12 Historias sobre el hecho de que el cliente no siempre tiene la razón

Historias
hace 5 años

Todos los que alguna vez han trabajado en el sector de atención al cliente pueden contar muchas historias divertidas o extrañas, de las que resulta obvio que el cliente no siempre tiene la razón. Aunque, en realidad, el vendedor tampoco: después de todo, todos somos humanos, cometemos errores y, a veces, hacemos cosas tontas.

Algunos de los protagonistas de este artículo pensaban que los gatos tienen “acné” en el estómago, que debía tratarse con crema, otros se comunican en lugares públicos en el lenguaje de las aves, y unos terceros se indignaron terriblemente sin absolutamente ningún motivo; esto último suena muy familiar, ¿verdad?

Genial.guru lo siente por todos los que se han cruzado en la vida con los compradores y los vendedores poco agradables. Pero en lugar de concentrarse en las emociones negativas, te proponemos reírte con nosotros de las historias del día a día de los trabajadores comerciales, que encontramos en la cuenta de Instagram NotAlwaysRight.

  • Yo: “Gracias. Que tenga un buen día ”.
    Clienta: “Igualmente. Oh no, igualmente, no. Aún tienes que trabajar”.
    @notalwaysright
  • Un comprador enfurecido irrumpe en nuestra pizzería y arroja una caja de pizza sobre el mostrador.
    — Hola, ¿en qué puedo ayudarlo?
    — Pedí una pizza con peperoni en una mitad, y salchichas en la otra.
    Yo miro dentro de la caja: “En mi opinión, todo está en orden. ¿Cuál es el problema exactamente?
    El comprador: “¡Quería que el peperoni estuviera del lado IZQUIERDO!”
    @notalwaysright
  • Soy bastante buena hablando en el dialecto chino mandarín, pero es difícil de adivinar, porque no soy asiática. Entran unos clientes a mi tienda.
    — Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar?
    Comprador N° 1: “En nada, solo estamos mirando”.
    Comprador N° 2: “Sí, solo estamos mirando”.
    — Bueno, avísenme si necesitan ayuda.
    Comprador N° 1 (hablando mandarín): “Le dije que nos dejara en paz. ¡Pero no escucha!
    Comprador N° 2: (en el mismo idioma): “No le prestes atención, es estúpida”.
    Yo: (también en mandarín): “¡Ey, miren, la chica estúpida habla mandarín!”
    @notalwaysright
  • Sucedió durante la temporada de maíz fresco del año pasado.
    — Disculpe, ¿qué tan fresco es este maíz?
    — Lo recolectaron esta mañana, así que está lo más fresco que puede estar.
    — Sí, pero quién sabe cuánto tiempo estuvo creciendo.
    @notalwaysright
  • Compradora: “Estoy buscando ropa para una niña de un año”.
    — Toda la ropa de 12 meses está en aquel sector.
    — No, tiene 1 año.
    — Sí, debe ir allí.
    — ¡Pero acabas de decir “12 meses”!
    @notalwaysright
  • — Necesito un hámster.
    — ¿Ya tiene una jaula, aserrín y comida para él?
    — ¿Por qué? ¿Necesito todo eso?
    — ¿Y dónde pensó que viviría?
    El comprador, absolutamente en serio, dice: “Pensé que le daría queso y él viviría en un agujero en la pared, como en las caricaturas”.
    @notalwaysright
  • — Aquí está su cambio.
    — No me gusta que otras personas toquen mi dinero. ¿Puedo sacar el cambio yo mismo de la caja registradora?
    — Lo siento, pero no.
    — Entonces, ¿qué hago ahora? No quiero que infectes mi dinero con bacterias.
    — ¿Hacer una tarjeta de débito?
    El cliente irritado se va con su “dinero infectado”.
    @notalwaysright
  • Yo: “Hola. ¿En qué puedo ayudarla?”
    Compradora: “¿Hablas español?”
    — No, lo siento.
    — ¿Por qué no? ¿Por qué tus padres no te lo enseñaron?
    — Porque somos hawaianos.
    — ¿Y qué? Eso no es una excusa.
    — ¿Usted habla hawaiano?
    — Por supuesto que no. Soy colombiana.
    — ¿Y qué? Eso no es una excusa.
    @notalwaysright
  • Una mujer entra a nuestra clínica veterinaria con una transportadora de gatos y la pone sobre el mostrador.
    — Buenas tardes, ¿le gustaría concertar una cita con el veterinario?
    — No, solo necesito una crema para el acné de gatos.
    — ¿Qué quieres decir?
    La mujer (saca al gato de la bolsa): “¿Le ves? Tiene granos en el estómago”.
    Yo: “No son granos. Son pezones”.
    @notalwaysright
  • Huesped: “Entonces, ¿este hotel está abierto las 24 horas?”
    — Sí, por supuesto.
    — ¿En serio?
    — Sí, de lo contrario tendríamos que ponerlos a todos en la calle a las 11 pm para poder irnos a casa.
    @notalwaysright
  • Trabajo como vendedora. Faltan 10 minutos para el cierre de la tienda, y todavía tengo que pasar la aspiradora, pero no puedo hacerlo por el comprador que acaba de entrar.
    El comprador: “Pase la aspiradora”.
    — ¿Disculpe?
    — Empiece a aspirar, no me importa.
    — ¿Está seguro?
    — Sí, yo mismo soy dueño de una tienda y sé lo que es cuando idiotas como yo vienen justo antes del cierre y no te permiten ponerte a limpiar.
    @notalwaysright
  • Yo: “¿Algo más?”
    Comprador: “No, solo el alimento para pájaros”.
    Yo: “Bien”.
    De repente, el comprador lanza un fuerte grito de pájaro: “¡CACAAAV!”
    Un segundo después, un grito igual se escucha al otro lado de la tienda.
    Yo: “¿Qué fue eso?”
    Comprador: “Oh, es mi esposa. Siempre hacemos esto para ubicarnos en los lugares que están llenos de gente”.
    @notalwaysright

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