Intenté restaurar mi cabello durante 5 años, hasta que finalmente aprendí a hacerlo bien

Consejos
hace 2 años

“Alguna vez tuve un cabello grueso y fuerte, pero ahora ha dejado de crecer, se cae y se rompe...”. ¿Te suena familiar? Yo comencé a vivirlo en la adolescencia. Pasé muchos años intentando lograr que se recuperara, probando las maneras más diversas. Y me parece que, al final, tuve bastante éxito.

Una autora de Genial.guru comparte su difícil historia de la restauración de la salud del cabello, y espera ayudar a todos los que intentan sin éxito hacer crecer una trenza hasta la cintura.

Los milagros no existen. Existe un minucioso, consciente y diario cuidado

Tendré que decepcionar de inmediato a todos los que esperan encontrar algo así como una receta alquímica para la restauración del cabello en una semana. Nadie nos ha ocultado esta información útil durante siglos, una herramienta así, simplemente, no existe.

Tardé 5 años en obtener un cabello largo y cuidado, como el que solemos ver en la publicidad. Cuando comencé, no tenía la menor idea sobre la naturaleza del cabello, pero sí un enorme bagaje de mitos en la cabeza. Tuve que experimentar mucho para identificar qué procesos eran efectivos y cuáles no. El resultado de mis esfuerzos está en la imagen de la derecha.

Por supuesto que mucho depende de la estructura del cabello y de su grosor, o, en otras palabras, de tus genes personales. Pero estoy segura de que si abordas el asunto correctamente, los primeros resultados aparecerán en 3 o 4 meses, independientemente de tu tipo de cabello.

Noticia N°1: el cuidado diario del cabello no lo ayudará a crecer más rápido ni más abundantemente

El cuidado del cabello no está conectado de ninguna manera con su rápido crecimiento. Pero el cuidado correcto puede hacer que el cabello ya crecido sea hermoso y fuerte, y evitar su pérdida prematura. No importa si la mascarilla para el pelo se hace según las últimas tecnologías, o con la receta especial de la bisabuela de alguien. Prácticamente todo lo que concierne al cuidado del cabello se reduce a dos funciones: limpieza y protección del cabello regenerado.

Nuestro cabello crece a partir de un folículo (o bulbo piloso) que se encuentra, profundo, debajo de la piel. Por lo tanto, no lo pueden alcanzar ni el agua de ninguna dureza, ni las mascarillas que ponemos en el cuero cabelludo o en el tallo capilar. Lo que realmente lo afecta son los procesos internos (vitaminas, niveles hormonales, estrés, nutrición y genética). Y es a eso a lo que debes prestar atención en primer lugar.

Pero antes de meternos en el tema de la velocidad del crecimiento del cabello, primero debemos ocuparnos del cuidado de base.

Cuando afronté la salud de mi cabello seriamente, me sorprendió lo poco que sabemos acerca de las reglas más simples para su cuidado

No encontrarás nada fundamentalmente nuevo en los consejos que siguen, pero podrás hacer una comparación con el cuidado rutinario de tu cabello actual. Yo fracasé en prácticamente todos los puntos.

  • No es necesario torturar tu cabello peinándolo 100 veces. Eso no solo no funciona, sino que también daña tu pelo. La creencia en este método proviene casi desde la Edad Media, cuando los cosméticos estaban lejos de ser de la misma calidad que hoy en día. En ese entonces, esa era una de las formas de limpiar el cabello, como cuando se sacude el polvo de una alfombra. Al peinarte con tanta frecuencia y durante tanto tiempo, dañas la estructura de tu pelo. Usa el peine solo cuando sea necesario. En cambio peinar el cabello correctamente antes de lavarlo realmente es útil.
  • Al lavarte el cabello, el agua debe estar tibia, no caliente ni fría. El hecho de que el agua caliente vuelve el cabello más quebradizo es bien conocido por todos. Pero muchas personas todavía están convencidas de que el agua fría vuelve el pelo más brilloso. Los tricólogos explican que la única forma de hacer que el cabello se vuelva suave y brillante es alisando su cutícula. El agua fría no tiene esta propiedad, solo lo pueden hacer los acondicionadores y las máscarillas.
  • Cuando te laves la cabeza, aplica el champú y limpia a fondo solo el cuero cabelludo y las raíces del cabello. No es necesario espumar y levantar todo el pelo, como se muestra en las publicidades. Primero, cuanto más largo sea el cabello, tanto más se enredará al hacer eso. En segundo lugar, el largo principal del cabello no se ensucia con el sebo, solo acumula polvo, que se lava fácilmente con agua y los restos de la espuma que fluyen cuando te lavas las raíces.

