Los 7 lugares públicos más sucios que todos deben conocer para cuidar de su salud

Salud
hace 5 años

Lavarse las manos antes de comer, limpiar periódicamente el teclado de la computadora y desinfectar regularmente la pantalla del celular ya forman parte de los hábitos diarios que las personas saben que deben cumplir. Sin embargo, las desagradables bacterias no solo se ocultan en los utensilios domésticos, sino también en los lugares públicos. La cocina de la oficina, tu club deportivo favorito, el hermoso restaurante al lado de tu trabajo—los especialistas aseguran que estos lugares no son tan seguros como estamos acostumbrados a pensar.

Para que las bacterias de estafilococos y E.coli no te tomen desprevenido, Genial.guru averiguó qué lugares resultan ser los más sucios y cómo protegerte de ellos.

1. Oficina

Los numerosos estudios de Charles Gerba de la Universidad de Arizona mostraron que las oficinas no son lugares tan limpios. Los lugares más sucios, como era de esperar, fueron los grifos del lavabo. Justo después de ellos le siguen las manijas del microondas y del refrigerador, los botones de la cafetera y los dispensadores de agua. La composición de moléculas de trifosfato de adenosina en varias superficies supera la norma permisible tres veces.

Los datos de otro estudio reflejan que las mesas de las oficinas se consideran una casa para aproximadamente 10 millones de bacterias, esto es 400 veces más que en el asiento del baño. Especialistas de Kimberly-Clark sostienen que las cocinas y las recámaras de descanso en las oficinas pueden ser un semillero de microorganismos dañinos y las causas de enfermedades.

¿Deseas que los días laborales en la semana no solo te traigan satisfacción moral y material, sino que, al mismo tiempo, no te quiten la salud? Entonces procura realizar limpiezas regularmente con artículos desinfectantes, por lo menos en los lugares de mayor riesgo.

2. Aeropuerto

El avión se considera uno de los medios de transporte más seguros, además de rápidos y convenientes. Sin embargo, científicos de la Universidad de Nottingham y el Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia explicaron que los aeropuertos contaminados representan una gran amenaza para la salud. Las investigaciones analizaron 90 superficies sólidas y encontraron virus respiratorios en 10 por ciento de las muestras.

Las pantallas en los quioscos de registros, los pasamanos de las escaleras eléctricas, los juguetes infantiles en las zonas especializadas y los contenedores de plástico para las cosas personales (especialmente estas últimas) presentaron una mayor concentración de microbios que los botones de descarga de los inodoros y las tazas de baño. Los materiales rígidos con los que están hechos los contenedores de plástico no dejan pasar la humedad y el aire, y llegan a nosotros inmediatamente después del pasajero anterior. Frecuentemente, en ellos se puede encontrar el rinovirus, causante de resfriado, coronavirus, adenovirus y gripe. Y las bacterias viven en tales superficies por hasta 2 días.

Disminuir el riesgo de infección no es difícil: utiliza desinfectante y lava tus manos después de tener contacto con los artículos antes mencionados.

3. Avión

Las manijas de las mesitas del avión fácilmente pueden brindar un servicio siniestro. En su superficie se descubrieron bacterias de estafilococos y E.coli. Además, los pasajeros dejan en él las servilletas utilizadas, pañuelos, envolturas, goma de mascar, etc., y esto es en el mejor de los casos. Lo mismo sucede con los bolsos en el asiento.

Solo las personas más despistadas no han escuchado sobre el peligro del aire acondicionado en la oficina o en el auto. Se han detectado desagradables microrganismos en los agujeros de ventilación de los aviones. Por eso no estará de más tomar contigo toallitas desinfectantes y limpiar la ventilación y las mesitas. Por cierto, científicos determinaron que el agua con la cual nos sirven el café o el té a bordo también es peligrosa, por eso es mejor rechazar su consumo.

