Internautas contaron las cosas que todavía les sorprenden de su nueva patria incluso años después de mudarse

Historias
hace 3 años

Cuando desde la infancia te acostumbras a vivir en una cultura en concreto, ni siquiera se te ocurre que, en algún lugar del mundo, todo puede ser completamente diferente a lo que vives día a día. Por ejemplo, en algunos países, despertarte en la madrugada e irse a la cama a las 20:30 es algo totalmente normal. En otros resulta de mala educación hablar por teléfono en el transporte público. Pero también encontramos lugares donde incluso suele ser habitual ser grosero con el personal de servicio.

Genial.guru leyó con interés las historias de personas que se mudaron a otros países y contaron sobre aquello a lo que todavía no han podido acostumbrarse. Al final de este artículo te espera un pequeño bono: historias sobre cómo cualquier dificultad puede superarse.

  • Los habitantes de Suiza son muy amables, amistosos, con grandes ganas de ayudar. Todo el mundo se saluda al pasar al lado en el transporte. Pero a mí me criaron en otra sociedad donde nos enseñan a ser más reservados. ¿Cómo salimos de compras? Frunces el ceño, aprietas los labios y vas sin mirar a nadie. Y después de todo eso es terriblemente complicado adaptarte a un entorno amigable. Aquí tienes que estar, 24 horas al día, los siete días de la semana, dispuesto a responder con un saludo, una sonrisa: debes estar alerta constantemente. Esta cuestión es agotadora porque para ellos es algo habitual, los educaron así, mientras que yo tengo que repetir en mi cabeza el siguiente mensaje: “Bueno, relaja el entrecejo, sonríe, ¿ves? Ahí viene un hombre y te mira. Prepárate para sonreír y saludarlo”. © Oído en el extranjero / Vk

  • Vine a Alemania de Luxemburgo. Lo que más me ha sorprendido es el hecho de que aquí no existe la costumbre de saludar a un desconocido cuando pasa a tu lado. La puntualidad alemana es un mito, porque los trenes nunca llegan a tiempo y las administraciones públicas trabajan con base en un horario salvaje e incomprensible. Y además, los bretzels alemanes son salados y crujientes. En este país, simplemente no hay bretzels dulces y suaves, algo que me entristece mucho. © Priamosish / Reddit

  • Shanghái es una ciudad de contrastes. Por ejemplo, estás sentado en Starbucks en la planta baja del edificio ultramoderno del Hotel InterContinental, pero literalmente al otro lado de la calle, corren los pollos, los cuales matan y cocinan ahí mismo, en la calle. O bien paseas por la Concesión Francesa, uno de los barrios más caros de Shanghái, donde solo los millonarios pueden permitirse tener un departamento, y ves a los nuevos ricos chinos que están en sus departamentos lujosos con chaquetas porque la vida les permitió enriquecerse tan rápido que no les dio tiempo de deshacerse de la costumbre de ahorrar electricidad. © Oído en el extranjero / Vk

  • Recientemente, me mudé a Australia y no consigo acostumbrarme a su ritmo de vida. Levantarse a las 4:30-5:00 de la madrugada se considera algo totalmente normal. Los fines de semana puedes dormir hasta las 7 de la mañana. Pero también se van a dormir a las 20:30-21:00 horas. Después de mi horario en Rusia, donde uno no se va a la cama antes de la medianoche y se levanta a las 7:00 protestando, y los fines de semana siempre tienes la oportunidad de quedarte en la cama por lo menos hasta las 10:00... En fin, no logro acostumbrarme. © Oído en el extranjero / Vk

  • Todos se enfrentan a este problema, pero rara vez hablan al respecto. Has vivido toda tu vida en un país y te has acostumbrado a sus días festivos. Luego cambias tu lugar de residencia y los días festivos son totalmente diferentes. En Rusia, por ejemplo, el Año Nuevo es una fiesta importante a nivel nacional, pero para un inmigrante ruso en Israel, el Año Nuevo es “aquella fiesta que celebran los rusos”. Es un día laboral común y corriente, y no tiene ningún ambiente mágico. © Alexander Barkan / Quora

  • En el transporte público de Japón, no se puede hablar fuerte, y mucho menos hablar por teléfono. Nadie prohíbe escribir o algo por el estilo, pero el móvil debe cambiarse al modo silencioso. En realidad, es mejor hacerlo en cuanto sales de tu casa. En lugares públicos, el sonido debe estar apagado. © Oído en el extranjero / Vk