  • Las mascarillas / acondicionadores se aplican al cabello húmedo, no mojado, y tendrás que dedicarle tiempo incluso a una “mascarilla de 5 minutos”. Cuando hayas enjuagado el champú, exprime suavemente la cantidad principal del agua con las manos, luego seca bien el cabello con una toalla y solo entonces aplica la mascarilla. Secar bien no significa torcer, apretar o frotar con fuerza. Recuerda que el cabello mojado es extremadamente vulnerable. Si eliminas el exceso de agua activamente, dañarás el pelo; si no quitas el excedente de agua completamente, el producto no podrá absorberse, ya que el cabello estará saturado de agua.

    Yo trato de distribuir cualquier tipo de producto con los dedos, aunque muchas fuentes sugieren hacerlo con un peine. Pero, repito: el cabello mojado es muy vulnerable, por lo que yo aconsejo distribuir el producto manualmente, aunque te lleve más tiempo.

  • Es normal perder pelo durante el lavado con champú. El ciclo de vida de un cabello consta de varias etapas. La última se denomina telogen. Tiene una duración de 2 a 3 meses, y luego el cabello “abandona” la cabeza solo. Es decir que los pelos que se caen durante el lavado, o los que se quitan (¡no los que se arrancan!) cuando te peinas, son aquellos que el cuerpo ya ha estado preparándose para perder desde hace varios meses para que los folículos puedan hacer crecer a los nuevos. Entre 100 y 150 pelos por día es una pérdida saludable.

    No hay nada extraño en el hecho de que el cabello comience a caer más activamente en un cierto período. Suele ocurrir en el otoño, cuando el cuerpo reconfigura los procesos internos. No te asustes, es un proceso natural, que terminará solo en unos 3 meses. Es posible que sientas que el cabello se volvió más escaso al tacto, pero no debes temer la aparición de las manchas calvas.

  • “Es malo lavarse el cabello todos los días” y también “solo tienes que aguantar, y luego tu cabello se acostumbrará y se ensuciará menos”, no son solo unos consejos tontos, sino que también son peligrosos. En primer lugar, es imposible “entrenar” el cabello: la secreción de sebo está relacionada con los procesos internos y con las hormonas, y no con el hecho de que tu cabello se esté “portando mal”.

    En segundo lugar, la creencia de que el uso frecuente del champú daña el cabello, tiene una base real, pero irrelevante. Es cierto que los primeros champús contenían componentes detergentes muy invasivos, pero la cosmetología, como cualquier otra ciencia, no se detiene y los champús modernos son absolutamente seguros para el uso diario.

    Si usas productos de peinado, vives en lugares con aire contaminado o sueles usar sombreros, entonces el uso diario del champú hasta es recomendable. El intervalo máximo entre los lavados es de 2 días. De lo contrario, corres el riesgo de provocar enfermedades en el cuero cabelludo, la menos grave de las cuales será la caspa.

  • No subestimes el acondicionador en spray. Especialmente si tienes el pelo fino y liviano, como yo. El cabello problemático puede enredarse, aun si lo has nutrido con una mascarilla. Además, esta clase de spray es mucho más eficiente que el agua para combatir la electricidad estática.

    Durante mucho tiempo, evité obstinadamente los aerosoles indelebles por temor a volver el cabello más pesado. Traté de desenredar el pelo con los dedos, con el agua, con peines de dientes finos... Casi siempre terminaba de la misma manera: con un mechón arrancado o cortado. Si, por alguna razón, todavía consideras que los acondicionadores indelebles son un desperdicio de dinero, créeme, estás muy equivocado.

  • La calidad del cepillo de pelo importa. Aun si no tienes la oportunidad de comprar un set de peines de distintas clases, un ancho y cómodo cepillo de cerdas naturales servirá muy bien para el uso universal y el peinado diario. Tras acostumbrarme a las cerdas, personalmente me resulta imposible volver a los duros y dañinos dientes de plástico.

