16 Personas que se toparon con desconocidos tan extraños que las dejaron sin palabras

hace 2 años

Todos los días nos cruzamos con decenas o incluso cientos de desconocidos, nos encontramos con ellos en tiendas, transportes y cafés. En la mayoría de los casos, ni siquiera nos damos cuenta, pero algunos se nos quedan grabados en el corazón durante mucho tiempo. Algunos son memorables por su descaro, otros por su repentina cortesía, o incluso por su generosidad.

En Genial.guru, esperamos que tengas la suerte de conocer solo a extraños agradables, como algunas de estas personas del artículo de hoy.

Viajando en un autobús, sentada junto a la ventana, estaba bebiendo mi jugo con un popote. A mi lado había un joven con auriculares. Era una mañana normal. Entonces, el chico se levantó para irse y dejó en mis manos una banana diciendo: “Eso es para que desayunes bien”. Gracias, desconocido, por este comienzo positivo de la semana. © Podslushano / Ideer
Estaba paseando por el parque con mi bebé que dormía en su cochecito. Un hombre se acercó y dijo con voz simpática lo lindo que era mi pequeño, que los bebés son tan simpáticos. Luego cambió bruscamente su voz a un tono más grave y añadió: “¡Deberías saber lo que serán cuando crezcan!”. Con este tipo de comentarios, ¿qué reacción esperan estas personas? ¿Que diga: “¡Vaya! ¡Gracias por el aviso, amigo!” y empuje el cochecito a los arbustos? © mona.cardamona / Pikabu
Hoy volvía de la tienda de cosméticos, contando en la mente mis finanzas. Y, entonces, un abuelo de unos 70 años me dijo: “¡Hola!”. Me di la vuelta, repasando frenéticamente en mi mente si nos conocíamos, y automáticamente le contesté: “Hola”. Lo seguí mirando con curiosidad, entonces él contestó: “¿Ves? Sonreíste y el sol salió, si no ibas toda tan seria”. Después de eso, me dirigí a mi coche sonriendo. Así es como cualquier “hola” casual puede cambiar nuestro estado de ánimo para el resto del día. © Julka.kosha77 / Pikabu

Una amable desconocida encontró mi billetera perdida y la llevó en bicicleta hasta mi casa. Encontró mi apartamento y me entregó la billetera antes de que me diera cuenta de que la había perdido. © bookworm1896 / Reddit
El 31 de diciembre se produjo un verdadero “milagro”. Estaba caminando por un centro comercial, todo era muy luminoso y festivo, y yo caminando tan sola. Un tipo se acercó a mí y me entregó un billete con un recibo. Ni siquiera sabía de qué se trataba. Explicó brevemente que era una lotería en el departamento de tecnología en el centro comercial, y que no lo necesitaba, pero tampoco quería tirar este billete a la basura, entonces iba caminando y me vio, y así decidió dármelo. No tenía nada que hacer, subí al tercer piso, escuché la voz del presentador y la música que sonaba. Me quedé a un lado, vi las actuaciones de las bandas locales y estuve a punto de irme, pero entonces empezó el juego de la lotería y, ¡salió el número de mi billete! ¡Gané una cámara fotográfica nueva! Al principio no me lo creí, pero me la entregaron, me tomaron una foto para el informe con el premio en mis manos, me felicitaron con aplausos e, incluso, me regalaron un ramo de flores y una caja de bombones. Así, un completo desconocido me hizo un costoso regalo para el 31 de diciembre. © trueanone / Pikabu
Solía trabajar como operaria en una gasolinera. Era el comienzo de la primavera y había un barro terrible en el exterior. Mi compañero y yo lavábamos constantemente el piso para que no se viera tan sucio. Una mujer entró y se dirigió al baño dejando las marcas de barro en el suelo que habíamos limpiado hacía unos segundos. Entonces, cuando salió del baño, se me acercó, me quitó el trapeador, limpió sus huellas desde el baño hasta la puerta de entrada, apoyó el trapeador en la pared y se fue en silencio. © Podslushano / Ideer

