20 Personas que bebieron una pócima de originalidad a la hora de escoger el nombre de sus hijos

Historias
hace 2 años

Con la noticia de que un bebé viene en camino, muchos planes se ponen en marcha. Entre ellos, decidir cómo se llamará el nuevo miembro de la familia. Tanto los futuros padres como sus seres queridos se emocionan con el hecho de poder elegir el nombre más original o bonito que se les ocurra. Es por eso que muchas personas tienen historias bastante curiosas sobre el origen de sus nombres.

En Genial.guru les preguntamos a los lectores cuál es la razón por la que se llaman como lo hacen, y no podemos esperar a compartir sus respuestas contigo.

  • Mi segundo nombre es Manuela, porque mi papá, mi abuelo, un tío y también un primo se llamaban Manuel; pero no me gusta. Muy pocas personas me llaman por mi primer nombre, que sí me gusta pero no tiene una gran historia. Lo escogió mi hermana mayor porque le pareció bonito. ©Nidia Quinto Mosquera / Facebook
  • Me llamo Julio César, como el general romano. ©Julio Martinez / Facebook
  • Mi nombre es Emma, por una niña que tuvo mi abuelita antes de que yo naciera. Antes no era muy común, y ahora se usa mucho. ¡Gracias al cielo que mi abuela me puso el nombre! Pues mi madre me quería poner Leónides, que no me gusta. Así que, qué bien que me llamo Emma. ©Emma Salazar De la Cruz / Facebook
  • Mi madre me puso Xiomara, como una de Las Chicas del Can, y mi padre el segundo nombre, Filomena, por una tía querida. Ya me acostumbré a mi segundo nombre. ©Xiomara Coronado Enriquez / Facebook

  • En mi tiempo, los padres nombraban a sus hijos de acuerdo al Calendario. Cada día traía un nombre, y te nombraban por el día en que nacías. Mi nombre es Marta, porque ese era el nombre de ese día. Menos mal, porque había nombres tan feos que algunos ya de mayores se los cambiaban. ©Martha Urquilla / Facebook
  • Yo me llamo Yolanda. Me pusieron así porque, cuando nací, estaba el carnaval de Veracruz y la reina se llamaba Yolanda Primera. Como soy la primera hija, pues por eso. ©Yala Islas / Facebook
  • Me llamo Marcela Gladys. El primero por una muñeca que tenía ese nombre. Me lo puso mi hermana, que en ese momento tenía 5 años, y Gladys por la partera, que se llamaba así. ©Marcela Gigliotti / Facebook
  • Me llamo Ysamar Nazareth. El primero lo sacaron de mi abuelo, que se llamaba Isaías, y mi papá se llama Omar. Entonces el “Ysa” es de mi abuelo, y el “mar” de mi papá. Y Nazareth es porque mi mamá es devota de Jesús de Nazareth. ©Ysa Requena / Facebook
  • Me llamo María Belén porque mi tía escogió ese nombre, ya que el nombre de su hija lo escogió mi madre. Era su trato de hermanas. ©Belén Astigarraga / Facebook
  • Mis padres me pusieron un buen nombre, para que sea normal y que siga las normas de la vida, para no complicarla. Norma y ya. ©Norma De la Cruz / Facebook
  • Mi nombre original es María del Rosario, así se llama mi madre y ella me puso su nombre. Pero debido a que de pequeña me hacían mucho bullying, me cambié el nombre a los catorce años. Me mudé de escuela y del lugar donde vivía. ©Garcia Jessie / Facebook
  • Mi hija se llama Diana Lucero. Diana por la princesa y Lucero por la cantante. ©Esmeralda Villena / Facebook

  • Mi primer nombre lo sortearon entre mis hermanos mayores y mis padres. El resultado fue Andrea. El segundo lo escuchó mi padre en un programa de los ochenta, donde había un personaje que se llamaba El tío Gamboín, que siempre mandaba saludos a sus “sobrinos”. Allí escuchó Yoalhi, sintió que sonaba bien la mezcla de ambos nombres y así me pusieron. Yoalhi proviene del idioma náhuatl y significa noche; pero, obviamente, no está bien escrito. Mi papá lo escribió como a él le pareció correcto. Nadie escribe bien mi nombre. ©Yoalhi Soria Irizar / Facebook
  • Yo soy Dedly por Eduardo y Lyla. Combinaron sus letras, y aquí estoy. ©Dedly Quintana / Facebook
  • Mi hija se iba a llamar Luna y un día, de visita en la casa de una familiar, salimos a la puerta y una vecina pasó con una perrita y le gritó: “Luna, apúrate”. Obviamente hasta ahí llegó la aspiración del nombre. ©Claudia Monroy / Facebook
  • Le quise poner Luz a mi hija, como mi mamá. No nos poníamos de acuerdo con mi esposo, que se apellida Luna. Así que, como somos peruanos, buscamos un nombre en idioma quechua, de nuestros antepasados incas, y que tenga un significado similar al que nosotros buscábamos. Pues encontramos a Luz de Luna: Killary. Así se llama mi hija. Un nombre con un gran significado para nosotros, que nos identifica y es originario de nuestras raíces. ©Zoila Elizabeth Rodriguez Risco / Facebook

¿Qué opinas de los nombres que aparecieron en la lista? ¿Hay alguna historia interesante detrás de tu nombre? ¡Cuéntanos en los comentarios!

Comentarios

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Me llamo Nefry, por la Diosa egipcia, se lo dijo el doctor a mi papá y le gustó, pero en el registro le pusieron varios peros y por eso Nefry Alejandra

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Una compañera de escuela, con delicados rasgos tipo japonés, se llama Zuly Amir, que suena como árabe, resulta que al escribirlo al revés es rima y luz, muy poético.

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