Realizo cuidadosamente todo lo enumerado cada día. Lleva tiempo, pero da un muy buen resultado

Muchos pueden objetar cosas como: “Pero María tiene la trenza hasta la cintura, aunque se peina el cabello con un rastrillo en lugar de usar cepillos profesionales” o “Mi abuela nunca usó ningún aerosol, se lava el cabello con jabón y aun así tiene un cabello envidiable”. No tengo ninguna duda de que todo esto es verdad.

Pero orientarse por ejemplos así es lo mismo que negar los problemas metabólicos, porque hay personas que comen de todo y no engordan. Y decir que el cáncer de pulmón es un invento porque hay quienes fuman toda su vida y mueren a los 90 años. Todos tienen su propio punto débil en el cuerpo, y si estás leyendo este artículo, es obvio que en tu caso es el cabello.

Es especialmente vulnerable debido a la genética, a la reacción al estrés, a una falla de los procesos internos del cuerpo y al ajuste hormonal. Es por eso que necesitamos unas reglas de cuidado tan meticulosas, que no funcionan al instante o de una vez por todas. La única pregunta aquí es qué tan fuerte es tu deseo de tener un cabello hermoso.

Experimenté con los productos caseros y comprados durante varios años

Al comienzo de mi camino, era una entusiasta fanática de todo lo natural: yo misma hacía los productos para el cuidado del cabello, guardaba toneladas de recetas y, durante un tiempo, me negué a comprar cosméticos porque era obvio que eran muy dañinos. Pero al final resultó que solo una cosa era perjudicial: no esforzarse por entender a fondo un determinado tema.

Las puntas del cabello suelen ser su parte más seca y vulnerable. Así es como pueden reaccionar al ser lavadas con un jabón artesanal.

Por ejemplo, por la firme convicción de que los champús de la tienda eran un mal sintético, me lavaba la cabeza con jabones artesanales, con jabón de alquitrán y hasta hice varios intentos de elaborar un champú yo misma. Con el último, nunca logré lavar mi cabello a fondo; el jabón superaba esta tarea perfectamente bien, pero arruinaba activamente mi ya maltratada cabellera.

En primer lugar, jabón artesanal no significa jabón de materias primas de alta calidad. Aun si le encargas el jabón a una artesana, nada te garantiza que ella use colorantes, aromatizadores, espesantes, etc. certificados y seguros. El jabón de alquitrán se prescribe para algunas enfermedades de la piel porque tiene un fuerte efecto secante, pero imagina lo que hace con un cabello ya frágil y deshidratado de por sí.

Debido a su alto contenido de álcali, cualquier jabón seca agresivamente la piel y el propio cabello, lo que empeora la condición del cuero cabelludo y destruye la estructura del pelo. Está contraindicado por los médicos usarlo en lugar de los champús modernos.

Mascarilla casera vs la comprada.

También preparé mis propias mascarillas durante mucho tiempo. Pero no puedo decir que tengan alguna ventaja especial sobre los productos no caseros.

  • Llevan muchísimo más tiempo, tanto en la etapa de preparación como durante el enjuague.
  • El efecto “natural” de estas mascarillas suele ser exagerado, porque aun si tú misma has comprado los ingredientes personalmente, no es un hecho que sean de buena calidad. Yo, por ejemplo, no tengo mi propia granja, así que tengo que comprar los componentes en las tiendas. La calidad de todas esas verduras, frutas y huevos es desconocida.
  • No todas las mascarillas son fáciles de enjuagar y no dañan el cabello. Tal vez dependa de la estructura, pero mi pelo delgado y liviano muchas veces se enenredaba terriblemente y se volvía imposible de peinar, después de haber reaccionado bruscamente a ciertos componentes. Y las mascarillas a las que respondía bien, no tenían el efecto prometido.

Especialmente para hacer este artículo, hasta probé una popular receta india, pero el crecimiento del cabello no se aceleró. Es verdad que las mascarillas pueden proporcionar flujo de sangre al cuero cabelludo y también nutrirlo. Pero eso no es suficiente para “despertar” un folículo inactivo o hacerlo funcionar más rápido.

¿Por qué, entonces, al usar mascarillas, parece que el cabello crece más rápido?

Porque las máscarillas mejoran la apariencia del cabello ya crecido. Es especialmente notable en el cabello lacio: con el cuidado adecuado, deja de doblarse y de enredarse, y se alisa hasta las puntas. El cabello hidratado se vuelve suave y brillante.

