Unos trabajadores le salvaron la vida a un “perro grande” sacándolo de un río congelado, y resultó ser un lobo

hace 5 años

Imagina que vives en una zona en donde las bajas temperaturas sacuden el clima y que, un día, en el trayecto hacia tu trabajo, te encuentras con un perro que está en apuros dentro de un río congelado. ¿Qué harías? ¿Lo ayudarías a salir? Unos trabajadores en Estonia se vieron envueltos en esta situación y se llevaron una sorpresa al descubrir que no se trataba de un perro común, sino de un lobo. ¡Guarden la calma! Este animal no tenía ni un poco de agresividad: en realidad, se comportaba distinto a los demás, y este rescate puede dejarnos mucho aprendizaje.

En Genial.guru sabemos que en el mundo hay personas conscientes y solidarias. El animal pudo sobrevivir, y todo fue gracias al gesto de valentía de la gente que dejó el miedo a un lado para salvarlo.

El acto heroico

Los héroes que le dieron auxilio a este animal fueron 3 trabajadores que se encontraban haciendo sus actividades como cualquier otro día. Al darse cuenta de que el “perro” se encontraba en apuros para salir del río y se estaba ahogando, no dudaron ni un segundo y corrieron a sacarlo. Rompiendo el hielo que envolvía sus extremidades, lograron liberarlo con vida y lo secaron rápidamente con una toalla. Lo metieron en su coche enseguida y lo acomodaron en la parte inferior del asiento (porque pesaba mucho), para llevarlo al veterinario y saber con exactitud cómo se encontraba o si había sufrido algún daño.

Esperen, este perro tiene las patas muy grandes...

De camino hacia el veterinario, las tres personas que acompañaban al animal dentro del automóvil, notaron que sus patas eran muy grandes a comparación de las de un perro regular, aún si se trataba de una raza caracterizada por su gran tamaño. Empezaron a surgir las dudas entre ellos, pues los rasgos de la víctima no eran similares a los de un can, sino que tenían más parecido con los de un lobo. “Dormía sobre mis piernas y, cuando quise estirarlas, levantó la cabeza solo un momento”, comentó Rando Kartsepp, uno de los rescatistas. El resto del trayecto, el animal permaneció quieto.

Los cuidados y la atención médica que le salvaron la vida

Al llegar con el veterinario, se dispusieron a atenderlo y revisar si había alguna anomalía en su salud. El médico les informó que el animal tenía la presión arterial muy baja y eso podía explicar la docilidad en su comportamiento. Las personas que lo atendieron también compartían la sospecha sobre la verdadera naturaleza del “perro grande”, y solos no pudieron determinar si se trataba o no de lo que creían que era. Fue hasta que un experimentado cazador de la zona fue llamado para salir de la duda y, en efecto, no se trataba de un perro, las sospechas resultaron ser ciertas: era un lobo macho de 1 año de edad, aproximadamente.

Por seguridad de todos, lo pusieron en una jaula, porque más vale prevenir que lamentar

Al ser confirmada la sospecha de todos, los veterinarios decidieron que lo mejor era poner al animal en una jaula, por si perdía la docilidad, para seguir atendiéndolo. Durante el cuidado médico, el lobo no dio ningún problema, y se esperaba que, en algún momento, tuviera la oportunidad de ser liberado para reincorporarse a su hábitat natural.

Su liberación y el seguimiento de su salud gracias a un GPS

Después del tratamiento que requería para recuperar la fuerza y la estabilidad en su salud, el lobo fue liberado. La Unión Estonia para la Protección de los Animales (EUPA) se hizo cargo de todos los gastos de su atención médica y confirmó que estaba bien. Con el objetivo de darle un seguimiento a su estado, se le colocó un GPS en el cuello para rastrearlo y no perderlo de vista.

Un final feliz y una vida a salvo

Seguramente, este lobo será recordado para siempre, pues Estonia es un país caracterizado por la población de estos animales y, en el 2018, se declaró a esta especie como el animal nacional por un grupo de asociaciones que buscan alentar su conservación. “Estamos muy felices por el resultado de la historia, y deseamos agradecer a todos los participantes, especialmente a estos hombres que rescataron al lobo y a los médicos de la clínica que no temieron tratar y estar con el animal salvaje”, dijeron integrantes de la EUPA. Hoy, el animal es libre y regresó a su hogar. La vida le dio una segunda oportunidad y, al mismo tiempo, les enseñó a muchas personas a ser solidarias. El riesgo que tomaron esos trabajadores valió toda la pena.

¿Qué habrías hecho tú en una situación similar? Cuéntanos tu respuesta en los comentarios.

Comentarios

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Menos mal que se dieron cuenta tras salvarle, igual si saben que es un lobo les habría dado más miedo.

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Yo creo que si fuese un lobo intentaría buscar ayuda pero no me la jugaría a salvarle...

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Creo que hubiera intentado salvarlo también. Mas alla de la hipotensión, me recordó la historia de Androcles y el león ... los animales "salvajes" también merecen protección ... por otro lado, el animal mas salvaje sigue siendo el humano!

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