4. Centros comerciales y supermercados

Las excursiones a los supermercados son citas semanales o incluso un ritual diario. Al acudir por una deliciosa comida o por las provisiones de la semana, tienes que estar en guardia. Científicos de Michigan verificaron 42 cintas transportadoras de los supermercados y no solo encontraron estafilococos, sino también moho y hongos. Después de las visitas al supermercado, no solo te recomendamos lavar las manos, sino también los productos que estuvieron en la cinta transportadora. Para esto último, por cierto, es mejor colocarlos en bolsas de plástico desechables que se colocan en mostradores especiales.

Las frutas y verduras que llegan a nuestra mesa pasaron por decenas de manos sucias y perjudiciales microorganismos que los penetran a través de micro fracturas. Te recomendamos lavar cuidadosamente las frutas y recortar las partes dañadas.

Las investigaciones de Richard Hastings de BioCote sostienen que la cantidad de bacterias en los teclados de las terminales de punto de venta es comparable en cantidad con los baños públicos. Otros de los portadores de microbios son los carritos del supermercado y las cajas registradoras.

5. Clubes deportivos y gimnasios

Los clubes deportivos son los lugares a donde acudimos para estar sanos. A veces la realidad no corresponde con la expectativa: en los gimnasios, junto con un estilo de vida saludable, los deportistas coexisten con virus y bacterias. En los vestidores, los zapatos sucios están junto a las toallas empapadas en sudor, las cuales, la mayoría de las veces, no alcanzan a secarse por completo, y los tapetes de entrenamiento no han sido utilizados por solo un visitante.

La zona de cardio es un ardiente bocadillo para las bacterias, ya que precisamente aquí comienzan y terminan la mayor parte de los entrenamientos. El sudor, la saliva y las diversas sustancias poco agradables se depositan en las bandas laterales de las máquinas para correr, la bicicleta estática y otros instrumentos deportivos. Para que tu entrenamiento favorito no te traiga un daño, utiliza tu propia toalla y tapete, y únicamente toma una ducha con zapatillas especiales.

6. Piscinas

Las piscinas tampoco son el lugar más limpio. Esto lo ha demostrado Charles P. ¿Has percibido algunos olores extraños al entrar a nadar a una alberca pública? Este es un motivo para sospechar, ya que lo más probable es que se trate de cloramina mezclado con las secreciones del cuerpo humano, lo que quiere decir que el nivel de pH del agua no se ajusta a la norma. Un ambiente así es agradable para la reproducción de bacterias, en particular E.coli, que causa deshidratación del organismo, cólicos abdominales, diarrea y pérdida de peso.

Si la alberca tiene el estado adecuado, no debería tener olor en general. Además, para protegerte, es mejor no tomar agua de la piscina, y toma una ducha antes y después de haber entrado a ella. Siente los azulejos, estos deben estar lisos, pero no resbalosos. El fondo de la piscina debe ser claro, y la bomba de agua debe emitir un ruido considerable — si lo escuchas, es una buena señal.

7. Bares y restaurantes

Como lo ves, las bacterias y los microorganismos perjudiciales están lejos de siempre estar solo en los cuartos de baño. Esto también aplica para los restaurantes, cafeterías, bares y demás establecimientos de servicios. El artículo más sucio en los restaurantes es el menú. En un centímetro cuadrado de su superficie “habitan” más de 185 mil bacterias. Lo ideal es que los meseros limpien y desinfecten las páginas o cambien el menú.

Otro de los campos de cultivo de microbios no evidentes son las rodajas de frutas para las bebidas o platillos. Más del 70 por ciento de tales rodajas están infectadas con patógenos y pueden causar intoxicaciones. Los trabajadores de las cocinas no siempre completan sus obligaciones escrupulosamente: no lavan las frutas o no utilizan guantes desechables, o antisépticos al momento de cortarlas.

Los pimenteros, saleros, servilleteros, las manijas de los baños y los botones de los dispensadores para el jabón tampoco son seguros. Al decidir pasar una tarde agradable en un restaurante, no olvides lavarte las manos antes de comer o, mejor aún, desinfectarlas con ayuda de un gel antibacterial. En lugar de secador de manos, es mejor utilizar toallas de papel.

¿Qué métodos conoces o utilizas para no contraer infecciones en lugares públicos? Comparte tus consejos en los comentarios.

Imagen de portada Depositphotos, Depositphotos

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas