Una mujer recibió un cargo para administrar una ciudad completa, ¡y puede hacer lo que quiera!

Elsie Eiler de 84 años paga sus impuestos a sí misma; por unanimidad, es elegida como alcaldesa en las elecciones y se otorga a sí misma la licencia de venta de alcohol por una simple razón: además de ella, en la ciudad de Monowi, en el estado de Nebraska, no vive nadie. Pero no todo es tan triste como parece: Elsie y Monowi son una atracción turística conocida mundialmente, y ahora sabrás por qué.

Genial.guru comparte contigo una increíble historia de una pequeña ciudad de EE.UU. y su única habitante.

La ciudad de Monowi en el norte del estado de Nebraska comenzó a despoblarse en 1960; la oficina de correos y las tiendas de productos cerraron primero y, en 1974, se graduó el último estudiante de la escuela local.

La única habitante de Monowi, Elsie Eiler tiene un hijo y una hija, pero ellos desde hace mucho tiempo se fueron de la ciudad. Cuando su esposo Rudy murió en 2004, ella no solo tuvo que asumir la administración de la taberna local de la cual ellos han sido dueños desde 1971, sino también de toda la ciudad. Ella también es alcaldesa, tesorera, bibliotecaria y cantinera. En el letrero de su negocio se estipula: "La mundialmente famosa taberna de Monowi. ¡La cerveza más fría de la ciudad!".

Cada año, Elsie cuelga en la pared del bar un anuncio sobre las elecciones para la alcaldía, y luego vota por sí misma. Sus obligaciones incluyen la elaboración anual de un "mapa de ruta" de la ciudad, garantizar la financiación estatal y mantener un registro de tierras para aquello quienes posiblemente quieran vivir allí algún día. Además, cada año, Elsie se cobra 500 USD a sí misma como impuestos. Esto le es suficiente para pagar la iluminación y el suministro de agua de la ciudad.

"Para la renovación de mi licencia para la venta de alcohol y tabaco, envío una solicitud a la secretaría del municipio, y esa soy yo. Después, como secretaria, lo recibo, lo firmo como funcionaria y me lo regreso como dueña del bar", nos dice la mujer.

Además del bar, aquí hay una biblioteca. En ella hay 5000 libros que fueron recogidos por Rudy. Los sobrinos y nietos de la familia de Elsie colocaron la iluminación y pusieron unos estantes. Todos pueden entrar a leer aquí, la llave se encuentra colgada en un lugar visible.

Elsie vive en una pequeña casa rodante no muy lejos de su establecimiento. El resto de los edificios en la calle vacía de la ciudad desde hace mucho están muy deteriorados: la vieja iglesia almacena llantas de tractor, y el elevador casi se derrumba.

Cada mañana a las 9:00, Elsie abre la taberna. Esta es visitada por clientes frecuentes, aquellos que viven a 40 o 50 km de ahí. Además, llegan conductores conocidos, algunos de ellos se desvían especialmente para ver a su vieja amiga.

Elsie dice: "Nosotros somos como una gran familia". Hay visitantes de la 4ta o incluso 5ta generación. "Es muy conmovedor cuando recuerdo a alguien que estaba pequeño y ahora llega con sus hijos para mostrármelos", cuenta la mujer. La taberna de Elsie es parecida a una sala de estar, en donde los huéspedes juegan a las cartas, intercambian noticias, llenan crucigramas y escriben pequeñeces en el pizarrón para invitar a una celebración familiar.

En 2004, cuando Elsie se quedó sola, todos los medios de comunicación escribieron sobre Monowi. La ciudad más pequeña de EE.UU. se hizo famosa y ahora aquí llegan turistas de todo el mundo: Elsie tiene 4 libros de visitas repletos de comentarios.

"Yo sé que en cualquier momento puedo irme con mis hijos y nietos, pero quiero vivir aquí. El hogar de uno es donde está su corazón", dice Elsie, y continúa preparando hamburguesas y hot dogs para sus invitados.