Para robar un hogar, un ladrón necesitará en promedio entre 90 segundos y 12 minutos. La mayor parte de este tiempo es gastada en encontrar objetos valiosos y sacarlos. Por lo tanto, los delincuentes son propensos a elegir objetivos fáciles: departamentos en el primer piso, casas que no se ven tanto desde la calle, departamentos con las ventanas mal cerradas, puertas abiertas y otros.

Siempre cierra la puerta de entrada de tu departamento y del complejo habitacional, también las ventanas y puertas del balcón. Si vives en la primera o la segunda planta, es necesario poner rejas en las ventanas y cerrarlas antes de salir.
No dejes las llaves bajo el tapete de la entrada y otros lugares secretos conocidos por todos. Es mejor dejarlas con tus vecinos de confianza.
Instala un sistema de alarma a tu departamento. Los ladrones pueden lidiar fácilmente con cualquier tipo de cerradura con la ayuda de un destornillador o una llave maestra, pero la presencia de una alarma en la mayoría de los casos los puede asustar.
Adopta un perro. Para proteger la casa no es necesario tener un perro grande de raza combativa, ya que a los ladrones les dan más miedo los ladridos, que pueden atraer atención innecesaria, que el hecho de ser mordidos.
Si vives en una casa, la puerta tiene que ser claramente visible desde la calle y estar iluminada.

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