10 Preguntas de seguridad que debes realizarles a tus hijos (y algunos trucos que vale la pena conocer)

Crianza
hace 4 años

Cada año, solo en Estados Unidos, desaparecen 460 mil niños. Por otro lado, en Alemania, la cifra disminuye hasta 100 mil; en Rusia, 45 mil; y, en España, 20 mil. En otros países, las estadísticas son igual de alarmantes. Además de eso, muchos pequeños sufren lesiones en el hogar o son víctimas de incendios, y eso lleva a que los padres se pregunten qué pueden hacer para prevenir tales situaciones. Recordarles incansablemente las reglas de seguridad a los niños y, aún mejor, repasarlas jugando con ellos en situaciones concretas es una excelente manera de cuidarlos y enseñarles a cuidarse.

Genial.guru espera que tus hijos nunca tengan que poner en práctica los siguientes consejos en una situación real, pero, para averiguar qué tan precavidos son en su día a día, te invitamos a realizarles estas 10 preguntas. Al final del artículo encontrarás un bono con recomendaciones de vida que cualquier padre puede aprovechar.

1. “¿Qué puedes hacer cuando estás solo en casa y qué no?”

Asegúrate de que tu hijo sepa qué está prohibido hacer cuando tú no estás en casa y qué sí está permitido (principalmente si se le han asignado algunas responsabilidades al menor).

Si regresa de la escuela y se queda solo durante mucho tiempo, lo ideal sería elaborar una rutina exacta. El niño se acostumbrará a informarte de manera regular qué está haciendo y tú estarás al tanto de todo. Por ejemplo, podría ser algo similar a esto:

14:00 — terminan las clases, llamada a los padres.
14:05 — 15:30 — paseo en el patio con amigos.
15:30 — regreso a casa, llamada a los padres.
15:35 — 17:00 — tiempo para los deberes.
17:00 — 17:40 — tiempo libre.
17:40 — los padres regresan a casa del trabajo.

Además, los niños deben saber que no se les permite, por ejemplo, encender la estufa o usar la plancha, pero que pueden calentar la comida en el microondas y lavar la ropa en la lavadora. Para evitar lesiones, no permitas que los niños vean televisión mientras realizan sus tareas domésticas.

2. “Una vecina te invitó a su casa a beber té con pasteles. ¿Irás o no?”

No se deben aceptar invitaciones de personas poco conocidas sin informar de ello antes a los padres. Como mínimo, estarán preocupados. Y, además, la vecina puede salir a la tienda a comprar pan, dejando al niño a cargo de un hijo poco responsable. Y ya sabes, se desconoce cómo pueden acabar esa clase de historias.

Explícales a los niños que tampoco deben dejar que los desconocidos entren en su casa. Incluso si antes mantenían buena relación con la vecina, Daniela, puede que la situación haya cambiado.

Recuérdales que nunca deben ir a ningún sitio con extraños. Los delincuentes pueden aplicar todo su ingenio a la hora de secuestrar a un niño: proponerle acariciar a un conejo, prometerle un auto con control remoto o invitarlo a participar en un proyecto de la televisión. Diles que nunca deben confiar en las palabras de un extraño.

3. “¿Cuál es el peligro de los centros de transformación, pozos y alcantarillas?”

Explícale al niño que, en caso de caer, los gritos emitidos desde el fondo de un pozo rara vez son oídos. Por lo tanto, incluso si sobrevive a una caída desde tanta altura, será difícil que lo encuentren. Además, el dióxido de carbono se acumula en el fondo del pozo debido a que es más pesado que el oxígeno, por lo que es difícil respirar allí.

No debe subir a las cubiertas de pozos o sentarse sobre estas. Si algún familiar utiliza una construcción de ese tipo, explícale al niño que nunca debe estar cerca de la manivela: cuando el cubo cae, gira rápidamente, por lo que puede golpearse con ella.

No debe pisar la tapa de una alcantarilla, incluso si esta parece completamente fiable. Puede estar rajada por su lado opuesto o estar mal puesta.

En cuanto a los centros de transformación, ni siquiera debe acercarse a ellos, subir a sus techos o a los árboles junto a estos, ni tan siquiera jugar cerca. El voltaje allí va de 380 a 10 000 voltios, y puede afectar incluso a una distancia de 60 cm del edificio. Tampoco debe acercarse a más 8 metros de los cables que yacen en el suelo o que están rotos y colgando.

4. “En la calle se te acercó un lindo cachorro al que te gustaría mucho acariciar. ¿Puedes hacerlo?”

No vale la pena, ya que la madre del cachorro puede estar cerca, y esta considerará las acciones del niño como una amenaza para su cría, lo que podría llevarla a atacar. Sin mencionar que uno se puede contagiar de muchas infecciones al tocar a un perro callejero, por ejemplo, de tiña.

Convence al niño de que es mejor evitar en absoluto acercarse a los animales callejeros y salvajes. Los gatos y los perros pueden ser portadores de rabia, y algunas especies de murciélagos también padecen esta enfermedad, aunque en casos muy raros. Si eres tú quien vio a un murciélago en casa, antes de soltarlo, ponte guantes densos y evita realizar movimientos bruscos.

5. “¿Qué debes hacer si hay olor a quemado en casa?”

Es necesario encontrar el origen del olor lo antes posible. Se deben inspeccionar todas las habitaciones, la cocina y la terraza cerrando las ventanas para descartar que el aroma provenga de la calle. Un incendio pequeño puede extinguirse si se le vuelca encima la tierra de una maceta o una manta de lana. Si el aceite de una sartén se incendió, bastará con cubrirlo con una tapa para apagar el fuego.