Era una mañana, hacía frío y llovía. Con la “cara de pocos amigos” estaba parada en el cruce de peatones, por supuesto, sin paraguas y toda empapada, imaginando que mi pelo parecía un pequeño nido de aves. Y de repente, en esta multitud matutina de gente sombría que esperaba conmigo el semáforo en verde, apareció un desconocido alto y me cubrió silenciosamente con su paraguas, moviéndolo deliberadamente hacia mí. Ni siquiera tuve tiempo de dar las gracias, pero fue mágico. © Podslushano / Ideer
Mi padre trabajaba como camionero. Él y yo estábamos sentados en la cabina del camión, esperando a que pasara el tren. En este momento, un hombre golpeó a la ventana y me entregó una maqueta de un tren de mercancías. Papá quiso pagarle, pero el señor se negó. Dijo que solo trataba de hacer feliz a la gente. © MakeMeCereal / Reddit
Hace unos 16 o 17 años, llevé a mi perro al veterinario. Quedaba bastante lejos y tomé el transporte público para llegar allí. Ahí mismo en el lugar, había que someterlo a una pequeña operación urgentemente. Tuve que pagar todo el dinero que tenía. Después, se planteó la cuestión de cómo volver a casa. El perro no podía caminar, yo no tenía dinero para un taxi y en ese entonces tampoco había mucho teléfono móvil. Yo vivía solo con mi perro, mis familiares residían en otra ciudad. En pocas palabras, me las tenía que arreglar como fuera. La única opción era esperar a que el perro se pusiera un poco mejor y luego tomar un autobús a casa. Al verme sentado junto a mi pobre perro, un hombre mayor se acercó a mí y me preguntó qué había pasado. Le conté lo sucedido. Me pidió que esperara y fue al veterinario. Salió con su mujer, su nieto y su gato y dijo que me llevaría a casa, aunque estaba en dirección contraria. Me quedé sin palabras, estaba emocionado. Desde entonces, siempre que puedo, intento ayudar a la gente si la veo en una situación similar. © sandro46 / Pikabu

“¿Te gusta Mariah Carey?”, preguntó un desconocido. Yo: “Pues sí”. Él: “Entonces esto es para ti, me he equivocado de CD”, y me entregó un disco nuevo. No sé qué quería comprar este señor, pero ahora soy el orgulloso propietario de todos los éxitos de Mariah Carey. © UcallmeNightHawk / Reddit
Mi novio me gritó horriblemente en la calle delante de una gran multitud porque no podía seguirle el ritmo con mis zapatos nuevos porque mis pies estaban adoloridos debido a ellos. Me gritó tan fuerte que quedé sin palabras. Luego se dio la vuelta y se alejó, dejándome en medio de la calle. Apenas pudiendo contener las lágrimas de resentimiento, seguí caminando hacia el metro. De repente, justo antes de llegar a la boca de metro, un hombre extraño me llamó y me dijo: “Jovencita, no llores. Un hombre así no lo vale en absoluto”, me dio una rosa y desapareció en dirección desconocida. En ese momento decidí finalmente dejar al tipo con el que había desperdiciado cuatro años de mi vida. © Podslushano / Ideer
Caminando al trabajo. Una hermosa y bien vestida mujer de unos cincuenta años se acercó a mí: “Disculpa, ¿puedo hacerte un cumplido? Eres el hombre más guapo que he visto en todo el día. Tienes tanta elegancia que tuve que acercarme a ti para decírtelo”. Le agradecí esas palabras y, por si acaso, aclaré que estaba casado. Ella respondió: “Querido, no te preocupes, de todos modos eres demasiado joven para mí. Yo solo no pude evitar decirte el cumplido”. Eso fue hace cuatro años, y todavía me gusta recordar ese momento. © anon33249038 / Reddit