20+ Historias sobre guardias de seguridad que bien podrían servir de base para la trama de una buena comedia

Historias
hace 3 años

Traje negro, uniformado, un auricular y, a veces, hasta un arma. Estos son los elementos imprescindibles de la imagen de un vigilante de seguridad. Este tipo de profesionales se ha convertido en parte integral del paisaje de casi todas las tiendas, discotecas y centros de ocio. ¿Realmente su trabajo consiste en proteger la propiedad y a las personas o simplemente en dar la impresión de seguridad? En la actualidad, la profesión de vigilante se toma cada vez menos en serio y encontramos en Internet cada vez más historias divertidas sobre guardias de seguridad. Creemos que todos los oficios son respetables y que nadie está a salvo de verse inmerso en una situación ridícula.

Genial.guru se topó en las redes con más de 20 historias sobre vigilantes de seguridad capaces de subir el estado de ánimo de 0 a 100 en tan solo un par de segundos. Y como bono adicional, hemos preparado para ti una idea que probablemente se le haya ocurrido a cualquiera que alguna vez ha visitado tiendas de cosméticos.

  • Estoy en una tienda eligiendo jugo y, por el rabillo del ojo, me doy cuenta de que un guardia de seguridad me está hablando. Vale, saco mi auricular y oigo la palabra “pecado”. Empiezo a entrar en pánico, pensando que tal vez he robado algo. Le digo: “¿Qué pecado?”. Me contesta: “Salir de nuestra tienda el 2 de enero sin comprar nada es un pecado”. Odio a todo al mundo, maldita sea. © kohairi_kun / Twitter

  • Por la mañana, entrando al trabajo, noté que nuestro vigilante, de repente, tiene una tableta. Él estaba muy serio, pulsando con inseguridad una pantalla de 10 pulgadas. Bueno, pensé, ahora al menos no se aburrirá: videojuegos, series, Internet. Me fijé mejor, y pues no, todo como antes, estaba resolviendo crucigramas en la tableta. © LLIauTaH / Pikabu

  • Mi madre (peluquera) acaba de contarme que tienen un lindo guardia de seguridad en su salón de belleza, a quien a menudo le recorta las cejas gratis. En señal de agradecimiento, él le coloca secretamente un puñado de caramelos en el bolso cada vez. © _tomato_hater / Twitter

  • Un guardia de seguridad de un centro comercial se me acercó y me dijo que yo tenía que cerrar mi tienda después de Navidad, ya que él observaba que no teníamos compradores y eso no podía ser un buen negocio. © Karnero / Pikabu

  • En mi oficina trabaja un guardia de apariencia oriental. Siempre está hablando con alguien. No importa si son visitantes o empleados, habla con todos. Una vez, el jefe le preguntó por qué era tan hablador. Su respuesta fue asombrosa: “¿Crees que aprendí el idioma de este país para estar callado?”. © ShyOwl / Pikabu

  • Las graciosas jornadas laborales de un asistente de ventas: un nuevo vigilante de seguridad se acercó al encargado, quejándose de que yo sonreía muy poco. Empecé a pasar a su lado con una sonrisa propia de Guasón durante todo el día. Este nuevo guardia de seguridad se acercó al encargado de nuevo pidiendo que yo no sonriera más. © Wizard_Severus / Twitter

  • Voy tranquilamente por el supermercado, agarrando la comida, pero sin cesta. Se me acercan dos vigilantes, me sujetan por los brazos y me llevan a un lugar. No entiendo nada. Y de repente, oigo un grito por su radio: “¡Idiotas, a ese no, a otro!”. © AvengedS / Pikabu

  • Recogí mis paquetes en la oficina de correos por la mañana y me dirigí al Servicio Federal de portadores de notificaciones judiciales. Allí todo es muy serio y en la entrada te inspeccionan a fondo. Entro y, de repente, uno de los paquetes comienza a emitir un pitido. Vigilante n.º 1: “Déjelo aquí y pase”. Vigilante n.º 2: “¿Y si volamos por los aires?”. Vigilante n.º 1: “Mejor”. Mi estado de ánimo en esta vida: Vigilante n.º 1. © SongOfaWhale / Twitter

