16 Veces en que los ladrones regalaron un susto y una cómica historia para contar

Que nos roben es siempre una experiencia escalofriante por la que nadie quiere pasar. Es muy difícil pensar que tal vez es algo de lo que nos reiremos luego de que pase el tiempo. Así sucedió con estas 16 personas que se encontraron con ladrones un tanto particulares y, luego de pasar el susto, se quedaron con una graciosa historia que compartieron en las redes.

¿Cuál es esa experiencia no tan agradable que experimentaste y luego de un tiempo pudiste encontrarle el lado bueno o gracioso?

• A los 14 años, me robaron el celular, la chaqueta y demás. Tardé mucho en quitarme los tenis, entonces se fueron corriendo con uno solo. Le grité que uno no le serviría de nada, así que me lo devolvió y le dije muchas gracias. © FacundoLaurel / Twitter
• Me quisieron robar, pero literalmente tenía solo dos pesos, o sea casi nada. Cuando le mostré la billetera al hombre, me dijo: “Uy, discúlpame, que Dios te bendiga” y se fue. © alexiskapo1996 / Twitter
• A los 12 años, me robaron mi chamarra de egresados y unos botines. Uno de los dos hombres que se quedó con mis botines me dio sus tenis y me dijo que me los pusiera porque hacía mucho frío. © aguskolasinski / Twitter
• Iba a dar clases a las 7:30 de la mañana, medio dormida y de muy mal humor. Me frenó un hombre y me dijo que le diera todo lo que tenía. Le dije: “¿Qué, me vas a robar? Soy docente y voy tarde.” Me pidió disculpas y siguió su camino. Apenas me di cuenta de lo que había pasado tres cuadras después. © VHSampietro / Twitter

• A un amigo lo asaltaron hace años mientras cruzaba un parque. El ladrón le quitó todo lo que llevaba y le dio su nombre por si lo asaltaban de nuevo. Así fue, 500 metros más adelante lo volvieron a asaltar y dijo que ya le había robado Juan. Lo dejaron pasar sin problemas. © SergioFelperin / Twitter
• En el 2018 entraron a robar a mi casa y, revolviendo las cosas, encontraron el álbum de mi fiesta de cumpleaños de 15. Se rieron de mis fotos, también se rieron de mi celular en ese momento y me preguntaron si quería que ellos lo escondieran, así me compraban otro. © CamilaMiraglia / Twitter
• Robó una panadería antes de robarme a mí y, cuando iba de salida, me regaló un sándwich de miga. © gonzaberen / Twitter
• Una vez me saltó un ladrón por la espalda al grito de “dame todo lo que tengas”. Le dije, indignada, que casi me había matado del susto y me pidió disculpas. Estuvo de acuerdo en que tenía que tener más cuidado y recordó una vez que asustó a una señora mayor y casi se le da un infarto. © SolMinoldo / Twitter

• Caminábamos con una amiga por la plaza a medianoche y de repente nos rodeó un grupo de hombres y nos pidieron todo lo que llevábamos. De la nada, aparece corriendo una chica que andaba con ellos y les dice: “Oigan, a las chicas no se les roba”. Nos pidieron disculpas y ella nos dijo que tuviéramos cuidado porque por ahí era peligroso. © meryjosephine / Twitter
• A una conocida de mi barrio entraron a robarle a la casa en el 2005. Se puso a discutir con el ladrón porque eran los últimos 100 pesos que le quedaban de la jubilación. Así que terminaron acordando mitad y mitad. La señora fue a la panadería, pidió cambio y volvió a darle sus 50 pesos al rufián. © Bal_dorf / Twitter
• A mi abuela le robaron la cartera con el sueldo recién cobrado. Ella persiguió al ladrón con un palo; él, asustado, iba tirando billetes para que ella los fuera juntando y no lo alcanzara. Cuando ella volvió a su casa, vio su sueldo en la mesa de noche. Resulta que no lo llevaba en la cartera, al final le robó ella al ladrón. © PazDiazPosse / Twitter
• A un amigo lo quisieron asaltar en la calle. Le pidieron el celular y no lo tenía, le pidieron dinero y no tenía nada. Literalmente no llevaba ni sus llaves, le dio vuelta a los bolsillos. El ladrón le dijo: “Oye, ¿cómo vas a andar sin dinero? Toma, 2 pesos”. © gffda12 / Twitter