  • He vivido en los Países Bajos durante un año y medio y todavía no puedo acostumbrarme al hecho de que aquí no hay hipermercados. Es decir, no hay manera de comprarlo todo en un solo lugar. No hay centros comerciales donde en un sitio encuentras cines, cafeterías, tiendas y otros entretenimientos, además de estacionamiento techado gratuito. © Oído en el extranjero / Vk

  • En Suecia, encontramos muchas personas childfree (que no desean tener hijos) de todas las edades. No solo son los jóvenes, sino también gente mayor. No entiendo por qué no quieren tener hijos. Le pregunté a una de esas “abuelitas”: “¿Ahora no se aburre viviendo sola, no se arrepiente de no haber tenido hijos?”. Me contestó: “No, ¿para qué los necesitaría? He vivido toda mi vida para mí y no estaba dispuesta a compartir mi comodidad y espacio personal con nadie”. Y parece feliz. Tiene unos 80 años y sigue viajando por el mundo, conduciendo un auto todoterreno y manteniendo correspondencia con un abuelo estadounidense de un hogar de ancianos que le ha prometido visitarla en Navidad. © Oído en el extranjero / Vk

  • Me mudé de Estados Unidos a Nueva Zelanda. La gente aquí anda descalza en las oficinas, supermercados, escuelas, por todas partes. De hecho, una vez fui al médico y ella también estaba descalza. Sinceramente, todavía no logro acostumbrarme. © flyboyfl / Reddit

  • Una peculiaridad de Chipre a la que me resultó difícil acostumbrarme es su estilo de vida tranquilo. Los chipriotas no tienen prisa; si te prometieron algo, no significa que lo cumplirán, y si lo hacen, no tiene por qué ser a tiempo. Tienen el concepto de siga siga, que significa “relájate, disfruta el momento y no empujes el futuro”. Viven disfrutando de la vida y no piensan en el dinero en absoluto. Lo importante es tener lo suficiente para vivir. © Oído en el extranjero / Vk

  • Me mudé de Estados Unidos a Alemania. Me gusta mucho vivir aquí, pero hay un par de peros. Los baños públicos son de pago y por una visita tienes que pagar entre 50 centavos y un euro. Si vas a un restaurante, no te sirven agua de manera gratuita. Tienes que pedir para que te traigan agua del grifo, de lo contrario, te servirán agua mineral, por la que debes pagar. Y esto es algo a lo que no logro acostumbrarme. Simplemente, quiero tener acceso gratis al agua. © lildino8 / Reddit

  • Viví un año en Malta, y dos cosas me sorprendieron mucho. La primera es que allí no hay alcantarillado de pluviales. Llueve en contadas ocasiones, pero en esos días en que ocurre, rápidamente se forman inundaciones en las calles. El hecho de que haya muchas colinas empeora la situación, ya que todo el agua se acumula en las zonas bajas. La cantidad es tanta que los autos, literalmente, “navegan” sobre ella. Y la segunda cosa es que todas las casas en Malta se calientan con gas. Cuando el tanque se vacía, simplemente tienes que cambiarlo por uno nuevo que debes comprar al conductor de un camión. Este camión pasa una vez a la semana, en mi zona esto suele suceder a las 6 de la mañana. Va muy lentamente y el conductor constantemente toca la bocina para avisar a los habitantes de su presencia. Tienes que cambiar el tanque, aproximadamente, una vez al año; pero una vez a la semana, sí o sí, te despiertas a las 6 de la mañana junto con todo tu barrio. © why_is_my_username / Reddit

  • En EE. UU., no hay cuadernos con hojas cuadriculadas. El 99 % de los que se encuentran en las tiendas tienen hojas rayadas en formato A4 y, además, con los márgenes a la izquierda. A mí, como una persona “cuadriculada”, me costó mucho aceptar esta injusticia. © Victoria Sergeeva / Vk

  • Soy estadounidense, viví durante un tiempo en el Líbano. La gente en ese país es verdaderamente grosera. Una vez se rieron de mí en mi propia cara porque fui educado con el personal de servicio. © Shari_A_Law / Reddit

