19 Niños que no pudieron evitar dejar salir lo que tenían en mente
La sinceridad de los niños es bien conocida y temida, sobre todo por sus familiares. Ellos pueden ser impredecibles y muchas veces avergüenzan a los adultos que los acompañan cuando dicen lo que piensan. Sin embargo, la mayoría de las veces se superan y sus ocurrencias llenas de inocencia nos hacen sentir orgullosos, además de alegrarnos el día con una buena carcajada.
En Genial.guru también nos divertimos un montón con la franqueza de los niños. Así pues, hemos recopilado algunos lindos relatos que te van a hacer sonreír a pesar de que fueron bastante inconvenientes en ciertos momentos. ¡Buena lectura!
- Llevé a mi hija de 5 años al médico. El doctor dijo que no podía tomar leche, colorantes, y que no podía comer azúcar, pasta, pan, papas ni bizcochos rellenos. Ella interrumpió al médico y le dijo: “¿Quieres que me muera de hambre? ¿Qué voy a comer entonces, si dices que no puedo comer nada?”. 😂 © Flavia Carvalho / Facebook
- Le dije a mi hija de 6 años: “Recuérdame comprar medicamentos para mosquitos”. Entonces respondió: “Si les das medicinas a los mosquitos, los salvarás. Tienes que comprar algo para matarlos”. Me quedé ahí, perpleja durante dos minutos, sin saber si reír o llorar. 🤣 © Araujo Brunna / Facebook
- Un día mi hijo de 6 años vio a un hombre calvo. Le preguntó dónde estaba su cabello, y el hombre le respondió: “Me lo quité para lavarlo”. Mi hijo se puso a tirar de su cabello y preguntaba por qué no salía. Nos reímos mucho de eso. 😂 © Joelma da Silva / Facebook
- Mi nieto tenía 4 años en esa época. Estábamos hablando acostados en la cama. En medio de la charla, le dije que ya podía vivir solo. De repente me dijo que no y le pregunté por qué. Él dijo: “Sabes, abuela, cuando voy al baño no puedo limpiarme y tengo que llamar a alguien. Por eso no puedo vivir solo”. © Aparecido Alves da Fonseca / Facebook
- Tuve un alumno que me hizo la siguiente pregunta: “Maestra, ¿tiene hijos?”. Le respondí: “No, ¿por qué?”. Él: “¿Y por qué? ¿Cómo es que no tiene hijos? La maestra Ana tiene, y la maestra María también... ¡debe tener hijos!”. ¡Me río cada vez que lo recuerdo! Pensó que era absurdo que yo fuera maestra y no tuviera hijos. © Lisandra Nunes Lacerda / Facebook
- Cuando tenía 4 años, mi hija mayor vio en la calle a una señora que tenía una verruga en la punta de la nariz. La miró fijamente y dijo: “Mamá, es una bruja, ¿verdad?”. Quise que me tragara la tierra. © Adriana Hendler / Facebook
- Mi sobrino de 6 años le preguntó a la vecina, una mujer de unos 45 años, muy bajita, como de 1,40 m de estatura, si quería jugar con él. Ella le respondió que no. Entonces él le dijo: “Yo le puedo pedir a tu mamá que te deje jugar”. 😁 © Eleonora Pains Rodrigues Carreira / Facebook
- Fui a un restaurante con mi esposo y mi hijo, que en ese momento tenía 5 años. De pronto, mi pequeño me dijo que quería ir al baño. Me levanté y lo acompañé hasta la puerta y me volví a sentar. Al rato apareció mi hijo en la puerta del baño gritando: “¡Ven aquí, mamá, voy a hacer lo otro!”. Mi esposo y yo nos miramos sin saber qué hacer. Luego volvió a gritar: “¡Ven, mamá, va a salir!”. Afortunadamente, la gente del restaurante se rio para hacerme sentir mejor (creo). © Mônica Patrasso / Facebook
- Estaba en el salón de clases con el profesor de inglés cuando un alumno mío de 6 años le preguntó al profesor cuántos años tenía. El maestro dijo: “¿Cuántos años crees que tengo?”. (Tenía aproximadamente 20 años). Y el niño dijo: “Ay, eres mucho mayor que yo, debes tener como 9 años”. Nos echamos a reír. Luego me tocó a mí preguntar: “Y yo, ¿cuántos años crees que tengo?”. Y él: “Ay, tú debes ser mayor que él, debes tener unos 11”. Nos reímos mucho. 😆 © Andréia Barcelos / Facebook
- Una pareja de amigos y su hijo de 9 años vinieron a visitarnos. Después de un rato, el niño me miró y me preguntó si no pensábamos cenar. 🤣 © Fernanda Simões / Facebook
- Mi nieto de 4 años vio a su abuela sacarse la dentadura postiza para cepillarse. Entonces me llamó extasiado: “La abuela... ¡la abuela está haciendo magia!”. © Hedwig Krueger / Facebook
- Una vendedora pasó por mi casa y, como tenía un problema en la rodilla, usaba su paraguas para apoyarse, como si fuera un bastón. Mi nieto de 4 años le preguntó: “¿Qué es lo que vendes?”. Ella respondió: “Vendo paraguas. Te daré uno pequeño para que lo uses cuando vayas a la escuela”. Él respondió: “No, gracias, no me duele la pierna”. © Vera Pinheiro / Facebook
- Estaba rezando con mi hijo y cuando llegué a “danos hoy el pan de cada día”, se detuvo, me miró fijamente y me dijo: “¡Ay, mamá, siempre pides pan! ¡Esta vez pide pizza!”. © Vanessa Eva / Facebook
- Mi hijo de 8 años estaba jugando con plastilina. De la nada, se volvió hacia mí y me preguntó: “Mamá, ¿en tu época existía la plastilina?”. Le respondí que sí. Entonces me preguntó: “¿Ya era de colores, o solo era en blanco y negro?”. 🤦🏼♀️ Me sentí como una anciana. © Glaucilene Cunha / Facebook
- Mi hija de 4 años dibujaba las banderas de la fiesta de junio y las colgaba en una cuerda. Un día estaba dibujándolas, pero estaban todas torcidas. Entonces le pregunté: “Oye, hija, ¿qué pasó que dibujaste las banderas todas torcidas?”. Con toda la inocencia del mundo, contestó: “Hay mucho viento, ¿no te has dado cuenta?”. © Laura Guilger Favaretto / Facebook
Los niños son realmente impredecibles, ¿no te parece? ¿Qué hay de ti? ¿Tienes alguna buena anécdota de sinceridad infantil? ¡Deja tu historia en los comentarios!