno similares a las encontradas en las tiras blanqueadoras es suficiente para hacer desaparecer la proteína de colágeno original”, dijo Keenan.

8. Aplicar productos no diseñados para los dientes

La lista de posibles remedios caseros para blanquear los dientes es bastante larga, y en ella está presente el uso de sustancias como el peróxido de hidrógeno o incluso el cloro. Sin embargo, debido a que estos no han sido creados para el cuidado bucodental, pueden generar daños o consecuencias graves, como perjudicar al esmalte y a la sensibilidad.

9. Asumir que todos los dientes son iguales

Muchas veces, al querer realizarnos un blanqueamiento dental, no consideramos si tenemos coronas, carillas de porcelana en nuestros dientes o incluso implantes dentales, y que estos no se pueden blanquear. Y es muy importante tener esto en cuenta, puesto que es un aspecto que condicionará el cambio de color, marcando el tono al que podemos aspirar.

10. Blanquear los dientes muy seguido

No debemos olvidar que el blanqueamiento dental es un tratamiento médico, por lo que un especialista debe ser el encargado de recomendarnos cuándo debemos repetirlo y qué método es el mejor para nosotros. Todo dependerá del tipo de blanqueamiento realizado y del nuevo estado de la dentadura. Sin embargo, hay que aseguramos de que el tiempo sea prudente entre cada blanqueamiento dental, pues el esmalte se ve perjudicado al eliminar las manchas, y este debe recuperarse. De lo contrario, el diente se verá afectado, producirá sensibilidad y, posiblemente, daños en su interior.

¿Prefieres probar recetas caseras o ir con un especialista? ¿Cuál ha sido tu experiencia con el blanqueamiento dental?

Imagen de portada efired / Depositphotos

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