  • Soy de Escocia, pero estudio en una universidad de Estados Unidos. Para mí, fue inaudito el hecho de que aquí la gente no tiene hervidores de agua eléctricos en la cocina. Mi compañero de habitación ni siquiera sabía lo que era uno. ¿Cómo calientan ustedes el agua? ¿En el microondas? ¿En una sartén? Qué locura. © HaggisHeed / Reddit

  • Viví en Francia durante dos años. Aquí no es muy típico recoger los “desechos” que deja tu propio perro mientras paseas. De hecho, una vez vi a una mujer dejar que su can hiciera lo suyo en la terminal del aeropuerto y luego irse. © antisarcastics / Reddit

  • Me mudé de Japón al Reino Unido y algo a lo que todavía no consigo acostumbrarme es al sistema ferroviario local. Los trenes están sucios; el horario es totalmente incómodo; los boletos, terriblemente caros y, además de todo, la salida de trenes sufre constantes retrasos. Un día, mi tren llegó tarde porque no podía pasar por los rieles debido a las hojas caídas. © callmekorrok / Reddit

  • Los australianos bromean por todas partes y con todo el mundo, siempre. Si en un grupo de australianos no bromeas o, cuanto menos, te ríes de sus bromas, serás considerado un hipócrita, un aburrido y simplemente una persona maleducada. Y es muy poco probable que alguna vez vuelvan a invitarte a pasar tiempo juntos. © Oído en el extranjero / Vk

  • En la India, todavía existe un sistema de castas. En Delhi, una de mis vecinas era una abuelita que vivía junto con su hijo adulto. A menudo, ella y yo charlábamos “desde los balcones”. Eran de una buena familia, bien educada y bastante adinerada. Entonces, ocurrió que este hijo suyo se enamoró de una hermosa joven que también era de una buena familia, se ganaba la vida por su propia cuenta (médico de profesión), muy linda, bondadosa e inteligente. Pero con un “pero”: era de otra casta, una inferior. Entonces, toda —absolutamente toda— la familia de esta abuela me impactó con el hecho de oponerse al futuro matrimonio de este chico con esta joven. Profesores universitarios brillantes, personas respetables, todos estaban en contra. Al fin y al cabo, esta mujer mayor ignoró a todo el mundo, se enfrentó a todos los familiares y dio el visto bueno al casamiento porque la felicidad de su hijo era lo más importante para ella. © Oído en el extranjero / Vk

Bono: historias de personas que se enfrentaron a muchas dificultades en un nuevo país, pero ahora no se arrepienten de nada

  • En un país nuevo, lo que más miedo te da a menudo acaba siendo muy sencillo cuando empiezas a hacerlo. Lo importante es no agarrar todo lo que ves. Todo aquello que al principio me parecía tan complicado e irreal cuando llegué a Estados Unidos ahora me parece tan mundano. ¿Conducir un auto? ¡Se me quedaban frías las manos cuando me puse al volante por primera vez alrededor de mi departamento! Ahora estoy bien con todo esto. Qué miedo tenía de comenzar a alquilar una habitación y luego no poder pagarla. Y luego, un departamento. Y, qué horror, formalizar un contrato de alquiler con mi propio nombre. ¿Durante seis meses? Y ahora está formalizado por un año entero. ¡Y qué feliz me siento de no tener que mudarme a ningún otro sitio durante un año! © Oído en el extranjero / Vk

  • Soy de Alemania, hace tres años y medio me mudé a Japón con 2 000 euros en mi bolsillo y sin una idea clara sobre de qué trabajaría allí. Me llamaron bufón, un maníaco, un soñador loco, mis ideas fueron rechazadas. Buscaba trabajo activamente y en mi tiempo libre exploraba Tokio, tan parecido a un laberinto. Al pasar dos meses, mis búsquedas tuvieron éxito, aunque, a decir verdad, simplemente tuve mucha suerte. Y ahora todavía estoy aquí, demostrando que aquellos que no creían en mí estaban equivocados. © mandrayke / Reddit

¿Alguna vez te has mudado a otro país? ¿Cómo hiciste frente a las dificultades y a qué peculiaridades de tu nueva patria no has conseguido acostumbrarte aún?

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Nunca me he mudado a otro país, pero es cierto que cuando he ido de vacaciones cuesta adaptarte a las costumbres del lugar

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