Cortarse las puntas da el mismo “efecto de crecimiento”. Este procedimiento es de naturaleza puramente estética: el pelo crece desde el folículo dentro de la cabeza y la apertura de sus puntas no puede estar relacionada con la velocidad de su crecimiento. Solo que cuando las puntas del cabello son del mismo largo y estructura, el peinado se vuelve visualmente más abundante y saludable, de ahí el mito de los beneficios del recorte de las puntas.

Esto no significa que este procedimiento deba ser descuidado, por el contrario, es muy extraño cuidar la belleza del cabello, pero al mismo tiempo tener las puntas abiertas. Solo recuerda que esta parte del cabello debe hidratarse con más frecuencia que el cuero cabelludo, y que será suficiente recortarla cada 3 a 6 meses, según la velocidad de crecimiento de tu pelo.

Te aconsejo tener cuidado con los aceites: no es siempre seguro aplicarlos en el cuero cabelludo. Si tienes alguna enfermedad (incluso si es una simple caspa), la creación de un ambiente aún más graso solo agravará la situación.

Si tu piel está bien y solo quieres humectarla con los aceites, no es una buena idea, porque son muy, pero muy difíciles de enjuagar. Por ejemplo, yo solo puedo lograrlo con jabón, y esto, como ya hemos dicho, es malo para el cabello. En lugar del aceite puro, los expertos recomiendan diluir una emulsión o utilizar productos más ligeros a base de aceites.

Agregaría que, para mí, la mejor opción para nutrir el cuero cabelludo es el gel de aloe vera. Puedes comprar el extracto, pero por amor a los ingredientes naturales yo hago el gel por mi cuenta.

¿Son peligrosos los productos modernos comprados?

En realidad no, si conoces algunas sutilezas. Yo, por ejemplo, me comprometí con mi deseo de que todo fuera ecológico y dejé de usar los productos del mercado masivo en favor de los cosméticos naturales. Pero hay que tener cuidado aquí: las palabras que se usan en los nombres de las marcas o de los productos muchas veces solo se eligen con fines de marketing.

Los estándares internacionales restringen a los fabricantes en el uso de ciertas palabras y expresiones en las etiquetas, pero esta lista no incluye las palabras “natural”, “bio” o “eco”. Se pueden escribir muchas cosas en el frente del envase, haciéndolas pasar por el nombre del producto o aprovechando esta brecha en la ley, pero esto tendrá poco que ver con las características reales del producto. Por lo tanto, te aconsejo no juzgar por el envase, sino girarlo y leer qué contiene su composición.

Los ingredientes fueron la causa por la que rechacé el uso de los productos masivos de cuidado tanto del cabello como de la piel del rostro. No se trata de la presencia de los ingredientes sintéticos, estos también se pueden encontrar en los cosméticos ecológicos; el tema es que algunos no son seguros para el uso. Esto no solo pasa en el mercado masivo, sino también en las pequeñas empresas que intentan sacar provecho de la ola de popularidad de los productos ecológicos.

Generalmente, le saco una foto a la composición de los cosméticos que me interesan en la tienda, y luego reviso cada componente en la base de datos para ver qué tan dañino es. La composición por lo general se especifica en orden descendente, desde los componentes contenidos en mayor cantidad, hasta los de cantidad menor. Si en la composición predominan los ingredientes no sintéticos, y entre los artificiales no hay ni uno peligroso o prohibido en otro país, se convierte en mi favorito. Verifico de la misma manera varios productos de la misma marca y, si la composición de cada una me convence, uso tranquila toda la línea.

Brevemente sobre lo importante

1. Antes de ocuparse del tema del crecimiento del cabello, hay que comenzar a cuidarlo y mantenerlo en un estado saludable, siguiendo los consejos de cuidado.

2. Para resolver el problema del crecimiento del cabello (folículos “inactivos” o “dormidos”), así como cualquier enfermedad del cuero cabelludo, consulta a un tricólogo. Es muy probable que también se requiera la consulta con un endocrinólogo, un psicólogo o un especialista en nutrición. Todo depende de cada persona, pero acudir a un tricólogo es una prioridad.

3. Examina los productos que usas. Probablemente haya que reemplazarlos por otros de mejor calidad.

4. No dejes de actualizar y profundizar periódicamente tus conocimientos: la ciencia no se detiene, y siempre puedes convertirla en un beneficio para tu salud.

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