El masaje asiático que ayudará a tensar la piel en 2 semanas

Consejos
hace 5 años

La juventud y la belleza de nuestra piel dependen en gran medida de la correcta circulación sanguínea. Un masaje del rostro que acelera la sangre y la linfa, y elimina el exceso de líquido, puede tensar visiblemente las arrugas y mejorar la tez. Y se puede hacer con la ayuda de unas simples cucharas. El “masaje con cucharas” es popular en Japón, Corea y China, y desde hace un tiempo esta técnica también se está adoptando en los países europeos: por ejemplo, lo promueve el cosmetólogo alemán René Koch.

Existen muchas técnicas de “masaje con cucharas”. Genial.guru ha seleccionado los ejercicios para la cara más populares y efectivos. Podrás ver los cambios ya después de 2 semanas de ejecución diaria.

Qué necesitarás

  • Cucharas pequeñas (de té o de postre). En Asia, muchas veces utilizan cucharas de cerámica o de porcelana, que tienen una forma especial para lograr sensaciones más placenteras y una presión más precisa. Pero las cucharas de metal comunes servirán muy bien; lo importante es que no tengan bordes afilados o puntas.
  • Aceite neutro, que no te genere una reacción alérgica (por ejemplo, aceite de coco) o una crema para la cara. La crema se pueden aplicar antes del masaje, y el aceite líquido servirá para sumergir las cucharas en él según sea necesario. La opción con crema es más cómoda y toma menos tiempo.
  • Agua fría y caliente. Puedes agregarle una infusión de hierbas (la alteración de las cucharas frías y calientes estimula muy bien la circulación de la sangre y de las terminaciones nerviosas, dándole tonicidad a la piel).

Algunos consejos útiles

  • Limpiamos las cucharas con un antiséptico y las almacenamos por separado.
  • Limpiamos bien la cara antes del masaje.
  • Aplicamos la cantidad suficiente de aceite o de crema para un deslizamiento cómodo (evitamos el área de los ojos).
  • Controlamos la presión para evitar lesiones en los vasos sanguíneos o hematomas.
  • El mejor momento para el masaje es por la mañana.
  • Controlamos la temperatura: las cucharas calientes deben sentirse cómodas en la piel para no quemarla.

1. Quitamos las bolsas debajo de los ojos y la hinchazón de los párpados

Quitamos las bolsas debajo de los ojos

Aplicamos las cucharas frías del lado convexo al área debajo de los ojos, y las deslizamos hacia la derecha y hacia la izquierda, hacia arriba y hacia abajo. Si se aplica crema debajo de los ojos, los movimientos pueden ser más intensos. La duración del procedimiento es de 1 a 2 minutos.

Quitamos la hinchazón de los párpados

Cerramos los ojos y aplicamos suavemente las cucharas frías del lado convexo sobre los párpados. Dejamos que las cucharas se calienten, luego las volvemos a sumergir en el agua fría y las aplicamos de nuevo a los ojos. Repetimos de 5 a 7 veces.

2. Alisamos la arruga del entrecejo

Colocamos la cuchara enfriada en la parte superior del puente de la nariz y la deslizamos hacia arriba de la frente, presionando un poco. Realizamos el mismo movimiento con una cuchara calentada. Repetimos 10 veces, alternando las cucharas frías y calientes.

3. Nos deshacemos de las “patas de gallo”

Colocamos las cucharas frías con la parte convexa sobre las esquinas de los ojos, y realizamos de 5 a 7 movimientos circulares. Las movemos hacia la línea de crecimiento del cabello con un movimiento deslizante, aumentando la presión gradualmente. Cambiamos las cucharas por las calentadas y realizamos los mismos movimientos. Repetimos 5 veces, alternando las cucharas frías y calientes.

4. “Abrimos” la mirada

Colocamos el borde de las cucharas calientes sobre la base de las cejas y las deslizamos hacia la punta de las cejas, levantándolas ligeramente. Repetimos 12 veces.

5. Nos deshacemos de las arrugas en la frente

Colocamos las cucharas precalentadas en el centro de la frente y las llevamos lentamente hacia las sienes, con movimientos circulares. En lugar de hacer movimientos circulares, también se puede estirar ligeramente la piel con las cucharas. Luego regresamos desde las sienes hasta el centro de la frente. Las cucharas enfriadas se calientan nuevamente. La duración del procedimiento es de 2 a 3 minutos.

6. Reducimos la marca de los pliegues nasolabiales

Abrimos la boca y estiramos los labios ligeramente. Colocamos las cucharas precalentadas debajo de las alas de la nariz. Hacemos varios movimientos circulares y deslizamos las cucharas hacia las comisuras de la boca con un movimiento ondulante. Hacemos movimientos circulares en esta región y regresamos a las alas de la nariz con un movimiento ondulante. Repetimos de 5 a 7 veces.

7. Nos deshacemos de la papada

Colocamos las cucharas precalentadas debajo de la barbilla y las deslizamos hacia las orejas con movimientos circulares, tirando ligeramente de la piel. Controlamos la temperatura de las cucharas. Repetimos 10 veces.

8. Tensamos el área de las mejillas

Presionamos las cucharas calentadas con la parte convexa en las esquinas de la boca, sosteniéndolas verticalmente. Deslizamos las cucharas hacia los lóbulos de las orejas con movimientos circulares u ondulantes a través del área de las mejillas. Luego volvemos a calentar las cucharas, las colocamos en posición inicial y abrimos la boca en una sonrisa ligera, como si estuviéramos emitiendo el sonido “e”. Deslizamos las cucharas en movimientos circulares hacia el área debajo de los lóbulos de las orejas. Repetimos de 5 a 6 veces.

9. Cuidamos la zona del escote

Colocamos las cucharas precalentadas en el área del plexo solar y avanzamos con movimientos circulares hacia el área de las clavículas, abarcando toda la zona del escote. Sumergimos las cucharas en agua fría, volvemos a la posición inicial y realizamos los mismos movimientos. Repetimos 10 veces, alternando las cucharas frías y calientes.

10. Relajamos los músculos del cuello

Colocamos el borde de la cuchara calentada debajo de la oreja. Controlando la presión, deslizamos la cuchara a lo largo de la línea lateral del cuello hasta las clavículas. Repetimos 10 veces.

Contraindicaciones

Es aconsejable consultar a un médico o no realizar los masaje si tienes:

  • rosácea
  • enfermedades del sistema linfático
  • los vasos sanguíneos ubicados muy cerca de la superficie de la piel y muchos asteriscos vasculares
  • inflamación o daño en la piel

Se recomienda hacer los masajes todos los días, pero si no tienes esa oportunidad puedes armar tu propio horario. Lo importante es que se haga con regularidad.

Imagen de portada depositphotos.com

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