Gladys Bravo, la mujer que a sus 69 años demostró que la edad no es impedimento para alcanzar metas

Historias
hace 2 años

Lograr nuestros objetivos suele representar grandes desafíos, pero con voluntad y perseverancia, toda meta es alcanzable. Así lo demuestra día a día Gladys Bravo Berríos, una mujer que con 69 años se convirtió en campeona nacional de body fitness de Chile, y logró subirse al podio de las mejores exponentes latinoamericanas de esta disciplina en el Torneo Sudamericano de Buenos Aires 2021, todo en el mismo año.

En Genial.guru queremos compartir los detalles de esta historia contigo, y por eso entrevistamos a Gladys, quien además de ser un ejemplo de constancia y disciplina, tiene un mensaje de motivación y orgullo para inspirar a otras mujeres.

Mamá, abuela, amiga, entrenadora, campeona... Gladys Bravo Berríos es una mujer inquebrantable, que ha logrado aprovechar las dificultades para sacar lo mejor de sí misma. El año pasado logró el título de campeona en su categoría, “Master”, en el Selectivo Nacional de Chile, su país natal, y desde entonces no ha dejado de cosechar triunfos. “Nunca imaginé lo que hasta hoy he logrado”, dijo.

La historia de Gladys con el body fitness comenzó a sus 55 años, cuando perdió su empleo. Se desempeñó como secretaria ejecutiva por 20 años, hasta que la empresa donde trabajaba fue vendida. “Se siente un poco la discriminación”, mencionó Gladys para referirse a ese momento, ante su intención de encontrar trabajo nuevamente.

Los limitantes y los desafíos estarán siempre en uno; si potenciamos nuestra voluntad, podremos lograr cosas insospechadas, lo digo con argumento y hechos. Solo escoge conscientemente y aférrate a tu decisión, no visualices tiempo, solo trabaja. Centrarte en tu objetivo engrandece tu interior, nunca olvidar los comienzos, no sentirse superior ni inferior a nadie, agradecer a diario lo que se nos regala.

Gladys se dio cuenta de que esta disciplina deportiva era lo que quería hacer cuando empezó a ver los resultados de su constancia: “Me apasionó cuando empecé a ver los cambios en mi cuerpo con mi primer entrenador personal”. Desde entonces, no ha parado de entrenar.

Pero su entrenamiento no solo ha sido físico, ya que su fortaleza también la ha sabido forjar desde el interior. Como aseguró, “la motivación la he generado con un trabajo interno, a través de la meditación y sosteniendo una actitud positiva ante la vida, que ayuda a revertir la adversidad a mi favor”.

Así fue como Gladys decidió darle un giro a su vida. “Siempre me gustó el deporte”, confesó, “así que decidí dedicarme de lleno a esto”. Empezó por titularse como entrenadora personal, y prosiguió con la preparación para presentarse en diferentes competencias.

El cambio tomó por sorpresa a su familia, quienes “de hecho llegaron a pensar que me estaba trastornando”, contó. “No fue fácil al principio”, también hubo críticas, pero con su carácter y determinación supo transformarlas para fortalecer su motivación.

Gladys deja claro desde el principio que es una mujer que sabe lo que quiere, lo cual fue fundamental para decidir qué hacer y cómo. Y aunque el deporte siempre la apasionó, nunca se había planteado enseñar a otros. “Yo creo que las cosas llegan en el momento en el que tienen que llegar”, mencionó. “Las mujeres querían que les enseñara”, y así lo hizo.

El compromiso y la responsabilidad que la caracterizan se han convertido en su bandera como entrenadora personal. “Los objetivos de mis alumnos se transforman en los míos, por lo que pongo mi máxima dedicación, experiencia y conocimientos para que puedan alcanzar su máximo rendimiento”, dijo.

Hace 4 años empezó a prepararse para competir profesionalmente en fisicoculturismo de la mano de su entrenador y su nutricionista; en ocasiones comparte su dieta, que incluye un buen porcentaje de proteína de diferentes tipos, verduras al vapor, ensaladas, arroz integral, frutas y agua. Explicó que la alimentación también hace parte de la disciplina y agregó: “Con eso también te demostrarás cuánto te quieres”.

En sus redes sociales siempre se la ve con una expresión de orgullo, segura y decidida, dispuesta a dar un mensaje de motivación y a predicar con el ejemplo, mostrando cómo es su estilo de vida. Muchas personas suelen enviarle mensajes de admiración y respeto, pues cualquiera quisiera tener ese estado físico a su edad, aunque si no la supiéramos, sería difícil adivinarla, ya que su cuerpo luce tan conservado como el de una persona de 25 o 30 años.

Testimonio, la edad es solo un número, no te encasilles en “¿tal vez es muy tarde para mí?”, o “¿me van a criticar?”. Concéntrate en lo que quieres para ti, nadie más lo hará. Decide por ti, no escuches la negatividad; eso habla de insatisfacción personal, no de ti. No te encierres en el temor, brilla como la luz que eres. Valemos lo que decidimos.

Este año cumple 70 años y seguramente continuará cosechando triunfos hasta que así lo decida, pero, sin duda, su mayor e inesperada victoria ha sido el poder inspirar y motivar a otras personas. Su vida es el relato vivo de su mensaje.

Le pedimos un consejo para nuestros lectores y esto fue lo que nos dijo: “Cree en ti, toma la decisión desde tu corazón, sin preocuparte por el qué dirán, rompe barreras y esquemas, los límites son barreras mentales”.

¿Qué fue lo que más te quedó presente de esta historia? ¿Cómo te gustaría estar cuando tengas la edad de Gladys?

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