  • Un guardia de seguridad de un centro comercial rechazó mi petición de dejar una caja de alitas de KFC en su puesto frente a la entrada de la tienda, diciendo: “Oiga, no la deje, por el amor de Dios. Llevo más de siete horas en el puesto. Volverá y no quedarán alitas”. © allls / Pikabu

  • Salí a fumar con un vigilante después del trabajo. Él: “Tienes que casarte en vez de perderte trabajando en esta oficina”. Yo: “Pero ya estoy divorciada”. Vigilante: “Bueno, entonces ya no tienes que casarte de nuevo”. Después, fumamos en silencio y pensando mucho. Es verdad, ya estuve casada, con eso ya es suficiente. © moonredstage / Twitter

  • Recientemente, nuestro guardia de seguridad del puesto de control detuvo al subdirector robando lo que producimos. Lo echaron de inmediato. De momento, trabajamos sin guardia. © bodyker / Pikabu

  • Pensaba que me veía bien, pero, luego, un guardia de seguridad del supermercado sospechó que yo había robado 150 gramos de ensalada. © almost_bergman / Twitter

  • Duele cuando un guardia te para a la salida de la fábrica y te pregunta: “Hombre, ¿qué es lo que sobresale por debajo de tu chaqueta?”. Y lo que tienes ahí es tu barriga... © c921ym178 / Pikabu

  • Entramos en una tienda y el detector de metales pitó al pasar yo. El vigilante de seguridad: “Señorita, ¿qué lleva en su bolso?”. Yo: “Teléfono y dinero”. Vigilante: “Es raro que produzcan tanto magnetismo...”. Yo: “Probablemente, soy demasiado atractiva”. Mi amiga: *finge que no venía conmigo* © zabuivchivaya / Twitter

  • Anoche, venía de regreso del trabajo. En el hombro llevaba un pequeño bolso con correa. En la entrada, había una mesa y allí, sentada, una vigilante. Sin levantarse, me pidió colocar mi bolso sobre la cinta de rayos X: “El bolso, para inspeccionarlo”. Lo puse y le dije: “Antes de mí pasaron dos personas con mochilas, ¿por qué no les dijo nada a ellas, pero quiere ver mi bolso?”. Su respuesta: “Es que llevaban auriculares”. © koem / Pikabu

  • Estoy sentado, haciendo fila en una clínica dental, mirando mi teléfono. Entra un vigilante de seguridad preguntando a los visitantes quién es el propietario de un Audi estacionado en la entrada. Nadie responde. Se acerca a mí, ya que estoy sentado un poco alejado de los demás: “Caballero, ¿el Audi es suyo?”. Levanto la cabeza de la pantalla. El vigilante: “No, no es suyo, para tener un Audi hay que ganar dinero”. Se va. © Lobotomist / Pikabu

  • Por la mañana, entré en un supermercado (fue en Tayikistán). Me llamó la atención lo vacío que estaba. Muchos artículos, pero sin empleados. Sin cajero. Ni vigilante. Llené un cesto entero con comida, me acerqué a la caja y esperé. No había nadie. Silbé. Salió un vigilante medio dormido de su cuarto y dijo que la tienda estaba cerrada, es solo que la puerta estaba abierta. © vadjan89 / Twitter

  • Un vigilante de nuestro edificio me regaló un CD. Lo reproduje y había 3 GB de grabaciones de la cámara del ascensor, donde yo bailaba mientras iba en él. Ahora me siento incómodo al salir de casa. © aLookInside / Pikabu

  • Yo, por ejemplo, a menudo bromeo diciendo que me visto como un vagabundo, pero ahora la broma se me salió de las manos y un nuevo vigilante no quería dejarme entrar a mi trabajo. Me dijo: “Vete de aquí, vagabundo, esta zona es privada”. © hxmebxy / Twitter

Bono: un poco sobre lo más actual

¿Alguna vez te has topado con algo similar en tu vida? ¿Tal vez tengas tu propia historia hilarante relacionada con representantes de esta profesión?

Imagen de portada selfish.angel / Pikabu

Comentarios

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Me moriría del susto si voy por el supermercado y vienen a por mí dos guardias de seguridad

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La historia que me hizo leer dos veces fue la de © bodyker / Pikabu

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