Una pareja vive en el siglo XIX desde hace 10 años (sin teléfonos inteligentes ni microondas)

Crianza
hace 5 años

Si fuera posible viajar en el tiempo, probablemente pasaríamos de una época a otra, probando una toga romana o un traje espacial. Pero Sarah y Gabriel Chrisman no quisieron esperar la invención de la máquina del tiempo y se trasladaron al pasado por su propia cuenta. Llevan 10 años viviendo en el siglo XIX, recreando el estilo de vida y el ambiente de aquella época.

Señores y señoras, Genial.guru tiene el placer de presentarles a una pareja casada que vive en la época victoriana, y queremos contarles sobre su increíble vida.

Sarah y Gabriel Chrisman están explorando tiempos históricos con métodos inusuales: se sumergieron completamente en el siglo XIX; para ser exactos, en el período desde 1880 hasta 1890. Justo en este momento, el progreso hizo un gran salto y en la vida de la humanidad comenzaron a aparecer bombillas, teléfonos y automóviles.

La “época victoriana” siempre ha fascinado a la pareja; incluso una vez Gabriel le regaló a Sarah para su cumpleaños un corsé exactamente igual a los que usaban las damas en el siglo XIX.

Un año más tarde, la pareja compró una casa antigua construida en 1888 en la ciudad de Port Townsend, Washington. Así comenzó su inmersión en el pasado.

Cuando se mudaron, había un refrigerador en la cocina, pero Sarah y Gabriel lo reemplazaron con una caja de hielo. Hay electricidad en su casa, pero usan bombillas anticuadas, iguales a las que inventó Edison. Por la noche, encienden lámparas de aceite, y durante la temporada de frío utilizan calentadores de gas y queroseno.

Los cónyuges no tienen teléfonos móviles, Sarah no tiene licencia de conducir, se mueven en bicicletas por todas partes. Sarah suele montar una copia de bicicleta de tres ruedas de la década de 1880, mientras que Gabriel tiene tres bicicletas retro de dos ruedas.

La pareja rechazó los procesadores de alimentos, hornos microondas, lavadoras y secadoras y decidió llevar a cabo todas las tareas del hogar manualmente. Para sus cumpleaños, se regalan antigüedades y se cosen la ropa ellos mismos, copiándola de las originales. Sarah se pone el corsé todos los días, y todos los lentes de Gabriel son auténticos, fabricados en el siglo XIX.

Sarah lleva un accesorio llamado chatelaine: un conjunto de cadenas cortas unidas al cinturón, que se utiliza para llevar varios artículos útiles en forma de colgantes: un cuaderno en miniatura, un cojín para alfileres, tijeras, una caja de monedas, un portadedal, una caja de cerillas y pinzas. Sarah se baña con la ayuda de un cuenco y una jarra, y se peina el cabello con un peine que tiene 130 años.

La pareja cocina en una estufa de leña, también utiliza una lámpara de queroseno, una gofrera de hierro, una picadora de carne mecánica, un batidor giratorio para los huevos y los morteros con pistilos.

Las recetas son, por supuesto, victorianas, encontradas por Sarah en los libros de cocina del siglo XIX. También hornea el pan a base de levadura. La familia colecciona platos antiguos.

La cama antigua comprada por la pareja no tenía colchón, entonces Sarah lo confeccionó a mano y lo rellenó con plumas.

La pareja pasa su tiempo libre paseando y leyendo. Gabriel es un exarchivista y bibliotecario (actualmente trabaja en una tienda de bicicletas), y Sarah es escritora. La lectura es su actividad favorita, además dedican mucho tiempo a estudiar libros y revistas publicados en el siglo XIX para adentrarse aún más en el ambiente de aquella época.

Además, la colección de publicaciones y postales ayuda a Sarah en su trabajo. Escribe los libros de divulgación científica popular (sobre moda, moral y etiqueta de aquellos tiempos) y novelas de estilo victoriano. Las obras de Sarah están llenas del espíritu de la época y de hechos divertidos. Por ejemplo, en el libro “True ladies and proper gentelmen” (Damas reales y caballeros de verdad), cuenta sobre los encajes que eran extremadamente caros y sujetos a impuestos exorbitantes, por lo que las contrabandistas los llevaban a través de la frontera, envolviéndolos alrededor de sus caderas y cubriéndolos con faldas exuberantes.

Todas las mañanas, Sarah le da cuerda a su reloj mecánico en la sala de estar y escribe con una vieja pluma estilográfica que se rellena de tinta con una pipeta, secando la escritura con el papel secante para no borrar las letras. La escritora asegura que la vida victoriana le ayuda a aportar la certeza histórica a sus libros. Por ejemplo, el uso diario de ropa vintage le da una idea de los detalles que eran demasiado íntimos y demasiado comunes para mencionarlos.

Por supuesto, el mundo moderno dicta sus propias reglas. Los editores no aceptan originales escritos a mano, por lo tanto Sarah los escribe usando la computadora; también con su ayuda mantiene su cuenta de Facebook, la que utiliza para hablar de sus libros y hechos interesantes de la época victoriana.

Además, la pareja consulta a escritores, directores, productores y locutores de radio, imparte conferencias y organiza excursiones y actividades educativas.

Los esposos a menudo son criticados, sus adversarios aseguran que solo tomaron atributos externos de la época victoriana y es un periodo histórico cruel que no era nada encantador: las telas para los vestidos exuberantes de las mujeres inglesas y los neumáticos para bicicletas elegantes fueron fabricados por los esclavos de las colonias británicas, las mujeres no tenían derecho a votar, y miles de personas murieron por a causa del tifus y la tuberculosis. Pero los Chrisman también tienen una gran cantidad de admiradores, fascinados e inspirados por su coraje y estilo de vida.

Sarah y Gabriel aseguran: “Nuestro objetivo no es recrear el pasado en detalles; nosotros, como nadie más, sabemos que esto es imposible. No somos actores, no pretendemos ser otras personas. Tratamos de ser nosotros mismos y hacemos lo que amamos. La forma en que vivimos es una verdadera libertad de elección”.

Si tuvieras la oportunidad de elegir la época para vivir, ¿qué período sería?

Comentarios

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Yo sería incapaz de vivir sin las comodidades que tengo ahora, pero me parece una decisión que debe tomar cada uno.

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Aqui otra amante de la epoca victoriana!! Quien pudiese llevar esos hermosos vestidos sin ser criticada o soportar risas, los amo asi como los modales de la epoca, la compostura, el ambiente........etc.
Admiro mucho que puedan vivir asi, yo tambien lo haria si pudiese. Por desgracia necesito el pc y el movil (aunque no me gusta practicamente nada y a menudo la gente se me queja de que no lo miro lo suficiente cuando me mandan mensajes) para mi trabajo y el dia a dia.
Pero intento prescindir de todo lo electronico que puedo, aun tengo cocina de gas, y cosas asi.

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