Estos consejos te ayudarán a mantener tus zapatos tan blancos como el día en que los compraste

Consejos
hace 3 años

Los zapatos blancos son la elección perfecta para el verano, pero pocas personas logran mantenerlos en buen estado por más de una temporada. Las manchas, el polvo, un cuidado inadecuado... Todo eso acaba convirtiéndolos en un accesorio apagado y poco atractivo. El cuidado del calzado blanco, claro está, es más difícil que el de aquellos que ostentan otros colores. Pero con un tratamiento adecuado verás que es posible mantenerlos en su forma original durante varios años.

Genial.guru te trae hoy una serie de consejos para el cuidado de los zapatos blancos, los cuales te ayudarán a hacerlos lucir como si fueran recién comprados. Además, te contaremos cómo se deben limpiar las manchas de los que ya están dañados o deteriorados por el paso del tiempo.

1. Tras comprarlos, trata los zapatos con cera o spray

Los zapatos nuevos cambian su color, pasando de blanco a gris, debido al polvo invisible que se deposita sobre ellos. Afortunadamente, el calzado se inventó hace mucho tiempo, así como los remedios que te ayudarán a protegerlo. La cera y los sprays especiales crearán una capa intransitable para la suciedad sobre la superficie de los zapatos. Un procedimiento tan simple mantendrá el color durante mucho tiempo. Eso sí, siempre debes optar por los productos que son apropiados para el material con el que está fabricado tu calzado.

2. No apliques productos de limpieza directamente sobre los zapatos

Si las zapatillas o los zapatos se han ensuciado y compraste un producto de limpieza para remediarlo, no lo apliques directamente sobre la superficie. Sobre un color blanco pueden quedarse manchas o gotas, que luego serán prácticamente imposibles de eliminar. Aplica cualquier producto de este tipo con la ayuda de una esponja, un cepillo o un paño suave. De esa forma, lo que sobra será absorbido por el material sin dañar la superficie del calzado.

3. No almacenes los zapatos blancos con los de otros colores

Si tus zapatos se depositan juntos en la entrada principal, no sucederá nada. Pero si guardas el calzado blanco junto a otros de color, por ejemplo, negro y marrón, en una caja o una bolsa, existe una elevada probabilidad de que el próximo año ya no sean tan blancuzcos como antes. El tinte, los restos invisibles de productos de limpieza o el polvo de los zapatos, cambiarán el color blanco y no lo harán para mejor. Para mantener el tono, lo mejor es colocar cada par en su propia caja o, al menos, guardarlos con otros del mismo color.

4. Elige un cepillo para los zapatos en función de su material

Es fácil adivinar que limpiar los zapatos blancos y los negros con el mismo cepillo no es precisamente una buena idea. Pero este no es el único matiz que hay que tener en cuenta, también es importante atender al material del producto.

Si los zapatos o zapatillas deportivas están fabricados de piel o piel artificial, cualquier tela suave te servirá. Para preservar la estructura de los modelos pulidos, es mejor optar por un cepillo. Si no lo tienes, te ayudará a limpiar el material una simple goma de borrar. Para la gamuza, servirá solo un cepillo especial.

5. Utiliza vaselina para eliminar las manchas de agua

Tras un lavado inadecuado, en unos zapatos blancos pueden quedar manchas poco atractivas que aparecerán cuando estos se sequen. No intentes quitarlas con productos de limpieza. En vez de eso, recurre a la vaselina: se debe aplicar a las manchas y dejar que actúe durante toda la noche (por un periodo de 7-8 horas). Al llegar la mañana, las manchas habrán desaparecido, los restos de producto se podrán retirar, y entonces tus zapatos ya estarán listos para usar.

6. Las manchas viejas se eliminan con gasolina

Es más sencillo limpiar los zapatos si están recién manchados. Pero incluso si el calzado en cuestión se ensució la pasada temporada, no te apresures a tirarlos. Puedes tratar de limpiar las manchas viejas con gasolina. Para ello, debes mezclarla en cualquier recipiente con una pequeña cantidad de magnesia en polvo. Humedece un paño en la solución y limpia con ella la superficie dañada.

7. Limpia los zapatos con pasta de dientes

No es necesario comprar un producto especial y costoso para mantener limpios tus zapatos blancos. Efectivamente, con estos medios improvisados podrás hacer frente a su limpieza. La pasta de dientes puede eliminar la suciedad si esta no es abundante. Simplemente, aplícala sobre un cepillo viejo y frota con él la superficie dañada. Después, retira la pasta con un paño suave y húmedo.

8. Las zapatillas deportivas se pueden lavar con champú, detergente para los platos o jabón líquido

El tejido de las zapatillas deportivas es, a menudo, más resistente a la suciedad que otros, por lo que es más fácil limpiarlos. Utiliza para ello un producto que sea líquido: champú, jabón o detergente para la vajilla. Las mismas deben sumergirse en la solución con el producto, limpiar con una esponja y enjuagar con agua tibia y limpia.

Si deseas lavar las zapatillas en la lavadora, no te olvides de quitar los cordones y poner el calzado en una bolsa especial para su lavado. Los mismos deben secarse al aire libre, rellenando su interior con papel.

Como habrás podido ver, resulta bastante fácil cuidar los zapatos blancos, solo basta con seguir estos consejos con regularidad y eliminar de forma inmediata la suciedad para que esta no tenga tiempo de asentarse en ellos. Y tú, ¿cómo haces frente a las manchas de tu calzado?

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