Recuérdale al niño que no puede, bajo ningún concepto, echar agua sobre electrodomésticos encendidos, y muéstrale cómo desconectar la electricidad en el departamento en caso de que tú no estés en casa y sea necesario. Si el fuego se vuelve incontrolable, el niño debe abandonar inmediatamente el departamento sin utilizar el elevador, y llamar al departamento de bomberos y a sus padres.

6. “¿Qué aspecto tiene un delincuente?”

Muchos niños están convencidos de que el perfil de un delincuente necesariamente responde a un hombre. Sin embargo, una mujer agradable (incluso con un niño en brazos) o una anciana también pueden ser criminales. Otros niños pueden ser un buen cebo para el secuestrador: tal vez les prometieron un juguete o dinero por cada nueva víctima atraída.

7. “¿Qué debes hacer si quieren quitarte tu dinero o el teléfono?”

Explícale al niño que, si los ladrones lo hostigan y le exigen que les entregue su cartera o mochila, es mejor que se separe de esas cosas. Su vida y su salud valen más que el dinero. Si el niño ya es bastante mayor y hay un supermercado con seguridad o una estación de policía alrededor, puede escapar corriendo y pedir ayuda allí. Cuando llegue a ese sitio, debe llamar a sus padres para que vayan a recogerlo (el niño recuerda tu número de teléfono de memoria, ¿verdad?).

8. “¿Se le permite a una persona, ya sea amigo o familiar, poner su mano sobre tu rodilla o abrazarte por la cintura si eso no te gusta?”

Este es un tema complicado y a muchos padres no les gusta abordarlo, pero es necesario hablar al respecto. A veces, incluso las chicas mayores no saben cómo reaccionar cuando un amigo comienza a mostrar una disposición que va más allá de la amistad. Pero ella debe dejar en claro de inmediato que esas acciones no le gustan. A menudo, es la incapacidad de saber cómo detener al otro lo que provoca una agresión sexual.

En cuanto al acoso, si este se produce en un lugar público, como en un autobús, tu hijo o hija debe decir en voz alta: “Quítame las manos de encima”, o “Deja de tocarme”. A un niño se le debe inculcar desde una temprana edad que las personas no tienen derecho a besarlo y a abrazarlo, o bien, pueden hacerlo, pero solo con su consentimiento.

9. “Tus amigos te invitan a jugar en un edificio en construcción. ¿Irás con ellos?”

El niño tiene que saber que no debe jugar en una obra en construcción o en un ferrocarril (incluso si los trenes circulan por el lugar en contadas ocasiones). En una obra, uno puede caer en un agujero, acabar cubierto de escombros o, al tropezar, caer de un andamio. Y, en el ferrocarril, puede despistarse jugando y no notar que un tren se aproxima.

10. “¿Cómo debes contestar cuando llaman por teléfono?”

Si un extraño o una persona cuya voz el niño no reconoce llama a casa, no debe decir que los padres no están allí. Es mejor abogar por esta respuesta: “Mamá está muy cansada y pidió que no la despertara”, o “Papá está ocupado ahora, dígame quién es para que él luego lo llame”.

Recuérdale que no debe revelarle a nadie por teléfono ninguna información sobre sí mismo o su familia: cómo se llaman sus padres, hasta qué hora trabajan o cuál es el número de tarjeta de crédito de mamá.

Bono: algunos consejos que pueden ayudarte a preservar la salud o la vida de tu hijo

  • Si la familia va a un bosque o a cualquier otro lugar donde el niño puede perderse, ponle un silbato en el cuello (en el caso de los más pequeños, es mejor que lo guardes en su bolsillo para evitar un estrangulamiento). De este modo, te será más fácil oírlo, y él no perderá la voz gritando. Si al pasar 10 minutos no encuentras a tu hijo, llama a la policía. El silbato puede ayudar también si los delincuentes lo atacan: un sonido potente puede alejarlos.

  • Ponte de acuerdo con tu hijo para que, en caso de que se pierda, se quede siempre en el mismo lugar. De esta manera, lo encontrarás más rápidamente. Una excepción a esta regla es si el niño subió al autobús y este se fue mientras tú te quedaste. En ese caso, debe bajarse en la próxima parada y esperarte allí.

  • Si tu hijo va a una fiesta con un grupo de amistades no del todo fiable, pídele que te agende en su teléfono no como “mamá” y “papá”, sino simplemente por sus nombres. Si algo sale mal, entonces llamar o escribir algunos mensajes a un amigo o amiga no le resultará vergonzoso, lo que no se puede decir si se comunica con su mamá.

  • Pregúntale a diario a tu hijo cómo fue su día. Incluso si no te dice la verdad, podrás notar que algo va mal por su reacción o comportamiento. Esto es especialmente importante para los adolescentes, cuyas tasas de suicidios son muy altas.

  • Perdónale por adelantado todo lo que pueda hacer en el futuro. Ahora puedes tener a un angelito pequeño, pero dentro de 5 o 10 años, él podría comenzar a fumar, romper ventanas con sus amigos o pasear hasta muy tarde. Trata de convencerlo de que siempre lo amarás y lo perdonarás en cualquier caso. De lo contrario, el miedo a tu enojo puede evitar que abandone malas compañías, y eso lo obligará a cometer aún más estupideces.

¿Qué consejos de seguridad le das a tu hijo? ¿Le concedes suficiente libertad? ¿O tratas de mantener todo bajo control? Cuéntanos en la sección de comentarios.

Comentarios

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A mí me gusta que mis hijos me avisen al menos de donde van, por si sucede algo

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Yo concedo libertad a mis hijos pero siempre poniéndoles en aviso de lo que puede pasar

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